La Audiencia Nacional suprime el papel

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, quiere pasar a la historia como el gran digitalizador. El lunes grabó la página cuatro millones de la Audiencia Nacional, que aspira a convertirse en el próximo mes de marzo en el primer tribunal español sin papel. Se acabaron los rollos, los legajos, los escribientes y las puñetas. La administración de justicia se dispone a adelantar a la banca en el uso de la informática. La práctica papelista de los procuradores, letrados, jueces y fiscales, será sustituida por la electrónica.

En la Moncloa no caben en sí de gozo. El salto al futuro de una justicia decimonónica les parece milagroso. En cuanto se han enterado de que la Audiencia Nacional –ese tribunal especial contra grandes delitos que instauró Adolfo Suárez a instancia de Rafael de Mendizábal para sustituir al TOP-- marcha en cabeza de la digitalización y va a trabajar con toda la documentación informatizada a la vuelta de unos meses, han lanzado una nota con los pormenores del acontecimiento: “en sólo dos meses se han digitalizado 4 millones de páginas, una cantidad de papel equivalente a la superficie de 33 campos de fútbol”.

Otros datos sobre el evento: “cada día se informatizan 200.000 páginas; en el proyecto están trabajando cien personas, la mitad de ellas abogados con experiencia en trámites procesales que catalogan toda la documentación”. Y sobre el contexto: “esta operación se enmarca en el conjunto de medidas puestas en marcha por el Gobierno de Zapatero para convertir la Justicia en un sistema tecnológicamente avanzado, más ágil y eficiente, que contribuirá a la recuperación económica”.

Con los juzgados desprovistos de armarios de chapa con puertas chirriantes para almacenar legajos desaparecerán también los taciturnos funcionarios que estrenaban autos a cuenta de astillas y retrasos. Los roedores pasarán mucha hambre sin resmas al alcance del bigote y huirán al campo. Ya nada será como antes, sino más higiénico, eficiente  y veloz. Sólo cabe pedir que el nuevo sistema esté bien blindado frente a los hacker y los cracker que asaltan las cajas fuertes y los archivos de seguridad. Y que la memoria de los soportes no prescriba antes que el delito.