Ciudadanos se la juega en Madrid… ¿con Villacís?

Tras la resaca murciana y el terremoto madrileño, los dirigentes de Ciudadanos recibían ayer con una sonrisa agridulce los resultados del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el que se les augura una subida en intención de voto, con respecto a los resultados obtenidos en las últimas elecciones generales. El barómetro se realizó antes de la presentación de la moción de censura en Murcia, del adelanto electoral de Isabel Díaz Ayuso en Madrid y del anuncio del vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias, de que concurrirá a los comicios como cabeza de cartel de Unidas Podemos. Y todo ello convierte al barómetro en inservible y coloca a Ciudadanos al borde del abismo. 

Inés Arrimadas ha hecho autocrítica, incorporaciones a la cúpula dirigente y ha depurado un par de cargos orgánicos, pero la formación naranja necesita una ofensiva en toda regla para “salvar” la marca Ciudadanos.

Los dirigentes consultados por cuartopoder.es son conscientes de que las elecciones a la Comunidad de Madrid se han convertido en cruciales para su supervivencia. Pero si hasta ayer todo apuntaba a que el recién destituido vicepresidente Ignacio Aguado sería el candidato, tras la celebración de unas primarias exprés, ayer empezaron a resonar las voces de aquellos que consideran imprescindible renovar esa cabeza de cartel.

Uno de los dirigentes consultados asegura que “necesitamos un revulsivo, una imagen potente frente a Ayuso, que marque la diferencia entre el PP y el centro que representa Ciudadanos, conocida suficientemente, con capacidad de entenderse tanto con la derecha como con la izquierda… la persona ideal para salvar la marca de Ciudadanos en Madrid es la vicealcaldesa, Begoña Villacís”.

Recién incorporada a la Comisión Permanente, el núcleo duro de la dirección de C´s, la vicealcaldesa anda fajándose, con bastante acierto, en los medios de comunicación para explicar los motivos que llevaron a presentar la moción de censura en Murcia y la necesidad que tiene la política española de contar con una formación de centro que pueda ejercer de bisagra. Mientras Aguado ha mantenido una relación tormentosa con Ayuso durante toda su permanencia en el gobierno de la Comunidad de Madrid, Begoña Villacís ha demostrado que existe otra forma de gobernar en coalición y, llegado el caso, podría incluso sentarse a renovar un futuro acuerdo con el PP de Ayuso, igual que con el PSOE, de Ángel Gabilondo. Otras fuentes naranjas se suman a la idea y añaden que, “con Villacís, tenemos mucha tarea hecha: el conocimiento y la aceptación ciudadana son hechos incontestables y su propio conocimiento de la ciudad y de la Comunidad es amplio… sería una gran candidata…si ella quiere tirar del carro…”.

Sobre el tapete, se han situado otros nombres, como el del diputado Edmundo Bal, o el del eurodiputado Luis Garicano, pero ninguno de ellos -admiten los consultados- suma las virtudes que Villacís ofrece para esta contienda en estos momentos tan cruciales para Ciudadanos. 

Mientras el PP “coloca” en sus filas y despachos a exdirigentes y cargos de la formación naranja que abjuran del partido que les dio su acta y su oportunidad política, nadie en C´s piensa ya en revalidar los 26 escaños obtenidos en Madrid, en 2019. Ahora lo que se impone es salvar la marca, obtener ese 5% de los votos que le permitiría permanecer en la Asamblea de Madrid, porque así lo estipula la Ley Electoral: en la Cámara madrileña no caben medias tintas, o superas el 5% y entras con grupo parlamentario propio, o te quedas fuera, extraparlamentario, como le ocurrió a UPyD en 2019, que se quedó a las puertas, tras obtener un 4,76% de los votos. ¿Y qué fue de la formación que presidió un día Rosa Díez, tras su desaparición en Madrid? Eso es lo que los naranjas quieren evitar a toda costa.