El tono bronco del PP permite que el PSOE salga indemne del debate a seis en TVE

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El debate a seis partidos que se ha celebrado este martes en Televisión Española era una buena oportunidad para debatir propuestas o para que el resto de partidos fiscalizaran la labor del Gobierno del PSOE. Inés Arrimadas, de Ciudadanos, y Cayetana Álvarez de Toledo, del PP, lo han intentado, pero finalmente la candidata 'popular' ha eclipsado con su tono bronco las explicaciones que pudiera dar la ministra de Hacienda, María Jesús Montero"Tenga mucho cuidado con lo que dice", ha llegado a decir la 'popular' a la portavoz de Podemos, Irene Montero, tras enredarse en una discusión sobre el feminismo y el consentimiento.

El encuentro ha estado dividido en tres bloques. El primero, ha englobado la política económica, el segundo ha obedecido a la política social y el tercero se ha centrado en la territorial. El periodista Xavier Fortes ha sido el encargado de moderar el debate y de controlar los tiempos. Han participado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero (PSOE), Cayetana Álvarez de Toledo (PP), Irene Montero (Podemos), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Aitor Esteban (PNV) y Gabriel Rufian (ERC).

PP y Ciudadanos: la visualización de la alternativa

Durante los primeros minutos, la estrategia de las derechas era clara: PP y Ciudadanos pretendían cercar a la ministra Montero y visibilizar una alternativa a Sánchez, de quien la cabeza de lista 'popular' por Barcelona ha dicho que "no es una persona decente", parafraseando a Pedro Sánchez en 2015 frente a Mariano Rajoy. En esa misma línea, Inés Arrimadas ha calificado al presidente como "un peligro público", antes de ofrecerle explícitamente al PP una mano tendida para "sumar una alternativa".

Inés Arrimadas solo ha logrado igualar el tono crispado de Álvarez de Toledo cuando se ha dirigido a Gabriel Rufián, número dos de ERC por Barcelona, como "chaval"La líder naranja ha aprovechado sus intervenciones para prometer "alivio fiscal" para las familias, los autónomos y las PYMES, pintar Andalucía socialista como "el paraíso de los enchufados" o asegurar que los acontecimientos vividos en Cataluña en 2018 han sido un "golpe de estado" del separatismo. "Nos hemos sentido abandonados", afirmaba.

La líder también ha dirigido críticas hacia el bipartidismo, al que ha acusado de pactar durante las últimas décadas con partidos independentistas: "A quien realmente teme el separatismo es a Albert Rivera como presidente del gobierno". 

Álvarez de Toledo ha dejado poco espacio a las propuestas y ha preferido entrar a confrontar. Como ejemplo ha puesto la gestión de Andalucía, que durante décadas ha permanecido gobernada por un "régimen socialista", en sus propias palabras.

Pero sin duda, el minuto de barro del debate ha sido cuando la 'popular' le ha preguntado a la socialista por la promesa de modificar el Código Penal para clarificar el consentimiento ("si una mujer no dice que sí, todo lo demás es no") en delitos sexuales. "¿De verdad van diciendo ustedes sí, sí, sí hasta el final?", ha llegado a decir la candidata en las listas de Barcelona. Gabriel Rufián ha afeado su comportamiento e Irene Montero ha advertido de lo que "va a ocurrir" si gobierna la derecha: "Cuando te violen, va a venir una mujer como Cayetana Álvarez de Toledo y te dirá que no es para tanto". En ese momento, el debate ha subido de tono: "Tenga mucho cuidado con lo que dice", le ha dicho Álvarez de Toledo a Montero.

El PSOE sale indemne

Pese a la insistencia de Álvarez de Toledo, la ministra Montero ha finalizado el debate sin responder a las preguntas sobre cuántas naciones hay en España o si indultará a los líderes catalanes encausados en el caso de ser condenados. También se ha 'escapado' de la persistencia de Rufián por saber si los socialistas pactarán con Ciudadanos. "Ya le digo yo que no", le ha contestado, en cambio, Inés Arrimadas.

En consonancia con el resto de la campaña, Montero ha planteado propuestas en positivo, replicando las escuchadas ya en días anteriores, desde un mejor reparto del crecimiento a "reformar" el factor de sostenibilidad de las pensiones. La andaluza también ha apelado a sus rivales: "Cuando dicen que va a bajar impuestos, que digan donde van a aplicar los recortes". 

Sí ha adoptado un tono tajante al hablar de los partidos independentistas catalanes: "Engaña a los ciudadanos", ha afirmado dirigiéndose a Rufián. La ministra ha vuelto a recortar que bajo un gobierno del PSOE no habrá ni referéndum ni independencia.

Podemos: feminismo y cloacas

Irene Montero ha apelado en varias ocasiones a las mujeres y ha desgranado algunas promesas de la formación en los distintos bloques. La portavoz ha hablado de la necesidad de un horizonte verde, de que todas las etapas de la educación sean gratuitas, "desde la escuela infantil hasta la universidad", de incluir el dentista en la cartera de servicios o de regular el precio de los alquileres.

También ha insistido en el fin de las puertas giratorias y en arrastrar a sus interlocutores a hablar de las cloacas del Estado, una tarea de la que "ni el PP ni el PSOE se harán cargo".

ERC: el fantasma del 155

Rufían ha rebajado el tono que empleaba como diputado y ha adoptado un estilo mucho más sereno para preguntarle al PSOE si comparte sus propuestas de subir el salario mínimo a los 1.200 euros, aplicar la regla 1/12 en las empresas para que el salario más alto de una compañía nunca sea 12 veces mayor que el salario más bajo o la creación de la banca pública, entre otras muchas. 

Sin embargo, su último minuto lo ha dedicado a asegurar que si el PSOE gana el 28 de abril en Catalunya,  "gana Ciudadanos" y la aplicación del 155. Por eso, ha pedido el voto de los catalanes "sea cual sea la bandera que tengan en el balcón o en el corazón".

PNV: la protección del autogobierno

"Diálogo, negociación y pacto", es la receta que el PNV quiere aplicar si los ciudadanos le apoyan el 28 de abril. Esteban justifica este voto con dos razones: evitar la involución que proponen algunos partidos y proteger el autogobierno. Además ha recordado que el PNV "consiguió se subieran las pensiones" y "retrasar el factor de sostenibilidad" durante el Gobierno de Rajoy. 

Ha pedido el voto a los vascos porque el resto de fuerzas "no están pensando en Euskadi, únicamente en llegar a la Moncloa".  

2 Comments
  1. Juanito says

    a mi me pareció simplón y penoso. Tengo la impresión de que los que mejor provecho sacaron fueron la que más metió la pata y el que gamberradas soltó

  2. ninja45 says

    “Ni el PSOE ni Pedro Sánchez vetan a ningún candidato, por muy lejanas que sus ideas sean de las nuestras”; “la democracia es precisamente eso, debatir entre diferentes, entre muy diferentes, y contrastar propuestas para España”. Con estas afirmaciones, Sánchez cerró su decisión de hacer un solo debate electoral y, por tanto, esquivar el resto de debates planteados. Sólo quería hacer uno, en Atresmedia, de cinco candidatos, es decir con Vox incluido, y no aceptaba ni el debate a cuatro en TVE ni el cara a cara con Casado. Los claros de la decisión están precisamente claros: estrategia electoral e intereses de partido, poco camuflados por el propio PSOE, cuyo secretario de organización, José Luis Ábalos, lo ha dicho de forma meridiana: “Lo haremos en función de la estrategia electoral que tenemos derecho a plantear”, lo cual es tanto como recordar, sin máscaras, que los intereses ciudadanos se quedan para otro rato. Pero si los claros de la decisión están claros, los oscuros son muy oscuros: de entrada, el presidente del Gobierno desprecia a la televisión pública, a la que infiere un lógico daño económico, y favorece, con su presencia única, los intereses de una cadena privada; además, reduce los debates, que deberían ser múltiples y de todo tipo, como ocurre con los debates electorales de la mayoría de las democracias, a un único acontecimiento, como si fuera un príncipe purpurado y no un servidor de los ciudadanos. ¿Cuándo entenderán los políticos que los debates son un derecho de los ciudadanos y no un privilegio que otorgan los políticos como les da la real gana? Y si la reducción a uno es de por sí escandalosa, la decisión que la acompaña es directamente una vergüenza: permitir la participación de un partido de extrema derecha que, hoy por hoy, no tiene representación parlamentaria. Justícia?….De eso nada. Injustícia española prevaricadora, títere de fascistas y corruptos, vergüenza de Europa. Si me pegan, me divorcio. Som República !!*!!

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