Fora les forces d’ocupació… por decir algo

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Captura de la portada del diario El Mundo en la que se informaba del patrimonio de Oleguer Pujol Ferrusola el pasado 27 de diciembre.

Oleguer Pujol Ferrusola es un hijo del expresident de la Generalitat que a día de hoy es noticia porque, según el diario El Mundo, regularizó 3 millones de euros que tenía en un paraíso fiscal tras acogerse a la amnistía especial para este tipo de delitos recientemente pactada por PP y CiU. Pero yo recuerdo perfectamente la primera vez que el joven Oleguer saltó a titulares. Fue en los años 90, cuando en plena campaña electoral de su padre pasó una noche en el cuartelillo por haber recibido a agentes de un cuerpo de seguridad del Estado, creo que la Guardia Civil, pero podría ser la Policía Nacional, al grito de “fora les forces d’ocupació!” (fuera las fuerzas de ocupación).

¿Y dónde y cuándo les recibió Oleguer Pujol de esta guisa? Pues, según se chismorreaba esos días con sin igual regocijo, esto ocurrió tarde en la noche, cuando el joven cachorro presidencial, deseoso de intimidad con su novieta de la época, habría buscado refugio en una distinguida escuela de inglés de la parte alta de Barcelona, de la que él mismo era o había sido alumno, y de ahí que más o menos supiera cómo colarse subrepticiamente en las instalaciones. Con tan mala pata que el relativo ruido habría alertado a una señora de la limpieza que, seguro que desvergonzadamente charnega ella, en lugar de ocurrírsele llamar a los Mossos tiró de los del tricornio o similar. El resto es historia. Coronada por la impagable guinda de los beneméritos o así llamando de buena mañana al día siguiente a chez Pujol y cogiéndoles el teléfono Marta Ferrusola, quien al enterarse de que tenían a su hijo preso y por qué, declaró: “imposible”. Y añadió, convencida: “No pot ser”. Costó convencerla de lo contrario, dice la leyenda.

¿Cuento todo esto por amor al chisme, y al chisme del año de la caspa además? No. Es sólo para dar salida y caudal a una tristeza que no me cabe en el pecho (que, para quien no me conozca, nunca lo he tenido angosto…) y que podría resumirse en esta expresión: quién nos ha visto, y quién nos ve. A los catalanes, digo. Qué vergüenza, ¿no?

Fora les forces d’ocupació, gritaba Oleguer Pujol. Espanya ens roba. Oye, y esos tres millones de euros, ¿de dónde salen y a dónde van? ¿Quién nos ocupa y nos roba en realidad, mareando la perdiz de la identidad encima? El patriotismo bien entendido, ¿no empieza declarando el dinero y pagando los impuestos en casa? El famoso déficit fiscal, ¿lo tenemos los catalanes con el resto de España o con esta gente?

Vamos, que al final los Reyes son los padres y el nacionalismo son los hijos. Esto de Método 3, que es una vergüenza y es un escarnio mayúsculo, a lo mejor tendrá la virtud de abocarnos a un retrato brutalmente preciso de lo que hasta ahora había presumido de oasis. Igual en los próximos días nos va a tocar leer un Gatopardo a la catalana –y a lo bestia- que no se lo salta un gitano. Bueno, un gitano sí, que a este paso va a ser el último colectivo honrado que nos quede… Ah, y una última perla para la satisfacción: lo que dice Candela Peña es verdad, por lo menos en algunos hospitales de Cataluña. Una persona de mi familia estuvo ingresada el pasado verano en uno y si quería agua la tenía que pagar. No es que saliera muy cara (50 céntimos la botella de litro y medio) pero desde luego no se la daban gratis y lo peor es que no era cuestión de pedirla y pagarla, había que ir a sacarla a la máquina, lo cual estaba muy bien para los enfermos que tenían acompañante, pero para los que no…en fin, que se veían reducidos a suplicar a enfermeras desbordadas de trabajo que no siempre estaban muy por la labor. Y también es verdad que a todos los pacientes que veían con más o menos posibles les presionaban para traerse desde casa el camisón y hasta las toallas.

Pues eso, que fora les forces d’ocupació.

3 Comments
  1. celine says

    Muy bueno, Grau. Aunque creo que eres demasiado delicada con las comparaciones: ni » a lo bestia» parece Il Gattopardo; más suena a sainete de bajos fondos y teleflin de comedieta sarda.

  2. fat elpho says

    No problemo. La Chacón nos va a salvar. O así lo queremos creer.

  3. mmaura says

    Y, aparte de chismes, ¿queda algún periodista que quiera hacer bien su trabajo e investigar?

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