El PSOE considera el acoso a Blanco un «puñetero montaje»

La cúpula del PSOE ha cerrado filas en torno a José Blanco para defender su inocencia frente a lo que consideran en privado un “puñetero montaje” para desgastar al partido nada más empezar la precampaña electoral. En Ferraz están tan convencidos de que las acusaciones de que el empresario gallego José Dorribo sobornó a Blanco entregándole 400.000 euros a cambio de conseguir ayudas de los Ministerios de Sanidad y Hacienda para sus empresas son tan falsas que el propio candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, le arropó ayer domingo presentando a los candidatos socialistas de Galicia y acompañándole hasta Lugo, su provincia natal, a celebrar las fiestas mayores de San Froilán tomando pulpo en la feria.

Los argumentos en defensa de Blanco son directos. Los ministerios de Sanidad y Hacienda han emitido sendos comunicados haciendo públicas las resoluciones denegatorias de las ayudas solicitadas por las empresas Prointec o Electricidad Espiñeira y Bran, y el propio Blanco, en su comunicado oficial de réplica a la información ofrecida por El Mundo, señala que no realizó nunca gestiones a favor de Dorribo “ni ante Hacienda, ni ante el Ministerio de Sanidad, ni ante el Banco Europeo de Inversiones, ni ante la Xunta de Galicia ni ante nadie”. Y por supuesto, añade, jamás recibió ni un euro de esas empresas.

Además, Ferraz recuerda que el abogado del primo de Blanco, Manuel Bran, ha entregado en los juzgados de de Lugo contratos y facturas de todos los trabajos que su empresa hizo para la de Dorribo. En total, precisan, poco más de 90.000 euros, de los que hay una parte que ni siquiera ha cobrado y que reclama a Dorribo en el concurso de acreedores.

Sobre el porqué se considera que la acusación es un montaje y como dice el propio Blanco “no hay caso ni lo habrá”, en el PSOE se recuerda la personalidad del abogado de Dorribo. Ignacio Peláez fue fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya a partir de 1986 y luego de la Audiencia Provincial de Alicante y de los tribunales superiores de Justicia de Baleares y Madrid, pasando a formar parte de la fiscalía de la Audiencia Nacional de Madrid desde febrero de 1997. Sin embargo, en 2003 creó un bufete de abogados que se fundió en 1004 con Tax&Law y fue uno de los abogados que se encargó de la defensa de los Albertos (Cortina y Alcocer), llegando incluso a estar imputado, aunque salió finalmente absuelto. Recientemente se hizo famoso con el caso Garzón porque defendió a implicados en el caso Gürtel contra algunas de las escuchas realizadas por el juez, quien acabó siendo apartado de la carrera judicial. En el caso Gürtel representa al empresario de Castilla y León José Luis Uribarri. Peláez se encargó de la defensa de Dorribo tres días después de hacerse pública la Operación Campeón en la que se implica a Blanco.

En el PSOE, hasta Alfonso Guerra ha mostrado su mosqueo por el hecho de que la denuncia contra Blanco se haya producido justo en el inicio de la campaña electoral. Además, que el Grupo Popular intente llevarlo al Parlamento -tarea en la que parece que no le apoyará ningún otro grupo, por lo que la iniciativa no prosperará- demuestra a su juicio la intencionalidad política de la operación. Una operación que, consideran, no va a quedar en nada porque se ha construido sobre falsedades y elementos coyunturales como el de la coincidencia del empresario y el ministro en una gasolinera. En el coche, se argumenta, iban un guardia civil de escolta y un policía conductor, con lo que poco irregular se hubiera podido llevar a cabo en su interior. Por lo demás, añaden que sacar conclusiones falsas y malintencionadas de un encuentro privado como ese, sería tanto como sacarlas de igual manera sobre la presencia de Mariano Rajoy, el 19 de mayo de 2009, dos días antes del arranque de la campaña para las elecciones europeas, en el atunero Moropa, propiedad de uno de los clanes históricos del narcotráfico, el de Os Caneos.

Sobre el encuentro privado, concluyen, Blanco ha dado ya debida cuenta a la jueza en el escrito en el que le solicita que haga pública la parte secreta del sumario donde, presuntamente, Dorribo acusa al ministro. La ignorancia sobre lo que dice el sumario es la razón, afirman, por la que no ha presentado ya una querella por calumnias que acabará poniendo de todos modos