La semana pasada, la Coordinadora de ONG para el Desarrollo de España (CONGDE) presentó en Madrid su informe anual, correspondiente al ejercicio del 2014. Los datos revelados no son nada esperanzadores para el sector de la cooperación. Desde el 2008 y hasta el 2013, los proyectos de desarrollo se redujeron en un 55 por ciento, desde los 6.200 a los 1.800 proyectos. Además, cabe destacar que, desde el año 2010, los fondos para este sector cayeron en un 40 por ciento, desde los 811 millones de euros hasta los 479 millones. Esta drástica reducción de los fondos destinados a esta actividad es mayor en los provenientes de organismos públicos, como muestra la tendencia de que los de origen privado se equiparan, cada vez más, a los primeros."La financiación pública para la Ayuda Oficial al Desarrollo ha descendido en un 70 por ciento", asegura a cuartopoder.es Jaime Bará, secretario de la CONGDE, quien explica que esa cifra no se refiere sólo a la cooperación gestionada a través de organismos no gubernamentales, sino que también se engloba en ella la gubernamental. Según Bará, esta bajada en los presupuestos para cooperación está relacionada con la crisis, "entendiendo la crisis como un cambio de prioridades, como un desmantelamiento de las políticas públicas de cooperación". Un cambio de prioridades que contrastan, sin embargo, con la percepción que los ciudadanos tienen de la cooperación. Según el Eurobarómetro de enero, "el 90 por ciento de la población opina que la cooperación es importante", y casi un 70 por ciento "es partidaria de mantener o incluso aumentar los fondos destinados a cooperación para el desarrollo".
Esta bajada de fondos destinados a la cooperación también se nota en el personal contratado, que llega a un 50 por ciento en los empleados sujetos a la legislación española, mientras que ha aumentado en un 16 por ciento la contratación de personal local de los países donde se desarrollan los proyectos. "Las ONG basamos nuestras actuaciones en el personal local, pero también necesitamos trabajadores que conozcan y trabajen en consonancia con la legislación española, pues se nos exige mucha transparencia y un protocolo muy detallado con nuestros donantes", explica el secretario de la Coordinadora. De este modo, actualmente, un 61 por ciento de los recursos humanos de las ONG españolas es local, de aquellos países destinatarios de los proyectos. Bará, advierte al respecto: "Ha habido una reducción de 2.400 profesionales de la cooperación en España por cuestiones eonómicas, por la práctica inexistencia de financiación pública".
Por otro lado, la base social total de las organizaciones pertenecientes a la Coordinadora es, actualmente, de 1,9 millones de euros, un 8 por ciento menor que en el año 2008. Un descenso que se debe, principalmente, "a las ONG que han desaparecido durante este periodo". Como contraposición a estos datos, destaca que las cuotas de las personas asociadas han aumentado en un 2,5 por ciento, a pesar de la crisis. También es positiva la cifra que demuestra que el voluntariado ha aumentado en un 7,5 por ciento con respecto al 2008. Y es que, en consonancia con las opiniones reflejadas en el Eurobarómetro, "la ciudadanía ha seguido apoyando la cooperación, han aumentado los socios a organizaciones, los apadrinamientos y la afiliación", describe Bará. "Es una cuestión de voluntades, el compromiso ciudadano lo refleja", añade.
"Las administraciones autonómicas excepcionalmente destinan fondos para la cooperación, las locales únicamente en casos de emergencias, como ha sucedido este año con el terremoto de Nepal o el año pasado en Filipinas, y la estatal únicamente para mantener los compromisos adquiridos en las relaciones bilaterales con otros países, compromisos que incumple, por cierto", explica Bará, recordando que "actualmente sólo se destina para cooperación el 0,14 por ciento de la renta nacional bruta, cuando los acuerdos internacionales dicen que debería destinarse el 0,7 por ciento". "La media del entorno europeo se sitúa alrededor del 0,4 por ciento de las respectivas rentas; en España estamos a la cola en cooperación", concluye.