Núñez Feijóo y Alonso en el punto de mira de los “casadistas”

  • El debate sobre el pin parental ha vuelto a agitar las aguas en el PP
  • Las palabras de ambos líderes territoriales se han considerado una “enorme deslealtad para con el presidente del partido”
  • La polémica que el propio Casado ha tildado de “cortina de humo” del gobierno, parece que está teniendo también efectos tóxicos para los populares

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Tan solo una semana después de intentar ofrecer la imagen pública de cierre de filas de los dirigentes territoriales en torno a Pablo Casado, el debate sobre el pin parental ha vuelto a agitar las aguas en el PP.  Varios dirigentes populares del entorno de Pablo Casado no ocultan su indignación con los barones críticos, los que no han cerrado filas con el discurso del presidente del partido.

Casado ha mostrado su apoyo al veto parental e incluso ha llegado a comparar las intenciones de la ministra de Educación, Isabel Celaá, cuando argumentó que los hijos no eran propiedad de los padres, con las prácticas de dictaduras comunistas. Casado se preguntó en voz alta “¿Lo que me están diciendo es, como a las familias en Cuba, que los niños son de la Revolución? ¿Vamos a llegar también a que los niños delaten a sus padres si no son buenos revolucionarios?” y remató con un “que nadie meta la mano en nuestros hogares”. Sin embargo, tanto el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, como el líder del PP en el País Vasco, Alfonso Alonso, han decidido seguir su propia línea, dentro de la moderación que vienen reclamando al propio Casado y se han salido del guión marcado por Génova.

El presidente gallego, Nuñez Feijóo, pedía sosiego para tratar un tema tan sensible como el del pin parental y, aunque responsabilizaba al gobierno de Pedro Sánchez de “politizar” la educación, advertía que él no pensaba hacerlo (tampoco para dar la razón a su jefe de filas, Pablo Casado). Por su parte, Alonso tachaba de “absurda” la exigencia de VOX de poner en marcha un pin parental, porque “los de Vox quieren que los padres no cumplan el currículum si no les da la gana” y pedía sosiego y moderación.

Las palabras de ambos líderes territoriales se han considerado una “enorme deslealtad para con el presidente del partido”, en palabras de uno de los dirigentes del PP consultados por este diario. Otro de los que han conversado sobre este asunto apuntaba que “estos dos están pensando en sus elecciones en Galicia y en el País Vasco y van a lo suyo”. Un tercero de los consultados, profundamente enfadado con Feijóo y Alonso, advertía asimismo su temor a que la lista de barones díscolos se amplíe y aseguraba: “ya verás lo que tardan (Alfonso Fernández) Mañueco (Presidente de Castilla y León) y  (Juan Manuel) Moreno (Presidente de la Junta de Andalucía) en dar también la nota…”. De hecho, el presidente castellano leonés ya habló ayer en la Cadena SER. "Yo lo que no creo es que debamos entrar en la libertad de explicación, de cátedra, de los profesores", destacó.

Con todo, los mismos barones que estaban en el punto de mira antes de la reunión de la última Junta Directiva Nacional del PP, en la que Casado apostó por ejercer una labor de oposición “centrada”, vuelven a estar en el disparadero para los más fieles a Pablo Casado.

La polémica que el propio Casado ha tildado de “cortina de humo” del gobierno, parece que está teniendo también efectos tóxicos para los populares y empezando a afectar también a sus relaciones con sus socios de C´s.

1 Comment
  1. Pilar M.L. says

    jajaja… Batalla de ultracentrismo constitucionaloide, a diario, pura poesía. PD: Por recordar… El trumpismo se merendó al partido republicano, el salvinismo se merendó al liguismo y de momento el abascalismo federicio nacionalcatólico se ha merendado a los colonos de c’s… next: Los cayetanos son las mascotas perfectas, van a por todos los huesos.
    Palomitas 😉

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