Ahorrar como las putas

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Varias prostiutas, en una calle del barrio barcelonés del Raval. / emujeres.net

Estoy impresionada con las putas del Raval de Barcelona. Y con la noticia que salió hace unos días sobre cómo se organizan estas señoras para ahorrar. Crean pequeñas mutuas privadas de colegas y amigas, numeradas del uno al diez. Forman un pote colectivo en el que cada una echa 20 euros al día, multiplicado por 10 putas y por 7 días, eso son 1.400 euros a la semana, que van a parar al bolsillo de la puta número 1. La semana siguiente, al bolsillo de la número 2. Y la otra al de la 3, y suma y sigue. Como todas se conocen y hay confianza y buen rollo, si a una le sale un percance o una urgencia el orden de la rueda se altera a su favor. Pero la esencia del asunto es que a cada una de ellas le “llueven” 1.400 euros extra cada diez semanas. La idea viene de Sudamérica y la llaman “El Cuadro”.

No está mal, ¿verdad? Sobre todo viniendo de personas que por razones obvias no pueden esperar gran cosa del sector bancario. A lo mejor por eso mismo han espabilado, han abierto los ojos antes que el resto de los mortales. A lo mejor las putas del Raval nos están dando a todos y a todas una gran lección.

Es impresionante como las cosas más obvias lo son sin que nos demos cuenta. O sin que nos demos cuenta con todas las consecuencias. La verdadera gran opresión que a día de hoy vive no sé si decir el obrero, dejémoslo en la persona normal, no es la reforma laboral. No son los recortes. No es la amenaza ominosa del copago sanitario. No es la caza del elefante africano. Es el crédito, estúpido. Es esa incapacidad de vivir al contado que ni se sabe cómo un buen día empezó a extenderse como un cáncer, llenando el cuerpo social de células podridas. Echándonos encima unas cadenas tan gruesas y pesadas como ningún tirano las soñó jamás.

¿Os imagináis que pasaría si no necesitáramos a los bancos para nada, o para casi nada? ¿Si la gente pudiera funcionar con lo que tiene, no con lo que debe? ¿A que la crisis habría sido mucho más benigna?

Qué otro gallo no cantaría a muchos si no hubiera que depender para casi todo del humor de quien presta, si para pagar un piso –con ánimo de vivir en él, no de especular- no hiciera falta suscribir una hipoteca equivalente a tres o cuatro veces el valor del inmueble, y encima si el préstamo se amortiza antes hay que indemnizar al banco… ¡por cobrar antes de tiempo!, es decir, por sangrar menos intereses de lo esperado. ¿Es o no una desfachatez comparable a que el overbooking en los aviones sea legal?

Volviendo a las putas del Raval: ¿por qué no seguir su luminoso ejemplo de microcrédito dado con y en confianza, con cero intereses, atendiendo a la pura y dura racionalidad, no a oscuras megalomanías de rentabilidad por la patilla que luego acaban como acaban? ¿Por qué no hacerles la competencia desleal a los bancos?

Ejemplo: pongamos que usted quiere vender un piso y no puede, porque los bancos han endurecido las condiciones para las hipotecas. Pongamos que el piso que usted quiere vender por 220.000 euros tiene una hipoteca pendiente de 100.000. Pongamos que le sale un comprador que va a pedir al banco el 80 por ciento de esos 220.000 y le dicen que naranjas de la China. En condiciones normales aquí muere toda posibilidad de trato.

Pero pongamos que ustedes dos siguen hablando, cogen confianza, se ponen de acuerdo. Deciden que el aspirante a comprador de su piso, en lugar de pedir al banco el 80 por ciento de los 220.000 euros que vale el piso, pide los 100.000 que quedaban pendientes de la hipoteca de usted. Y esa cantidad sí se la dan a tocateja. Se la dan, él se la da a usted, y la hipoteca queda cancelada. El piso queda fuera de cargas y a partir de aquí todo lo que ocurra es entre ustedes dos, sin necesidad de la mediación de un banco.

Pongamos que firman ustedes dos un contrato en virtud del cual el comprador le entrega esos 100.000 a título de entrada para el piso y el resto, hasta completar el valor total, se lo va liquidando en mensualidades. Como si fuese un alquiler. Como si fuese una hipoteca, solo que con usted, no con el banco. Usted no le cobra intereses abusivos, solo una actualización periódica justa en función del IPC. Como la de los alquileres. Objetivamente no pierde respecto a si le hubieran pagado el piso al contado, es decir, sin ningún interés (ya que se los quedaba todos el banco, ¿recuerda?).

Resumiendo, que si usted pone el piso y la otra parte pone el dinero, el banco, ¿qué ponía, aparte de un sinfín de complicaciones? ¿Solo una presunta seguridad financiera y jurídica? Bueno, esto podrían proveerlo otras instancias. Por ejemplo alguna Administración podría crear una agencia para regular y hasta mediar en estos casos. ¿No han creado agencias para favorecer el alquiler? ¿Por qué no la compraventa? Teniendo en cuenta que los bancos se cobran su intervención estelar a precio de oro, asumiendo cero riesgos en la práctica (es que hasta obligan al hipotecado a suscribir un seguro de vida, por si se les muere antes de pagar), bastaría con copiar sus métodos, pero con ánimo menos usurero y más constructivo, para que la autoridad competente (si lo es) o incluso los particulares, debidamente organizados como las putas del Raval, tuvieran éxito. Solo con que elimináramos el voraz apetito de intereses de algunos sería fácil darle una alegría al cuerpo y al ladrillo, digo yo. Sería como volver a nacer.

Es solo una idea.

14 Comments
  1. Meiga says

    Me parece un aporte absolutamente genial.
    Estoy pensando en reblogearlo.

  2. Ariana says

    En 1998, la antropóloga Carmen Gregorio Gil, publicó el libro: Migración femenina: Impacto en las relaciones de género. En dicho libro, se presenta una investigación etnográfica sobre las mujeres procedentes de República Dominicana que trabajaban como ‘internas’ en los hogares de clase alta de Madrid durante la década de los 90s, la autora relataba la práctica del ‘sans’: una especie de cooperativa informal de préstamo en el que cada mujer periódicamente aportaba una cantidad fija de dinero que era guardado por la organizadora, recibiendo a cambio una comisión. Este dinero se iba prestando a una mujer miembro del sans cada vez, que puede usarlo en el momento que le toca o dejarlo guardado para un proyecto concreto, comprar un pasaje, o para una urgencia (Gregorio Gil, 1998: 186-187).
    En el año 2008, Carmen Gregorio coordinó la investigación «Buenas Prácticas Participativas desde una perspectiva de Género e Inmigración», donde junto al sociólogo Alberto Arribas y la trabajadora social Mariluz Morante, yo colaboré como antropóloga social. El objetivo del proyecto era cartografiar prácticas de colectivos de mujeres inmigrantes surgidos desde sus propias necesidades, con relaciones horizontales, con espíritu reivindicativo, y orientado al liderazgo de dichas mujeres frente a la invisibilización en los medios de comunicación de masas y la opinión pública. Uno de los colectivos estudiados fue una red informal de mujeres que se distribuía por la provincia de Cádiz y allí de nuevo, nos encontramos con este sistema de ahorro y préstamo colectivo.
    Explico esto, porque teniendo en cuenta que se trata de una práctica muy extendida entre grupos de mujeres inmigrantes en nuestro país, me resulta curioso que sea visibilizado a través de SOLO uno de los trabajos que desempeñan las mujeres inmigrantes en nuestro país: el trabajo sexual.
    Y me lleva a pensar cuanto de romanticismo y exotismo hay en esta noticia -ampliamente difundida en los medios de comunicación- que sin embargo no se enlaza con el debate a favor de la regulación de la prostitución, ni con la necesidad de visibilizar cuántas estrategias elaboradas por las mujeres inmigrantes podrían ser tomadas en cuenta si renunciásemos a nuestro etnocentrismo y androcentrismo.
    En definitiva, que veo en esta noticia más morbo y representación que autonomía para las mujeres.
    Gracias

  3. Goyo says

    No soy un lumbreras en matemáticas pero si cada meretriz paga 20 euros al día durante una semana son 140 euros.A las 10 semanas habrá pagado 1400 euros y si lo que recibe al cabo de estas 10 semanas son 1400 euros pues en mis cuentas me da que es lo comido por lo servido…

  4. Clavel says

    Las puntualizaciones de la blogger ARIANA son de una pertinencia contundente. No dejen de leerlas para evitar, cada una y uno por su cuenta, la propagación mediática de estereotipos sobre la mujer inmigrante. El periodismo de blog, hay que admitirlo, suele ser tan rápido como superficial. Debo añadir que no me gusta la insistencia en la palabra «puta», y no por cuestiones de puritanismo semántico. La autora, seguramente, la usa explotando el registro coloquial, castizo y llano de «llamar a las cosas por lo que son», pero no creo que a las señoras que ejercen la prostitución en el Raval les agrade. Sí, es posible que ellas utilicen la palabra para referirse a sí mismas, pero es que, ya se sabe, las palabras cobran connotaciones distintas según quién y cómo las usa. En este caso, las resonancias son… dejémoslo en «negativas».

  5. inteligibilidad says

    En fin, que desde hace décadas y décadas existen las cooperativas regionales. Desde hace no tanto existen otros tipos de cooperativas éticas (Fiare, Coop 57). Y si nos pone lo nórdico porque somos así de «cool», ahí está la Banca Jak, que viene a ser muy parecido a lo de estas mujeres ( http://www.youtube.com/watch?v=rrnAU7Ena_w )

  6. Y más says

    Muy buena idea lo de la banca Jak que sugiere Inteligibilidad. ¿Sabe alguien si lo de Triodos Bank va por ese camino?

  7. Jaume says

    Goyo, lee el articulo enlazado donde explica el método con más detalle. Cuando cobra la primera empieza la rueda de nuevo y la primera que ya ha cobrado queda en décimo lugar.

  8. perikin says

    pos si pero con una diferencia ke lo recive todo junto como si lo huviera ahorrado,

  9. Jaume says

    No Perikin. Eso solo pasa a la puta número 10. El resto lo recibe antes de haber ahorrado esa cantidad. Es como un prestamo que devuelven sin intereses. La primera recibe 1400 por poner 20, la segunda los recibe por poner 40, etc.
    En la primera ronda la puta 10 recibe lo comido por lo servido pero en la segunda ronda esta ocupará un lugar más preferente en la escala.

  10. fat elpho says

    Hace algún tiempo, vi un reportaje en la tele, TV3 creo, donde se contaba que el mismo sistema lo habían montado unas mujeres en Marruecos. Estaban muy contentas. Parece que las buenas ideas se extienden rápido.

  11. Cliente X says

    La verdad es q no me lo creo, eso del cuadro no lo he visto en ningún sitio y suena a HOAX total. Es como esa noticia de q las prostitutas habían decidido no acostarse con los banqueros para forzarles a conceder créditos.

    Es una pena q se hable tanto de la prostitución sin conocerla, pq suele haber más noticias falsas q ciertas.

  12. Tania says

    Buenísimo artículo. Lo difundo!

  13. enricberneda says

    Lo gracioso es que si cada prostituta («puta» me suena innecesariamente vulgar, ¿tal vez para hacer atractivo el artículo?) pusiera 20€ al día en su hucha propia, al cabo de 10 semanas, ¡e voilà! También tendrían 1400€ extras (no llovidos del cielo, sino de su propio ahorro). Y a poco que los conserven ahí, quietecitos, cada prostituta ya tiene para alguna urgencia médica o imprevisto.

    Y eso sin contar el engorro que ha de suponer asegurarse que cada una de las 10 prostitutas pone 20€ cada día, sin faltar ni una de ellas ni un solo día, y tener que desplazarse donde hay que depositar esa cuantía… Y que cuando se altere la rueda en favor de una necesitada, a ver quién es el listo que calcula la forma de rectificar el sistema de pagos al gusto de todas, y de paso determinar el día a partir del cual la que necesitó los 1400€ tendrá que empezar a poner de nuevo 20€ cada día. Vamos, digno del cálculo de los presupuestos del estado. Me imagino asambleas para solucionar los desaguisados, votos a favor, en contra, prórroga de la deuda, condonaciones…

    Si lo que necesitas son 1400€ de colchón por si te pasa algo, pon 20€ al día en una hucha y en solo 10 semanas ya los tendrás ahí, listos para un imprevisto. Lo importante es no gastártelo en otras cosas y luego decir que no tienes un colchón para imprevistos.

  14. Augusto Paredes says

    Una buena idea de las señoritas, así saldrán de cualquier emergencia que se les presente. una lección para todos y sobre todo para las kinesiologas http://putasenlince.com

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