Unidas Podemos profundiza su batalla en los tribunales contra los bulos de las derechas

Los diputados de Unidas Podemos, Enrique Santiago, Juan López de Uralde y Martina Velarde, amplían la denuncia ante la Fiscalía General del Estado al subinspector de la Policía Nacional, Alfonso Perdiguero. Reclaman así que se profundice en la investigación sobre difusión de bulos, informaciones falsas y alarmistas, cuyo objetivo, consideran desde el grupo confederal, no es otro que el de la desestabilización política y social.

Y es que este subinspector, Perdiguero, ya había sido llevado ante la Fiscalía el pasado 2 de abril en una denuncia, la cual, a su vez, también fue ampliada el 16 de abril. Los cargos que constan en estas denuncias son, también, presunta comisión de delitos contra el mercado y los consumidores; calumnias e injurias a altas instituciones del Estado; simulación de peligro y organización criminal.

Recapitulemos. El pasado 20 de mayo, en el madrileño barrio de Moratalaz, tuvieron lugar dos manifestaciones de signo político distinto y coincidieron en las calles. Por un lado, un grupo de manifestantes se quejaba de la gestión que de la crisis del coronavirus ha realizado el Gobierno, en consonancia con los múltiples llamamientos a salir a las calles que desde distintos grupos de derechas y ultraderechas se hacían esos días. Por el otro, otro grupo, a favor de la sanidad pública y en contra de las protestas derechistas.

En este contexto, el servicio de emergencias tuvo que atender a un hombre de 34 años, previsiblemente del primer grupo, por una herida. Poco tiempo después, circulaba por redes sociales y algunos medios de comunicación la noticia de que el hombre había sido víctima de un ataque por arma blanca. Los bulos se extienden como la pólvora. Y más, en un momento de tensión social y expectación ante cualquier noticia relacionada con el motivo que en aquellos días abría portadas y tertulias, las manifestaciones de las derechas que, contrarias al Gobierno, habían comenzado a salir a las calles en el distrito de Salamanca, en la capital, y se habían expandido por otras ciudades y barrios de Madrid.

Cabe destacar, según se recoge también en la denuncia presentada por los tres diputados de Unidas Podemos, que la propia Jefatura Superior de Policía de Madrid desmintió que el herido lo fuera por una agresión con arma blanca. Emergencias de Madrid reconoce que atendió a un varón de 34 años, pero no consta ninguna herida por arma blanca. En algunos vídeos se ve que fue dicha persona la que había iniciado una agresión contra los manifestantes “antifascistas”.

El subinspector de la Policía Nacional, Perdiguero, no tardó en difundir el bulo, según se recoge en la ampliación de la denuncia presentada a la Fiscalía. “Continúa con su campaña de intoxicación informativa en coordinación con otras personas de relevancia social y política”, explica el texto, al que ha tenido acceso cuartopoder.

Además, entre los argumentos para la denuncia advierten que Perdiguero es director de una oficina de denuncias, por lo tiene a su disposición los medios para verificar si la información es cierta o si, por el contrario, son fake news o bulos. Por ello, concluyen que el objetivo del subinspector a través de las redes sociales es el de generar alarma social y desestabilización política y social. De hecho, si hubiera existido el apuñalamiento y tenía conocimiento de esto, el policía debería haber iniciado una actuación para perseguirlo, era su obligación, algo que nunca sucedió. En este sentido, los denunciantes reclaman que, mientras se investigue los sucedido, Perdiguero quede “suspendido de sus funciones”.

Perdiguero es un fijo del uso de las redes sociales con estos fines. En la denuncia del pasado 2 de abril, se recoge que fue uno de los perfiles de Twitter que difundieron la información falsa de que se estaban transportando EPI desde España a Francia, en un momento en el que la escasez para los sanitarios era evidente, en vez de ser usadas en España. Este bulo, que también corrió como la pólvora, sirvió para criticar al Gobierno de dejadez en la gestión de la pandemia.

En el inicio de la denuncia contra los bulos, también se acusaba al responsable del perfil Kimy Yebra, quien resulta ser un trabajador del Ayuntamiento de Palos (Huelva), según describe la denuncia, por la difusión del vídeo del transportista de las EPI, el cual, explican, no se encontraba cargando EPI, sino folios de papel en una fábrica italiana. El 16 de abril se ampliaba la denuncia también a Roberto Romero Ballesteros, coordinador local de Vox en Torrent, València. Tres personas vinculadas, Perdiguero, Yebra y Romero, por lo que se solicitaba que se investigara la supuesta existencia de una organización criminal.