La Barcelona de Ada Colau, modelo para Nueva York, según NYT

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La Barcelona de Ada Colau
Captura del artículo sobre el proyecto de de movilidad de Barcelona en la web de The New York Times.

El Ayuntamiento de Barcelona liderado por Ada Colau ha puesto en marcha desde comienzos del mes de septiembre un nuevo modelo de movilidad urbana. Se conoce como “supermanzanas” y tiene como objetivo “ganar la calle para los ciudadanos e invertir la jerarquía del coche en favor de los peatones”. Así lo explica a cuartopoder.es Janet Sanz, teniente de alcalde encargada de las áreas de Ecología, Urbanismo y Movilidad. Este proyecto no ha pasado inadvertido internacionalmente. Una buena muestra de ello es el artículo que el prestigioso periódico estadounidense New York Times dedicó al asunto el pasado 4 de octubre bajo el título Lo que Nueva York puede aprender de Barcelona. En él, una diseñadora urbana responsable de un proyecto de remodelación en Barcelona reconoce que este modelo podría aplicarse en Nueva York. “Estamos comprometidos con transformar la ciudad y por eso internacionalmente nos observan, porque hemos pasado a la acción”, afirma Sanz al respecto.

La edil de Barcelona en Comú destaca la idea de recuperar las calles “no sólo como espacios de paso sino que sean sitios dónde poder vivir y hacer actividades”. ¿En qué consiste el proyecto? En reducir al máximo el tráfico rodado y aparcamientos en intersecciones de calles de la ciudad de aproximadamente 400 por 400 metros. El tráfico motorizado circula por las vías perimetrales, mientras las calles interiores se reservan al peatón y, en condiciones especiales, a cierto tipo de tráfico como vehículos de residentes, servicios, emergencias, carga y descarga.

Se pretende, según palabras de Sanz, “redefinir el espacio público de la ciudad como un lugar habitable, espacios comunitarios, territorios de extensión de la residencia convirtiéndolos en ámbitos para el juego, el verde, la historia y la vida local de los barrios”. Para llevarlo a cabo es necesario "repensar la ciudad a partir de una nueva configuración que permite especializar la red de calles, diferenciando entre la red viaria básica y la red local, que se pacifica y se libera del tráfico para usos ciudadanos", añade. La prioridad es para el peatón, seguido de la bicicleta y el transporte público. “La calle recupera otras funciones, que no son sólo las de servir para los desplazamientos”, remata la concejal. La primera supermanzana de esta nueva etapa, ya existían tres en la ciudad, ha surgido en la zona de El Poble Nou y el objetivo es abrir al menos 5 más antes de 2018.

En el citado artículo, Claire Weisz, una diseñadora urbana de Nueva York, señala que el proyecto de Barcelona podría aplicarse en su ciudad para redefinir las calles como espacios públicos. “Tenemos una enorme necesidad de lugares seguros para caminar y transportarse en bicicleta”, destaca. El texto considera que las supermanzanas mejorarían los actuales proyectos de plazas peatonales allí existentes. Polly Trottenberg, el comisionado de transporte de la ciudad, señala que está familiarizado con el proyecto de supermanzanas en Barcelona y consideraría aplicar el concepto en Nueva York aunque no con el mismo nombre.

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Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, junto a la teniente alcalde Janet Sanz, en una imagen de archivo. / Efe

“Las ciudades estamos en un proceso de reflexión sobre como debemos evolucionar, somos conscientes que debemos ser más humanas, espacios para la vida, una vida de calidad. Y Barcelona, hace mucho tiempo que ha liderado este proceso de reflexión que ahora, precisamente ha pasado de ser un estudio teórico a ser una aplicación real. Estamos comprometidos con transformar la Ciudad y por eso internacionalmente nos observan, porque hemos pasado a la acción. Hay consenso general sobre el cambio climático, los problemas de contaminación, de ruido, de espacio público, de espacios verdes urbanos, etc. Pero hay que tomar medidas para revertir la situación, y eso es lo que estamos haciendo. Si antes hemos liderado el debate teórico, ahora debemos ser ejemplo de aplicación real”, responde Sanz ante la pregunta sobre su opinión ante este interés en la metrópoli estadounidense.

Las supermanzanas están aprobadas o diseñadas en varias ciudades españolas de diferente tipología, como Vitoria-Gasteiz (ganadora del premio European Green Capital 2012 y cuyo Plan de Movilidad y Espacio Público, basado en supermanzanas, ha sido catalogado como Best Practice por Un-Habitat), A Coruña, Ferrol, Viladecans y El Prat. También en diferentes distritos de Barcelona, como el 22 o en Gràcia, donde las supermanzanas han conseguido el Primer Premio Iniciativa BMW 2011 y han sido reconocidas como Good Practice por Un-Habitat en 2010.

En cualquier caso, para un cambio de modelo se necesita tiempo y adaptación. Así lo reconoce Sanz. “Los cambios de hábitos siempre tienen resistencia, y en este caso estamos hablando de un cambio de hábitos que va asociado a una necesidad, la de desplazarse para trabajar, por ejemplo. Es natural y comprensible que haya resistencia al cambio, por eso es importante entender el porque de este cambio de hábitos”, afirma. Por ello resalta que el proceso se pretende hacer mano a mano con la ciudadanía. “Estamos hablando con los vecinos, haciendo urbanismo a pie de calle, para saber y recoger cuales son sus inquietudes y sus preocupaciones respecto a estas nuevas experiencias”, añade. Sin embargo, explica que no se puede olvidar “que está en juego la salud de todos, de los que van en coche también”. “Tenemos un problema de contaminación muy grave y hay que tomar medidas para combatirlo. Como administración tenemos, al mismo tiempo, la obligación de ofrecer alternativas de movilidad en transporte público o sostenible y eso es precisamente lo que estamos haciendo”, comenta.

En este sentido, entre las medidas de movilidad que se pretenden reforzar, la edil destaca las siguientes: “Doblar los carriles bici en toda la ciudad, apostar por el servicio de bicicleta pública, reforzar la red de autobuses, completar la red de Metro y conectar el Tranvía por la Diagonal. “Queremos un urbanismo que permita ganar espacio para las personas y reduzca el espacio publico destinado a los coches. Ahora el 20% de los desplazamientos se hace en coche, en cambio destinamos el 60% del espacio público al coche. Son un conjunto de medidas estructurales con una fuerte inversión y con la necesidad de abordarse de manera conjunta para conseguir nuestro objetivo: respirar aire limpio para todos y combatir el cambio climático”, concluye Sanz.

Barcelona de Ada Colau- Supermanzanas
Dos espacios liberados de tráfico en Barcelona para disfrute de sus ciudadanos. / Imágenes cedidas por Ajuntament de Barcelona
5 Comments
  1. Sroca says

    Es absurdo que un proyecto urbanistico funcione cuando su fin es crear caos en la ciudad. Si la señora Colau no quiere coches que cierre calles y las haga peatonales, pero que deje coches y niños juntos.. mal asunto

  2. Marta says

    Tú lo has dicho, es absurdo que funcione, cuando contraviene el horror cochista que hace 50 años son las grandes ciudades, pero funciona!

    No será que lo de antes era más absurdo?

  3. XAVI says

    El fin no es crear kaos en la ciudad. el kaos son los infinitos coches circulando, kg’s de hierro manejados normalmente por 1 solo ciudadano generando polución.. eso es kaos. Todas las iniciativas en pro a disminuir el coche van hacia un lugar mejor. Promover el transporte público y las infraestructuras para la bici también suman. Ciudades libres de coches por favor!

  4. ernesto says

    necesitamos más espacio en las ciudades para las personas, menos coches y más bicicletas, http://www.lucesparabicicletas.com/

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