González a Rubalcaba: "creo en ti", y ambos elogian a Patxi López

Alfredo Pérez Rubalcaba describió a Felipe González como “el político más importante del siglo XX en España, al que todo el mundo escucha”. Pero el acto "intergeneracional" que organizó el sábado para recibir su apoyo explícito como candidato a la secretaría general del PSOE frente a Carme Chacón, apenas reunió a unas quinientas personas en las instalaciones del antiguo matadero de Legazpi. La contraprogramación de Chacón, con un encuentro de mujeres progresistas a la misma hora, y un homenaje de los guerristas al fallecido Roberto Dorado, colaborador de Felipe y Guerra, subdividieron a la familia socialista y restaron audiencia al líder histórico. El lehendakari Patxi López recibió los elogios de González y de Rubalcaba como representante de la integración generacional, la solidez de las ideas socialistas y el valor político. Toda una señal de futuro.

¿Y qué dijo González para justificar la quiebra de su neutralidad? Pues que hace ocho meses se comprometió con Rubalcaba “y sabíamos que íbamos a perder”. Hizo más campaña con él que en algunas elecciones del pasado a las que se presentó. Y le dijo entonces: “Me comprometo contigo porque creo en ti, antes, ahora y después, pase lo que pase”. Ese apoyo no le impidió formular esta “declaración de amor”: “Quiero mucho a Carme Chacón, lo que no quiero es que nadie interprete mis silencios, ¡estoy hartooo!” Y recordó que él jamás ha aplicado la máxima “quien no está conmigo está contra mí". “Eso me parece una chorrada”.

Pero, sobre todo, González aprovechó la ocasión para expresar su simpatía por Patxi López, al que conoció en Bilbao, en casa de sus padres, cuando tenía tres años, y al que señaló expresamente en la dificil la tarea de “intercalar generaciones y renovar el partido”. También, en clave interna, pidió una modificación estatutaria para prohibir que se hable de los problemas del partido más de “una vez al año” y se dediquen las reuniones y debates a “los problemas de la gente”. “El peor error es mirarse el ombligo, a ver cómo se reparte lo poco que queda”, dijo antes de pedir que se olviden del reparto del “pastelito en el corralito residual” y se dediquen a impulsar la “alternativa progresista de poder”.

Minutos antes, el lehendakari López, había realizado una intervención ideológicamente muy sólida y enraizada en la lucha de los socialistas vascos por la libertad y la justicia social desde la fundación del partido hasta nuestros días. Si hace 132 años, Facundo Perezagua y sus compañeros mineros de los barracones se enfrentaron a los explotadores, ahora, aunque no hay barracones, sigue habiendo injusticias y especuladores, poderes sin rostro contra los que hay que luchar porque, según dijo, “está en juego lo que hemos ido construyendo en los últimos años, nos están imponiendo el déficit como vaca sagrada, y aunque hay que controlarlo, no debe ser a costa de cargarnos el estado del bienestar, no a costa del desamparo de millones de personas”.

El exdirigente González, que a sus 70 años se presentó irónicamente como representante de los jóvenes, con la tarea de pensar en cómo será el futuro, conectó con el mensaje de López y pidió que del “histórico” Consejo Europeo que empieza hoy salga alguna solución al problema de la deuda y del déficit que no sea la de transformarnos de “deudores en insolventes”. “¿Por qué hay que absorber la deuda en diez años si una familia tarda 30 años en absorber una hipoteca?”, preguntó en referencia al plan de la alemana Angela Merkel y a su nuevo y entudiasta alumno Mariano Rajoy. González respaldó la aplicación de la “tasa financiera” y señaló que “tiene menos interés recaudatorio que regulatorio”.

Cuando le llegó el turno a Rubalcaba, en vez de desgranar su mensaje de unidad e integración, de oposición firme y constructiva al PP, y de defensa del estado social frente a la voracidad de los mercados, prorrumpió: “Este es mi equipo”,  y se dedicó a glosar la habilidad tecnológica de la joven María González, responsable de redes sociales del PSOE; de Micaela Navarro, una jienense con una acreditada trayectoria de lucha por la igualdad de las mujeres; de Patxi López, que encarna la perseverancia, la tenacidad y la valentía, además del buen gobierno y, sobre todo, el esfuerzo por el objetivo de la paz y la convivencia. “Patxi representa las ideas, el trabajo y el compromiso”, dijo. De González, con el que mantuvo una reciente conversación de cuatro horas sobre los problemas del partido y del país, dijo que “se pringa” y hace de “telonero” suyo porque es socialista y tiene un compromiso con sus ideas, su partido y su país.

Rubalcaba aprovechó el acto para denunciar que Rajoy “ha roto el pacto” de la reforma constitucional al consignar el “déficit cero” en el anteproyecto de ley de control y estabilidad presupuestaria, pese a que lo acordado era el 0,4%. “Lo ha hecho mal y le ha salido Merkel al cubo”. También deploró que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, se haya “descentrado” tan pronto, con una involución de 30 años contra el derecho de las mujeres a decidir su maternidad. “Como veis, no podemos vivir un tiempo muerto”, dijo antes de concluir con una frase optimista de Woody Allen: “Me gusta el futuro porque es donde voy a pasar el resto de mis días”.