Rajoy quiere que Cospedal siga acumulando cargos

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Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, en la presentación de ésta como candidata a la presidencia de Castilla-La Mancha, el pasado 19 de febrero. / pp.es

Ni el presidente del PP, Mariano Rajoy, ni su secretaria general, María Dolores de Cospedal, tenían previsto abordar ese asunto públicamente. Pero, cuanto más cerca ven el triunfo del PP en las elecciones autonómicas (y eso incluye la victoria de María Dolores de Cospedal en la batalla por la presidencia de Castilla-La Mancha, según repiten y una  y otra vez los dirigentes populares, en contra de lo que afirman los socialistas) más se alborota el patio en el PP a cuenta de su futura estructura orgánica. Son muchos los dirigentes regionales que opinan que Cospedal no puede compatibilizar la secretaría general del PP con la presidencia de Castilla- La Mancha. Pero, tanto Cospedal como Rajoy, tienen prevista esa situación: no sólo puede, sino que Rajoy quiere que ella siga ocupando la secretaría general, aunque llegue a presidir Castilla-La Mancha. Rajoy y Cospedal tienen un argumento de peso para defender esa opción y un modelo a seguir. Paradójicamente, el “inspirador” de la solución no es otro que el ex dirigente popular Francisco Álvarez-Cascos.

La “fórmula Cascos”, como la llaman algunos miembros de la dirección del PP nacional, no es sino repetir el esquema que ya se puso en práctica cuando gobernaba el PP y Francisco Álvarez-Cascos compatibilizó los cargos de vicepresidente del gobierno y secretario general del PP. Entonces, el presidente del partido, José María Aznar, decidió introducir una nueva figura en la organización del PP: la del coordinador general, que ocupó Ángel Acebes. Fue Acebes quien llevó el día a día del partido y a ello se dedicó en cuerpo y alma, desde 1996 hasta 1999, año en que fue nombrado ministro.

De este modo, copiando el esquema que otrora pusiera en práctica Aznar, María Dolores de Cospedal podría mantener nominalmente el cargo de número 2 en el PP, pero sería otra persona de la confianza de Rajoy, la que se dedicaría a las tareas y la organización cotidiana del partido. Para María Dolores de Cospedal sería un “premio”, que espera obtener después del 22 de mayo y que, hasta  ahora había intentado no mencionar. Pero, el pasado jueves, cuando fue entrevistada por Juan Ramón Lucas, en el programa “En días como hoy”, de RNE, tuvo que responder a la pregunta, formulada por el periodista radiofónico, sobre su intención de mantenerse al frente de la secretaría general del PP si, tras el 22 de mayo, se convierte, además, en la presidenta de Castilla-La Mancha. Aunque tuvo la prudencia de añadir el condicional “…si mi partido quiere”, su respuesta no dejó lugar a dudas: “Me gustaría”, dijo sin titubeos María Dolores de Cospedal.

Las palabras de la secretaria general del PP han puesto en alerta a quienes, contrarios a esa compatibilidad de cargos, tenían en mente esa posibilidad y la necesidad de combatirla llegado el caso, pero creían que Rajoy, que gusta de tomar decisiones en el último minuto… o de no tomarlas incluso, no tenía nada decidido al respecto. Por ello,  algunos barones y otros dirigentes del PP han abierto ese debate, “por lo bajini”, pero sin dejar de manifestar ante la prensa su disgusto y su opinión contraria a que Cospedal mantenga la secretaría general del partido, si consigue alzarse también con la presidencia de Castilla La Mancha. Las protestas de algunos de sus compañeros de partido se siguen expresando con “sordina”, conscientes los dirigentes críticos con la acumulación de cargos de Cospedal  de que ese es uno de los caballos de batalla que está utilizando su rival en Castilla-La Mancha, el presidente José María Barreda, y todo el PSOE con él, contra la candidata popular: la acumulación de cargos… y de sueldos.

Los socialistas critican a Cospedal , cuyo envidiable estado de cuentas aparece publicado, al igual que el del resto de diputados autonómicos de Castilla-La Mancha en el Boletín Oficial de esa comunidad. Y, según se publicó el pasado mes de noviembre, la diputada autonómica y senadora, además de dirigente popular, percibió sueldos por valor de 241.840 euros en el año 2009. De ellos, 167.864 proceden de su nómina en el PP, 43.771, del Senado, además de otros 25.538 en concepto de indemnización por sus gastos como senadora (en total, 69.309 euros procedentes del senado) y 3.560, del Ministerio de Justicia, en concepto de trienios. A eso hay que añadir un saldo medio por encima del medio millón de euros en sus cuentas, a 29 de julio de 2010, según se refleja en el Boletín Oficial de Castilla-La Mancha. Les parece a los socialistas que, con números en la mano, no es María Dolores de Cospedal la más indicada para hablar en nombre de quienes están sufriendo la crisis económica.

El debate dormido, vuelve a estar abierto en un momento inoportuno, cuando el PP cree acariciar ya la victoria en Castilla-La Mancha y Rajoy ha fijado precisamente esa comunidad como  el buque insignia, la avanzadilla que concluirá con la llegada del PP al Palacio de la Moncloa. La recompensa orgánica para Cospedal, si se cumplen los deseos de Rajoy y de ella misma, será mantener cargo y estatus, le guste o no a varios de sus compañeros.

1 Comment
  1. el andaluz says

    La teoría de Pavlov podría aplicarse a los políticos, suena la campana y comienzan a salivar.Algunos estarán preocupados por su asiento, otros por sus mejoras o pérdidas de poder…Cuando se entienda la política como un servicio público,con limitaciones de tiempo en los cargos,sin duplicidad de ingresos, entonces iremos en la buena dirección.Mientras tanto Cospedales y Pajines danzando

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