La astronauta Chacón: un pequeño paso para la mujer, un salto para la humanidad

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María Teresa Fernández de la Vega, Carme Chacón, Pilar del Río y Clara Sánchez (de izda. a dcha.), ayer, durante el acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. / Kiko Huesca (Efe)

Como el debate ideológico está siendo un erial tipo tundra, la carrera por la secretaría general del PSOE derivó ayer en una pelea por la audiencia más propia de cadenas de televisión. Si Rubalcaba subía a su noria a Felipe González, que en lo de decantarse por los perdedores –léase Almunia o Bono– tiene una acrisolada experiencia, Carme Chacón contraprogramó con un acto de exaltación feminista en la que la estrella invitada era María Teresa Fernández de la Vega. Por eso de que está en el Consejo de Estado y hay que mantener las formas, la vicepresidenta sólo se hizo fotos y leyó su apoyo por persona interpuesta: “En mi condición de mujer me encantaría que el nuevo liderazgo lo encarnara una mujer”, dijo, lo que salvo error u omisión descarta a Rubalcaba.

El acto de Chacón tenía un morbo especial porque en el mismo edificio del Círculo de Bellas Artes en el que se celebró, tenía lugar casi a la misma hora un homenaje a quien fuera el fontanero mayor del reino en los gobiernos de González, Roberto Dorado, fallecido a finales de noviembre, al que acudió Alfonso Guerra, la plana mayor del guerrismo superviviente y un abanico de dirigentes entre los que se encontraban Pepe Blanco, Tomás Gómez, Antonio García Santesmases, Emilio Menéndez del Valle así como el ex vicepresidente Pedro Solbes y el ex ministro Jordi Sevilla.

Un servidor pilló agujetas subiendo y bajando de la cuarta planta a la quinta, más si cabe después de escuchar a Leire Pajín, en funciones de organizadora del mitin de Chacón, asegurar que Carme, Carmen, Carmencita o Carmiña –que por todos esos nombres fue llamada luego– haría acto de presencia en el homenaje a Dorado. Habría sido toda una sorpresa, ya que el guerrismo, ha optado en bloque por Rubalcaba, y una foto impagable. Ya fuera por llegar tarde o por un buen consejo, Chacón se atuvo a lo suyo y evitó el sonrojo de que alguien le preguntara de qué conocía al difunto.

Lo suyo era en la cuarta planta, donde fue recibida como una estrella al ritmo de Soy de Luz Casal, que debe de ser el himno de su campaña porque sonó tres veces. La canción ha de tener además alguna lectura oculta, sobre todo cuando dice aquello de “me pregunto si alguna vez tuve en mis manos el poder”. Glosó primero sus méritos Pilar de Río, viuda de José Saramago, a la que también se le pudo encontrar un significado oculto en una parte de su florilegio y de su defensa del buenismo en política. “Ya no cabe lo del colmillo retorcido. Los colmillos retorcidos para algunos animales; para los seres humanos, lucidez, explicación y coherencia”, afirmó. Ya les digo que es improbable que se estuviera refiriendo a Rubalcaba.

Le siguió una catarata de elogios, muy centrados, como no podía ser de otra manera,  en la condición de mujer de la aspirante a la secretaría general. A la ya citada Pilar del Río le hubiera gustado que Chacón diera a luz presidiendo el Alto Estado Mayor para comprobar “qué pasaba con la valentía de los valientes”; la escritora Clara Sánchez alabó su ambición, “que es buena y está sirviendo de ejemplo a muchas mujeres más allá de la política, que no quieren conformarse con la migajas que caen de los banquetes de sus jefes”; finalmente, Yolanda Besteiro desveló, citando a Joana Bonet, que a la aspirante a liderar el PSOE no le dieron ninguna esperanza de vida porque había nacido con el corazón al revés, aunque para alivio de los allí presentes pronto quedó claro que no se refería a que lo tuviera a la derecha.

Con Chacón en el uso de la palabra, la apoteosis feminista alcanzó el clímax. Sin decir gran cosa, lo cual es ya costumbre en esta gira precongresual, la candidata transmite mucha emoción, quizás por esa capacidad suya de hablar como si estuviera tragándose ríos enteros de lágrimas. Su arenga puede resumirse en una de sus últimas frases: “Cada vez que una mujer da un paso, avanzan todas y avanza el género humano”. Dicho más claramente, la victoria de Chacón en el 38 Congreso del PSOE sería “un avance para todas las mujeres del mundo” y, por extensión, un paso adelante para la especie humana en su conjunto, muy al estilo de Neil Armstrong. ¿Quién se atreve a estar en contra de semejante progreso?

Orgullosa de ser catalana, española y mujer, Chacón argumentó que el PSOE nació como un partido de hombres “y cambiando, cambió España”, pese a que todas sus conquistas estén ahora en peligro tras la llegada del PP al poder. Ella se presenta como la personificación del cambio y de un tiempo nuevo. Sonó de nuevo Luz Casal: “Y como siempre, siempre, siempre, siempre estoy pensando en ti. Tu sonrisa me provoca la alegría de vivir”. A falta de otras ideas, seamos felices.

4 Comments
  1. Zaratustra says

    Cuanto más alto, menos oxígeno

  2. celine says

    Muy divertido. Seamos felices en lo que nos quepa, sí.

  3. Manel says

    Si gana Chacón el PSOE se hunde. Pero si ya reventó la UCD…, ¿por que no el PSOE?.

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