Rajoy rechazará el miércoles en el Congreso todas las ofertas de pacto de Estado contra el paro

Nadie, ni en el PP ni en el Gobierno, tiene la intención de negociar con los partidos de la oposición y los agentes sociales un pacto económico de Estado para desarrollar la economía y contra el desempleo, a pesar del anuncio que hizo ayer mismo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa del Consejo de Ministros de que el presidente Rajoy se reunirá el próximo 16 de mayo con los representantes de patronal y sindicatos. Y mucho menos piensa nadie en un acuerdo semejante a los Pactos de La Moncloa, algo que hace dos años empezó a reivindicar Josep Antoni Durán Lleida, el portavoz parlamentario de CIU, y que ahora está en boca de todos  Sólo la evidencia de que la demanda de ese pacto es un clamor social ha hecho, eso sí, que incluso Mariano Rajoy lo defienda con la boca chica, como afirman numerosos portavoces de la oposición política y sindical que siguen tendiendo la mano con ofertas concretas a las que el Gobierno da la espalda.

Altos responsables gubernamentales y parlamentarios del PP han asegurado en privado que no se abordará ningún acuerdo porque el Ejecutivo tiene decidido llevar a cabo en solitario su actual política apoyándose en  la mayoría absoluta que ostenta en el Congreso. Es algo, aseguran, que se hará evidente en la comparecencia excepcional que Rajoy aborda el próximo miércoles en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Aunque seguirá afirmando que tiene la mano tendida a todos los partidos políticos, los sindicatos, la patronal y el conjunto de la sociedad española para buscar acuerdos que sirvan para combatir el paro, el presidente insistirá en que hace la política que hay que hacer, que la UE está super contenta con él porque confía en sus reformas y que no se moverá ni un ápice del camino trazado aunque esto conlleve casi un millón más de puestos de trabajo.

Posiblemente, la respuesta de Rajoy al PSOE en el debate será que son los socialistas los que no quieren pactar por más que Alfredo Pérez Rubalcaba y José Antonio Griñán digan lo contrario. Lo diga o no lo diga, lo piensa. Y así lo transmiten las fuentes citadas del PP. “Si los socialistas quisieran pactar de verdad, en lugar de inclinarse hacia Izquierda Unida lo harían hacia la centralidad, pero en realidad no quieren asumir el desgaste que supone tomar las medidas de ajuste que toma Rajoy”, afirman. Incluso añaden que si el PSOE tuviera voluntad de alcanzar acuerdos “cocinaría” los puntos de encuentro en reuniones secretas con el Gobierno y el PP, algo que nunca se ha planteado en las conversaciones y encuentros secretos que afirman que tienen Rajoy y Rubalcaba (“algunas han durado toda una tarde”, precisan).

Pero los socialistas y la oposición en su conjunto, incluidos los sindicatos (que ya han alcanzado algún acuerdo menor con el Gobierno e incluso se han hecho una foto en La Moncloa con Rajoy) vuelven el argumento contra el Ejecutivo. Si hay algo que “cocinar” es el Gobierno quien tiene que poner la cocina, elegir los platos y aportar los condimentos, señalan. Así se ha hecho siempre. La iniciativa debe tomarla quien gobierna, no la oposición.

El espíritu es otro y lo acaba de reflejar perfectamente Esteban González Pons, en nombre de toda la dirección del PP: “Los pactos por sí mismos no crean empleo: un buen pacto con una mala política económica no crea empleo y una buena política económica, aunque no esté pactada, crea empleo”. Es más, ha incidido en que “los empleos los crean las empresas y las políticas económicas”. No el pacto. Aunque eso sí, de cara a la galería, concluye con el sabido estribillo que quiere escuchar la ciudadanía: “Pero el pacto siempre es deseable”.

Con todo, el PSOE insiste en hacer una oferta concreta que presentará en breve y que Rubalcaba le expondrá al presidente el miércoles en el Congreso. En un texto interno sobre el tema, que titula “Para afrontar la grave situación que atraviesa España”, el PSOE indica que “como cada día, desde que el pasado jueves la EPA arrojó la dramática cifra de más de 6.200.000 parados, Rubalcaba ha vuelto a tenderle la mano a Rajoy, ofreciéndole al Gobierno la ayuda del PSOE para superar la difícil situación que vive España.

Por eso le ofrece reiterar  a Rajoy su ofrecimiento de ayuda y diálogo para alcanzar dos grandes pactos: un gran pacto nacional por el  empleo y un gran pacto contra la pobreza y la exclusión social. En ese punto, recuerda que en enero de este año, el PSOE ya envió un documento al Gobierno y al resto de las formaciones políticas y agentes sociales para alcanzar ese pacto “que hoy se hace absolutamente necesario”. Entonces ya envió un documento de 49 páginas con propuestas concretas para favorecer la creación de empleo y muy especialmente el empleo juvenil, y el 7 de abril de este año, Rubalcaba ya propuso al Gobierno este pacto, con propuestas como la creación de un fondo de 1.000 millones para atender las necesidades más urgentes de niños, mayores y familias.

Los socialistas destacan que su ofrecimiento “no es un brindis al sol, tiene la base sólida de una propuesta sobre la mesa”. Lo que falta ahora, añaden, es que el Gobierno diga si quiere o no sentarse a esa mesa y sumar fuerzas para sacar a España de la dramática situación en la que está. “Por muy buena voluntad que tengan el principal partido de la oposición y el resto de fuerzas políticas y agentes sociales, actuando todos con la mayor responsabilidad, le corresponde a Rajoy, como presidente del Gobierno, favorecer esa suma de fuerzas y llevar adelante con urgencia las medidas que se acuerden para combatir el paro y la pobreza y para estimular la economía. Y, para eso, Rajoy tiene que cambiar no solo sus políticas, sino también su actitud como gobernante ante las dificultades. Porque desde que gobierna, en España han pasado cosas muy graves que nunca antes habían sucedido y los españoles no han conocido ninguna de ellas por su boca”.

Ahí señalan que no apareció a explicar ni la nacionalización de Bankia (la 4ª entidad financiera más importante del país, donde tienen sus ahorros millones de españoles), ni la petición de rescate financiero de España a la Unión Europea, ni cuando España batía el triste récord de superar con mucho los 6 millones de parados, ni que la previsión de su Gobierno es acabar la presente Legislatura mucho peor de cómo empezó, con más paro y más deuda pública.

“Este no dar la cara del presidente, hasta pasados varios días (incluso en el caso del rescate compareció un día después que Luis De Guindos) le servía de coartada a la ministra de Empleo para decir en el Senado, muy cargada de razón, que no entendía las quejas de que no hubiera hablado hasta ayer de la EPA. La EPA fue el jueves, hoy es lunes, y creo que no he tardado muchas horas en venir; no ha pasado ni una semana”.

Para los socialistas, “no es el momento de que Rajoy mantenga la indolencia que ha mostrado hasta ahora”, como cuando dijo el pasado 28 de abril que “hay que tener un poquito de paciencia, porque los resultados tardan en verse”.