Rajoy, Aznar y las quinielas malagueñas

El líder del PP, Mariano Rajoy, salió de la Convención de Málaga convencido de que esta vez, sí. A la tercera, vendrá la vencida. Nadie en en el PP duda que Rajoy será el próximo presidente del gobierno. Y si alguna duda les cabía, la publicación de varias encuestas al término de la Convención Nacional, unidas a la propia, que maneja el PP desde hace unos días, terminó de disiparla.

En Málaga, los populares derrocharon euforia, aunque anduvieron cortitos de propuestas programáticas. "Todavía hay tiempo para dar a conocer nuestras propuestas -asegura un dirigente del PP que no faltó a la cita en Málaga - y es Baudilio Tomé quien se está ocupando de plasmarlas en nuestro futuro programa electoral. Tenemos ideas, pero no vamos a dejarnos llevar ni por las prisas ni por las ocurrencias, como los socialistas".

En el PP no hay "ocurrencias de quien sabe que no va a gobernar", añade el dirigente consultado por cuartopoder.es y  aclara que solamente se plasmarán en el programa y se verbalizarán las propuestas realizables.

Consideran por tanto factible introduir la cadena perpetua revisable en nuestro Código Penal y, si atendemos a las palabras pronunciadas por Cristóbal Montoro, la bajada "selectiva" de impuestos. Pero si alguien precisa una mayor concreción para decidir su voto, tendrá que seguir esperando.

En Málaga, todo fueron felicitaciones y parabienes, buen rollo y concordia ( entre quienes en tiempos pretéritos intentaron arrebatar a Rajoy  el liderazgo del PP y el marianismo leal). Incluso Rajoy invocó la concordia cuando hizo un esbozo de su estilo de gobierno, dejando atrás " los bandos", propuesta que arrancaba de su entregado público el célebre cántico de guerra: " A por ellos, oé". A por los del bando socialista, se entiende. Ni siquiera preocupó al entorno de Rajoy lo que tantos quebraderos de cabeza le diera en otro tiempo: la alargada sombra del expresidente José María Aznar. Tan tranquilo y seguro de su triunfo está el líder del PP que el hecho de que Aznar le robase el protagonismo en la inauguración del cónclave popular  no le hizo perder la sonrisa. Tan poco le quita el sueño, que no le importó invocar a Aznar en el cierre de la convención malagueña y asegurar que él y el PP sacarán a España de la crisis, " porque ya lo hicimos con Aznar", dijo.

Con un Rajoy cabalgando ya sobre la próxima victoria electoral, Aznar fue principio y fin: eclipsó a Rajoy al principio y fue el referente invocado por el propio Rajoy al final en el acto de clausura, para convencer a los suyos de que el PP, su PP, será capaz de sacar a España de la crisis.

Entre inauguración y clausura, por supuesto, hubo debate, pero sobre todo hubo corrillos, comentarios y especulaciones sobre el hipotético gobierno de Mariano Rajoy. Las hubo para todos los gustos, pero quienes más sonaron en los comentarios de pasillos como los futuros elegidos por Rajoy para acompañarle en el Gobierno fueron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, la ex ministra de Sanidad, Ana Pastor, y el presidente del PP de Canarias, José Manuel Soria. A todos ellos, presentes en la Convención, les llegaban felicitaciones y guiños. Ellos repartieron sonrisas, pero se cuidaron de dar por hecho algo que sólo será realidad el día que juren sus respectivos cargos. " Es cuestión de prudencia - resume uno de los participantes en la convención y dirigente de una poderosa agrupación regional- pero también de incertidumbre, porque, tratándose de Mariano, nunca se sabe...o mejor dicho, solamente hay dos que saben perfectamente que acompañarán a Rajoy al gobierno: Gallardón y Soraya". Al resto le toca esperar que las quinielas se hagan realidad y que la reducción de ministerios que planea Rajoy no trunque sus legítimas aspiraciones.