El PP dice ahora que está dispuesto a ir hasta el final contra Bárcenas

El PP lo tiene claro. Hay que ir contra Luis Bárcenas a muerte. Porque intentó salvarse, según contaban ayer a este periódico responsables de la dirección del PP, exigiendo que el Gobierno de Mariano Rajoy, recién formado, cambiase al juez, a los fiscales, a los inspectores fiscales y hasta a la policía que le investigaba para no ser condenado. Algo imposible, según esos dirigentes populares. Y porque, según un  ministro, comprometió al propio Rajoy con sus papeles de El País, algo que “no se puede corregir”. “Da igual que saque una cosa u otra, hay que ir a tope contra él”, remató.

Para ese ministro, que hablaba cuando empezó el pulso entre Bárcenas y la dirección del PP, el propio Bárcenas “elevó el precio de su chantaje” cuando declaró al juez Pablo Ruz que en vez de 22 millones evadidos a Suiza tenía 38, aunque ahora se haya confirmado que tiene 42. Ese  ministro, que adelantó hace unas semanas que Bárcenas intentaría hacerle todo el daño político posible a María Dolores Cospedal, como ha sucedido tras la publicación del artículo de Pedro J. Ramírez en El Mundo, dijo: “Bárcenas nos ha robado al PP, a los donantes del PP y a todos los españoles”. Y concluyó; “si Bárcenas tiene bombas apuntarían a otra dirección, no al presidente del Gobierno ni a nadie del actual Gobierno. Por eso, Bárcenas ha quemado sus naves y hay que romperle cualquier esperanza”.

Rajoy, según los responsables de la dirección del PP consultados por cuartopoder.es, es partidario de esa filosofía: ir hasta el final y que sea la justicia la que decida. Por eso, dicen, no aceptó el chantaje de Bárcenas de que utilizara su poder para cambiar desde el juez a los policías que le investigaban a cambio de que no tirara de la manta. Los responsables del PP consultados son contundentes. “¡Que tire lo que quiera!”, dicen. Y que salga el sol por Antequera. Lo malo, opinan otros, es que, de momento, hay tormenta y como consecuencia oscuridad. Y que, a lo peor, el sol sale por Génova y acabamos enterándonos de todo.