Los F-18 españoles realizan las primeras misiones en Libia antes de la votación del Congreso

[Actualización de las 17:00 horas con la primera misión de los F-18 españoles en Libia]

¿Atacarán los aviones españoles objetivos libios antes o después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pida el martes a las doce el permiso del Congreso para intervenir en la misión bautizada como Amanecer de la odisea? No lo sabemos; eso dependerá del general William Ward, jefe del mando norteamericano para África y responsable de la operación angloamericana contra el líder libio Muamar el Gadafi. No obstante, a mediodía de hoy lunes, el avión de reabastecimiento en vuelo Boeing 707 y dos cazas F-18 realizaron su primera misión de patrulla aérea de combate. Defensa se limitó a informar que ya realizan misiones "de riesgo moderado" para "mantener la zona de exclusión aérea". Si bombardearon objetivos lo dirá hoy el presidente.

El jefe del Mando de Operaciones, teniente general Jaime Domínguez Buj, dijo el domingo tras la reunión habitual con la ministra Carme Chacón, el jefe del Estado Mayor, José Julio Rodríguez, y varios responsables militares y civiles de Defensa que el mando de la escuadrilla había sido transferido al general Ward y, por tanto, él quien decide. “Nuestros aviones ya están integrados en el dispositivo multinacional y en disposición de actuar en cualquier momento”.

Buj explicó que la aplicación de la “exclusión aérea” consiste en realizar “patrullas” y atacar objetivos militares libios que puedan agredir a la población civil, como han venido haciendo desde el 15 de febrero. En todo momento hemos de saber que el castigo mortal que puedan infligir a las unidades militares gadafistas cuenta con la “autorización” y “se realiza en cumplimiento de la resolución de Naciones Unidas”, remarcó Buj, quien también quiso dejar claro que “el comandante de la operación, el general Ward, es quien decide los pasos a seguir y las decisiones a adoptar”.

Aparte de las misiones de bombardeo a las fuerzas semovientes de Gadafi que los cuatro F-18 –con el avión Boeing 707 de abastecimiento en vuelo-- puedan realizar desde la base de Decimomannu en Cerdeña, el Gobierno está a la espera de que la OTAN decida sobre el control del embargo de armas a Libia. El Jemad ha dado instrucciones para que la fragata Méndez Núñez, un submarino Tramontana y un avión C-235 de vigilancia marítima estén preparados y equipados para actuar. La fragata salió ayer por la tarde desde Ferrol hacia Rota y el submarino está alistado en Cartagena.

Según fuentes militares, los riesgos de la misión aérea para nuestros F-18 habrían disminuido considerablemente tras la primera oleada de ataques con misiles tomahawk, lanzados por la flota estadounidense en el Mediterráneo. Los primeros 112 misiles destruyeron 20 de los 22 objetivos antiaéreos prefijados. El vicealmirante norteamericano William E. Gortney dijo que algunos tomahawk “realizaron viajes de una hora” hasta los objetivos. La velocidad de crucero de estos misiles con la diana registrada en una memoria electrónica es de 880 kilómetros hora.

Tras la destrucción de los rádares, las protecciones antiaéreas y los silos de misiles tierra-aire, las unidades móviles y las baterías antiaéreas de campaña de las que dispone el dictador libio serían la principal amenaza para los aviadores españoles. En la misión de patrulla aérea participa un centenar de militares y en la de vigilancia aeronaval del embargo intervendrán unos cuatrocientos en el primer relevo.