El PSOE quiere “una coalición de fuerzas progresistas” en Europa, pero descarta a IU

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Ramón Jáuregui, número dos de la candidatura socialista al Parlamento Europeo en una imagen de archivo. / Efe
Ramón Jáuregui, número dos de la candidatura socialista al Parlamento Europeo en una imagen de archivo. / Efe

Hace una semana, Willy Meyer, el número uno de la lista europea de IU, explicaba a cuartopoder.es que considera “imposible” el entendimiento con los socialistas en el Parlamento Europeo aunque aunando fuerzas pudieran imponerse a la derecha porque son copartícipes de la política neoliberal que se ha impuesto en la Unión Europea. El PSOE no llega a tanto, pero, aunque considera que “es importante lograr una coalición de fuerzas progresistas para ser eficaces en Europa” y cambiar el dominio de los conservadores que ejercen el PPE y sus aliados habituales, precisa que “demasiados votantes de la izquierda se vuelven hacia la izquierda radical –entre la que incluyen a IU y el grupo de la Izquierda Alternativa europea- y debemos convencer a los ciudadanos de que los votos radicales y de protesta son votos desperdiciados y de que el cambio en Europa solo es posible con la fuerte presencia progresista y constructiva de la familia socialista en todos los gobiernos e instituciones de la UE”.

En el Informe de Actividades de los cinco últimos años de legislatura europea, presentado por Ramón Jáuregui y Enrique Guerrero la semana pasada, se deja claro de entrada que el funcionamiento del Parlamento Europeo no debe medirse como los nacionales. Y menos en lo referido a la conformación de gobiernos.

El PSOE recuerda, además, que el Grupo Socialista se ha movido en un entorno generalmente minoritario en la pasada Legislatura europea. Ha tenido minoría en el Consejo, minoría aún mayor en la Comisión (7 Comisarios de 28) y minoría en el Parlamento, “donde la suma de los Grupos de la Derecha (EPP, Grupo Popular Europeo, 273; ECR, básicamente conservadores británicos, 57; y EFD, euroescépticos y extremistas de derecha, 31; y una parte de los liberales más algunos no inscritos) componen una clara mayoría”.

En ese sentido, se precisa que “como es sobradamente conocido, el Parlamento Europeo co-legisla con el Consejo Europeo, lo que obliga a encontrar posiciones de acuerdo entre ambas instituciones o, de lo contrario, bloquear las decisiones. Unido eso a que ningún Grupo por sí solo se acerca ni de lejos a la mayoría del Parlamento, las negociaciones y los acuerdos cuentan potencialmente en cada caso con mayorías distintas. Si añadimos la incidencia del voto nacional en cuestiones específicas, resulta equivoco un intento de similitud entre el comportamiento en los Parlamentos Nacionales y el Parlamento Europeo, especialmente en términos de gobierno-oposición y de orientación y disciplina de voto”.

De ahí que el objetivo de los socialistas sea, fundamentalmente, ofrecer una alternativa progresista global, pero específicamente socialista y socialdemócrata. “Ahora es el momento de demostrar que unidos -los socialistas y socialdemócratas de la UE- somos una alternativa real a esas políticas, una alternativa que lleva a una salida justa de la crisis y que se basa en la solidaridad, la justicia social, la inversión y el empleo. Es el momento oportuno de movilizar a partidos, parlamentarios y miembros de fundaciones y partidos, a todos los niveles”.

Y para ello, añaden, “es importante lograr una coalición de fuerzas progresistas” en la Unión Europea. “En nuestro trabajo en el Parlamento Europeo, tenemos mucha experiencia en ello y, después de las elecciones, esperamos trabajar con todos aquellos que comparten nuestros valores y quieran crear una Europa que sea mejor y más justa”. Pero matizan que dentro de su preocupación por “el aumento del apoyo a los partidos y los movimientos extremistas y populistas de Europa”, les inquieta que “al mismo tiempo, demasiados votantes de la izquierda se vuelven hacia la izquierda radical”. Y concluyen: “Debemos convencer a los ciudadanos europeos de que los votos radicales y de protesta son votos desperdiciados y de que el cambio en Europa solo es posible con la fuerte presencia progresista y constructiva de la familia socialista”.

4 Comments
  1. desconcertado says

    Esta noticia no es nada nuevo. El PSOE se coloca la chaqueta de izquierdas cuando llegan las elecciones; sin embargo, su verdadero objetivo es mantener su verdadera ideología que no es otra que la entrega «en cuerpo y alma» a los dictados liberales. Les asusta un programa de izquierdas, puesto eso llevaría a que sus votantes descubrieran el engaño en el que los tienen instalados.

  2. soutelo1 says

    Bla,bla,bla,bla….Izquierda Unida ¿Radical?…!Venga ya!….y el PSOE..¿Progresista, socialista, socialdemócrata?…….¿a donde se va con ese cinismo?..están asustados con la perdida del bipartidismo…..
    http://intentadolo.blogspot.com.es/2014/04/agua-de-limon.html

  3. pedro says

    ¿Progresista el PSOE? ¿Cuando mandaban …. a los mercenarios del GAL en reuniones de partido, como cuenta Amedo en su libro?¿cuando privatizan para ragalar empresas públicas a los amigotes? ¿Cuando se oponen a la normamalización autonómica de la mano del PP? Mejor que se junten con el PP en el PP europeo, son la misma bazofia.

  4. Ezkertiarra says

    ¿Cambiar con los socialistas que han votado el 70% de las veces lo mismo que los populares? Pues vaya cambio curioso…

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