Crece el "cabreo" en el PP por el nuevo "patinazo" de Fernández Díaz

Oficialmente, el PP ha dado la callada por respuesta ante la reunión que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, mantuvo recientemente con el exvicepresidente económico del gobierno de José María Aznar, Rodrigo Rato, investigado en la actualidad por varios escándalos económicos, además de imputado por cinco delitos fiscales. Nadie en los cuarteles generales del PP, en la madrileña calle Génova, ha dado la cara por el ministro del Interior; si acaso, algunos líderes populares, como el dirigente extremeño , José María Monago, se han desmarcado claramente del ministro y han cuestionado su conducta. El propio presidente de gobierno, Mariano Rajoy, señalaba a su ministro como responsable de dar las explicaciones oportunas ante el Parlamento mañana viernes, al tiempo que intentaba rebajar las expectativas sobre el contenido de la comparecencia.

Sin embargo, en privado, compañeros de gobierno y de partido de Fernández Díaz no ocultan su malestar, descontento e, incluso, "cabreo" con el ministro del Interior. Los más discretos hablan de "bisoñez", mientras que otros le achacan "torpeza manifiesta y reiterada" en sus escasas exposiciones públicas. Sus detractores, que son legión ya en el PP, recuerdan airados su "meteduras de pata", "sus patinazos", como cuando su departamento puso en peligro una operación anti terrorista por hacerla pública antes de lo previsto en una nota de prensa, o los "jardines" en los que se ha metido y hametido a PP y gobierno con sus explicaciones de asuntos tan delicados como la vía Nanclares, o la excarcelación del preso Josu Uribetxeberría Bolinaga.

En definitiva, a Jorge Fernández no le sobran los amigos, entre sus compañeros de gobierno y de partido, pero todos los consultados por cuartopoder.es coinciden en señalar que la principal baza que tiene a su favor hoy por hoy el titular de Interior es ser "un hombre de Rajoy".

La mayoría lo califican de "tipo raro", señalan como curiosidad su conversión ferviente a la fe religiosa y/o critican su gestión al frente de la cartera de Interior, pero tienen claro quién es su "padrino": Mariano Rajoy. Un miembro del Ejecutivo consultado por este diario asegura que "Jorge...es Jorge, pero es 100% Mariano".

A nadie se le oculta que Fernández Díaz ha ocupado cargos en el PP y en el gobierno y que, en las últimas décadas, ha estado siempre vinculado a los diversos nombramientos de Rajoy. Es un hombre de Rajoy, coinciden todos. Unos afirman que el secreto de ese vínculo se basa en la lealtad que Fernández Díaz le profesa a Rajoy, otros creen que Fernández Díaz siempre ha hecho el trabajo más gris e ingrato en los diversos destinos en los que ha acompañado a Rajoy, y de ahí que el presidente del gobierno lo haya mantenido siempre a su lado y, en concreto, al frente de Interior durante toda la legislatura.

Mañana, en cambio, estará solo frente s la oposición, que ya ha pedido su cabeza. Rajoy ha premiado hasta ahora su lealtad, pero la torpeza no tiene premio, mucho menos cuando el presidente del gobierno se enfrenta a unas elecciones generales muy complicadas y con unos pésimos niveles de valoración ciudadana.

Pero eso no significa, a juicio del total de los consultados, que el affaire Rato-Fernández Díaz vaya a acabar en cese del ministro del Interior. Hay dirigentes del PP que lo afirman con rotundidad: "Me juego un brazo a que después de la comparecencia del ministro no habrá mayores consecuencias y con toda seguridad, ninguna destitución ministerial... No solo porque no es el estilo de Rajoy hacer cambios y menos ahora, sino porque, pese a todo, Jorge Fernández es una de las pocas persona de estricta confianza del presidente dentro del gobierno".