El mundo de la Cultura redobla los tambores de la gran huelga, el 14N

En presencia o mediante video –casos de Pedro Almodóvar o de Joaquín Sabina desde Uruguay-, decenas de artistas, escritores, actores, intelectuales, profesores y creadores manifestaron este domingo su pleno apoyo a la huelga general del miércoles, 14N, por considerar que, como dijo Juan Diego, una minoría de voraces especuladores capitalistas y gobernantes títeres “han declarado la guerra” a la mayoría de la sociedad. Y pues las víctimas se cuentan ya por muertos, los presentes iniciaron el acto de poyo a la huelga con un minuto de silencio por las personas que en los últimos días, en Barakaldo y en Granada, se han suicidado cuando iban a ser desahuciadas de sus casas.

Ante el millar de personas que abarrotaba el salón de actos del histórico Ateneo de Madrid, y acompañados de los máximos dirigentes sindicales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de la UGT, Cándido Méndez, creadores y profesores desgranaron durante dos horas una ristra de razones para secundar el paro y plantar cara a la demolición del Estado social y democrático de derecho. Habló Miguel Ríos, que se sentó junto a Toxo y cantaría unos versos de Luis García Montero al final del acto, y pidió a los jóvenes artistas que vayan a la huelga porque está en juego “la búsqueda y la continuidad de vuestro camino”. Habló la profesora Begoña Marugán: “Somos hormigas ante un elefante, pero somos muchas y no nos van a poder callar”. Habló la actriz y escenógrafa Luz Arcos: “Los creadores emergentes sufrimos las medidas impuestas por el Gobierno contra las artes escénicas, la difusión, los teatros… Un país sin arte es un país sin alma”.

El profesor, sacerdote y teólogo Juan José Tamayo añadió al catálogo de razones para secundar el paro el rechazo de la jerarquía de la Iglesia Católica al matrimonio entre personas del mismo sexo –“después de la sentencia del Constitucional siguen diciendo que es inconstitucional”--, en contraste con su silencio ante la huelga. “Los planteamientos de la jerarquía nada tienen que ver con el movimiento de Jesús de Nazaret”, dijo antes de afirmar que “hay otra Iglesia que lucha contra la injusticia y la dictadura de los mercados como antes lo hizo contra la dictadura franquista”. Intensos aplausos rubricaron su intervención en el templo laico.

Después, el actor Nicolás Dueñas empleó sus tres minutos en pedir que “ningún plató de cine y televisión, ningún escenario trabaje el 14N”. Y el catedrático de sociología del Trabajo, Juan José Castillo, llamó a la lucha contra eso que llaman “reformas previas” y que son, en realidad, “demoliciones”. Tachó a los gobernantes y, singularmente al ministro de Educación, José Ignacio Wert, de “incompetentes” porque, según dijo, “creen que se puede arreglar el coche quitándole las ruedas”. Pidió que “no permitamos que se apliquen leyes injustas”, y opuso a los que alegan grandes daños por el paro general “la huelga de la Almudena y otras festividades más largas” sin que pase nada.

El término “dictadura” que empleó el escritor Juan José Millas en referencia a los “consejos de administración” y no a los militares de otro tiempo con medallas en la galleta rimó con la descripción del “golpe de estado del capital” que vía video expuso Juan Diego. El actor y sus compañeros de la cinta, Luis García Montero, Álvaro de Luna, Carlos Barden, Tina Sanz, la escritora Almudena Grandes, su colega Benjamín Prado y también los cantautores Luis Pastor y Joaquín Sabina expusieron sus razones para secundar la huelga. Éste último envió por Internet una coplilla cantada: “A la huelga sí, a la huelga voy, yo por ellos madre, y ellos por mí”.

Si Millas, que citó el ERE de El País, que deja en paro a 129 trabajadores, se refirió a la amenaza de la reforma laboral contra los huelguistas, Pilar Barden animó a los trabajadores a secundar el paro masivamente “porque todos estamos desahuciados del derecho a la vivienda, la escuela pública, la sanidad…, y esto es una guerra declarada por el capital en la que hay que luchar; sí, hay lucha de clases, y la huelga vale”. Para el profesor y militante de Izquierda Socialista, Antonio García Santesmases, “si los trabajadores alemanes se viven italianos, españoles, griegos, portugueses, esta huelga va a ser un punto de inflexión, un contrapoder efectivo”. El poeta Manuel Rico añadió en tono menos político: “Hay que ir a la huelga pensando fundamentalmente en nuestros hijos y nietos para romper una dinámica que nos lleva al suicidio”, pero también para “lograr una voz europea de izquierdas y para defender la democracia”.

Siguieron las intervenciones, en las que no faltaron dos sonetos, uno a Rajoy y los dueños del cortijo y otro a “un Gobierno sin alma ni estatura”, y después de dejar claro que “con tu puedo y con mi quiero, vamos juntos, compañeros”, llegó el turno de los sindicalistas. Méndez subrayó nuestra potencia cultural y creativa, que, comenzando por el español como lengua universal, “da trabajo a 550.000 personas y representa entre el 20 y el 25% de nuestra actividad productiva” y deploró los recortes en I+D+I. “A ningún Gobierno en época de crisis se le ocurre abandonar la ciencia; la ciencia es la alternativa”.

Fernández Toxo dijo: “Lo que era una crisis se ha convertido en una estafa, en la que el 1% al que nadie ha votado gobierna y maneja los recursos que el 99% necesitamos para vivir”. El líder de CCOO insistió en que “hay salidas” y subrayó que “esta huelga es distinta, o se libra a escala europea y los sindicatos se alían con otros sectores o tenemos la pelea perdida”. En España ha de ser, además, una “respuesta contundente de toda la ciudadanía a la sinrazón de las políticas que van demoliendo lo que hemos construido en los últimos 35 años, los hospitales, la sanidad universal, la enseñanza pública… ¿Qué tendrá que ver la supresión del aborto y de la enseñanza para la ciudadanía y los derechos humanos con la salida de la crisis? Quieren demoler el modelo social y retrotraer a España”. Toxo, que recordó el primer objetivo de Barack Obama tras su reelección –reequilibrar la presión fiscal para que los ricos paguen más- denuncio la ingeniería fiscal que permite a grandes empresas y sociedades pagar “cero euros” y facilita un fraude denunciado por los técnicos de Hacienda de 80.000 millones de euros anuales.

Con el llamamiento de los sindicalistas a los parados y a los pensionistas para que salgan a la calle el 14N, un mensaje del novelista Ramiro Pinilla y el canto a capela de Miguel Ríos de unos versos contra los usureros que más parecían una oración pidiendo justicia a Dios y al mundo –“para que renunciéis a la usura yo renuncio a todas mis dudas”- terminó el prólogo de la que se prevé una huelga total, descomunal. Amen.