Oscar López hace campaña en Castilla y León para repetir como candidato autonómico

Es lo malo de la bicefalia. Los que quieren mandar más siempre son dos. En el caso de Castilla y León la pugna se produce entre el secretario de Organización del PSOE y portavoz en las Cortes regionales, Oscar López, y  el secretario regional del partido en esa comunidad, Julio Villarrubia. Y el duelo se ha reabierto en agosto, con crudeza soterrada, por más que ambos hayan tratado de disimular su confrontación ante las primarias en las que los socialistas castellanos y leoneses elijan el candidato a la presidencia de la Junta en las elecciones de 2015.

El lío lo montó López asegurando a primeros de mes, en una entrevista con Europa Press, que no descarta postularse para volver a ser el cabeza de cartel en 2015. El palentino Villarrubia, molesto, le replicó que ahora no toca hablar de primarias. Pero el desencuentro se hizo evidente cuando López no acudió a la primera Fiesta de la Rosa que el PSOE abulense celebró en Casavieja, al que había prometido acudir y no lo hizo “por cuestiones de agenda”. La excusa tenía fundamento. El número tres del PSOE tenía que acudir a una reunión en Ferraz para abordar una posible reprobación del presidente del Gobierno. Pero, con el tiempo, se ha demostrado que ambos no han querido coincidir durante todo agosto a pesar de las muchas visitas a pueblos en fiestas que ambos han realizado.

Fue en Casavieja donde Villarrubia se enteró de las declaraciones de López: «Yo fui candidato una vez en Castilla y León y desde luego no he descartado ni mucho menos volver a serlo, es más, ejerzo la oposición en las Cortes».

Tras precisar que no tiene tomada la decisión, admitió que una de las cosas que más le «motivan políticamente» es poder ver un cambio político en Castilla y León, porque reconoce no haberlo visto nunca desde que Aznar llegó al Gobierno regional en 1987. El secretario regional le replicó: «No voy a hablar de elecciones ni de candidatos porque lo que toca ahora es estar donde están los problemas, donde está la gente, donde están las dificultades». Y dejó sentado el reto concluyendo que serán los militantes los que decidan el candidato «cuando llegue el día».

Aunque López aseguró en la citada entrevista que todavía no tiene tomada la decisión, sus actividades durante todo el mes de agosto evidenciaron que está en ello. A modo de precampaña interna, el secretario de Organización se dedicó a recorrer pueblos significativos de casi toda la geografía castellana y leonesa, menos, significativamente, de la provincia de donde es Villarrubia: Palencia. Donde más se volcó, también significativamente, fue en León, donde el error de Ponferrada, cuando aceptó que se le quitase un alcalde al PP con el apoyo de un concejal que había sido condenado por acoso sexual (el famoso caso Nevenka), había desgastado especialmente su autoridad interna.

Por cierto, que los socialistas críticos de Ponferrada han denunciado maniobras de los oficialistas en el censo del PSOE para repescar a Samuel Folgueral y sus concejales, a los que Alfredo Pérez Rubalcaba expulsó del partido por continuar adelante con la moción de censura que les dio definitivamente la alcaldía. El sector crítico acusa a los partidarios de López de hacer maniobras en el censo para hacerse con el control del partido. Ese grupo de afiliados, según informó el Diario de León, asegura que desde que la presidenta de la gestora socialista de Ponferrada, Rita Prada, y la dirección provincial anunciaran un aplazamiento hasta después de la fiestas de La Encina (septiembre) de la asamblea local para designar al nuevo secretario local, la afiliación en el PSOE de la capital berciana ha crecido entre un 30 y un 40%. Y lo ha hecho, según su versión, con personas que son «familiares y amigos» de los concejales de Ponferrada expulsados.

Pero, aunque Ponferrada siga siendo tabú, López, aprovechando las fiestas, ha acudido a verse con los alcaldes y dirigentes del PSOE leonés, siempre acompañado por el secretario local de León, Tino Rodríguez, un hombre tan de su cuerda que trabajó en Fomento con su mentor, José Blanco, cuando éste era ministro. De hecho, hasta acudió a una fiesta que organizó en Madrid con sus fieles el exnúmero dos del PSOE para festejar la decisión del Tribunal Supremo de exculparle en el caso Campeón. Y hasta acudirá el día 10 de septiembre a una jornada de caza a la que han invitado tanto Blanco como a López las autoridades de Pajares de los Oteros, un pueblo próximo a Valencia de don Juan, donde también están invitados a ir de bodegas.

Precisamente en ese pueblo es donde López has estado más veces. Sobre todo porque aprovechando la Fiesta del Vino del cada vez más conocido prieto picudo leonés acaba de ser nombrado hijo predilecto. Ya en 2009, el alcalde Julio César Fernández le había nombrado primer embajador del Prieto Picudo.

Además de acudir a Pajares, López visitó otros dos pueblos leoneses. En La Bañeza, participó en la jornada “Nuestro objetivo: defender nuestros pueblos”, a la que asistieron 300 alcaldes y pedáneos socialistas y mostró su «rotunda oposición» a la reforma de la administración local planteada por el Gobierno de Rajoy, porque supondría la desaparición de casi 1.300 juntas vecinales en León, y aseguró que los socialistas están dispuestos a llevar el rechazo a esa ley hasta el Tribunal Constitucional para defender la supervivencia de las pedanías. Y en San Emiliano de Bavia acabó las visitas a León el pasado domingo participando en la entrega de premios del concurso de ganado caballar Hispano-Bretón.

Desde que empezó el mes había acudido a las fiestas de Peñafiel (Valladolid), a Benavente (Zamora), a La Adrada, Sotillo de la Adrada, Santa María del Tiétar y Casillas (Ávila) y a Espinosa de los Monteros (Burgos). Y la faena la remató el lunes acudiendo a la judiada popular de La Granja (Segovia), donde cerró el periplo de una precampaña de primarias a las que todos, hasta dirigentes regionales del PP, dan por sentado que se presentará.