La gran renovación de Sánchez: 78 de los 110 diputados del PSOE quedan fuera

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De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Jesús Caldera, Trinidad Jiménez, Diego López Garrido, Magdalena Valerio, Manuel Pezzi y María Luis Carcero, algunos de los dirigentes del PSOE que no irán en las listas el 20D. / Fotos: Efe

Los diputados del PSOE más veteranos votan hoy por última vez en el pleno del Congreso y tendrán mañana la oportunidad de aplaudir a su dirigente y candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. Esto ocurre porque el tiempo y la renovación generacional no perdonan. Solamente algunos históricos como Cipriá Ciscar, quien sustituyó en su día a Txiki Benegas, que en paz descanse, en la secretaría de Organización del partido, o como la extremeña Soledad Pérez Domínguez, quien también formó parte de la Ejecutiva con José Luis Rodríguez Zapatero, se han librado de una renovación que afecta al 80% de los actuales diputados socialistas. Quiere decirse que de 110 sólo repetirán 22 en las listas.

El relevo es casi total. Las listas aprobadas el sábado por el Comité Federal del PSOE han quedado casi limpias de canas y de calvas. Se desconoce si, también, de materia gris. Diputados tan experimentados como Alejandro Alonso, portavoz de Agricultura; José Martínez Olmos, de Sanidad; Manuel Pezzi, de Deportes; Trinidad Jiménez, de Exteriores; José Segura, de Energía; Diego López Garrido, de Defensa, o Julio Villarrubia, de Justicia, han sido barridos de las candidaturas a las elecciones generales del 20D.

Algunos han sido “renovados” a pesar suyo, caso de López Garrido, a quien la inclusión en el “grupo de sabios” creado por Sánchez no le ha servido para repetir en la lista de Madrid, confeccionada por el propio secretario general y con el polémico fichaje de la hasta el viernes diputada de UPyD, Irene Lozano, en el cuarto puesto de la candidatura. Sánchez ha preferido a Lozano, auténtico látigo del ministro de Defensa, Pedro Morenés, y a la excapitana Zaida Cantera, que va en sexto lugar, al actual portavoz de Defensa e histórico ponente del Código Penal de la democracia cuando era diputado de IU y no había transitado con el grupo de Nueva Izquierda a las filas del PSOE.

La pertenencia al llamado “gobierno en la sombra” de Sánchez tampoco ha garantizado un puesto en la lista a la portavoz adjunta en el Congreso, Magdalena Valerio, que era diputada por Guadalajara. El rebote del fichaje de Lozano la ha pillado desprevenida y la ha dejado tendida en el suelo. Para colocar a la exdirigente de la formación de Rosa Díez en el cuatro de la lista, Sánchez y su mano derecha, César Luena, han enviado a la secretaria de Empleo, Luz Rodríguez, a encabezar la lista por Guadalajara. Al frente de esta candidatura iba a ir el secretario general provincial, Pablo Bellido, quien ha tenido que renunciar porque un juez ha decidido mantener la imputación contra él por una denuncia del PP. La opción lógica era que Valerio ocupara su puesto, pero Sánchez aprovechó el hueco para resolver el problema del fichaje y no informó a Valerio hasta que la Comisión de Listas había tomado su decisión.

Otros “renovados” asumen su exclusión con un estoicismo propio de Séneca. Son los casos de Jesús Caldera, que deja paso a David Serrada como cabeza de lista por Salamanca; Miguel Ángel Cortizo, que es sustituido por Pilar Cancela como cabeza de lista por A Coruña; Félix Lavilla, sacrificado en Soria por Javier Antón Cacho; José Martínez Olmos, borrado de la lista de Granada; Javier Barrero, vicepresidente segundo del Congreso y con nueve legislaturas a su espalda, que ya no repetirá como cabeza de lista por Huelva. Por cierto que la vacante de Alfonso Guerra en Sevilla la ocupará el responsable de política autonómica de la dirección federal, Antonio Pradas.

Más que en el estoicismo –esa filosofía que nos anima a la resignación cuando las cosas no dependen de nosotros--, la histórica diputada por Lleida, Teresa Cunillera, secretaria tercera de la Mesa del Congreso, se sitúa en el sano epicureismo del Rerum Natura de Lucrecio y comenta a este periódico: “Si me encargan algo, lo aceptaré, y si no me voy a dar una jubilación estupenda”. Y ya sabemos que los epicureos consideraban el placer un fin en sí mismo. Placentera desean también su jubilación otros veteranos como Víctor Morlán, quien da el relevo a Gonzalo Palacín después de ocho legislaturas de diputado por Huesca, o el propio Manuel de la Rocha, histórico dirigente de Izquierda Socialista, quien queda fuera de la lista de Madrid aunque su hijo y responsable de Economía en el equipo de Sánchez, Manuel de la Rocha Vázquez, va de 11 por esa circunscripción.

Aunque las elecciones locales y autonómicas han supuesto la renuncia al escaño de varias señorías como Mariví Monteiserín, alcaldesa de Avilés, o Mamen Sánchez, alcaldesa de Jeréz, hay bajas tan notables en las listas como la de Carmen Silva, secretaria segunda de la Mesa, sustituida por Dolores Galovart en la de Pontevedra, o la de la batalladora María Luisa Carcedo, sustituida por Adriana Lastra en la candidatura de Asturias, en la que se mantiene el portavoz de Interior, Antonio Trevín, de número dos. El relevo generacional afecta a señorías de larga trayectoria como Delia Blanco o Consuelo Rumí, con cuatro legislaturas cuidando el escaño y ha sido estimado en un 79,5% por la dirección del partido que, además, ha destacado la mayor presencia de mujeres que hombres encabezando las listas: 26 más 2 del PSC frente a 22 varones y dos de los socialistas catalanes. Signo visible de un tiempo nuevo y habrá que ver si de una política limpia y edificante para la mayoría de la sociedad.

3 Comments
  1. Pepe Grilo says

    Bueno, diputados experimentados debe significar que llevan mucho tiempo aprovechándose de las prebendas de la cámara. Entretanto voy a reservar me mi opinión acerca de algunos de los nombres que se citan (bueno, de casi todos) Créanme, no perdemos nada

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