POLÍTICA / La izquierda no puede ser nacionalista, y si es nacionalista, no es izquierda

El CIS anuncia terremoto

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De izquierda a derecha: Pablo Iglesias, Ada Colau, Xavier Domènech y Elisenda Alamany, al término del acto por la Diada, celebrado en Santa Coloma de Gramanet. / Podemos (Flickr)

“No le votaría nunca”. Esa es una de las opciones que se propone a los encuestados en los barómetros electorales del CIS. En el último publicado, el de octubre, es sorprendente cuántos electores que votaron por Unidos Podemos y las confluencias en las pasadas generales de 2016 confiesan que, ahora, “Con toda seguridad, no les votarían nunca”. Son casi un 11% de los que votaron al partido de Iglesias en esas generales y, en el caso de En Comú Podem, un 16%. No les va mejor a En Marea y Compromís. Suena a estampida, sobre todo si se compara con el resto de fuerzas políticas que, ni de lejos, sufren un rechazo tal de quienes les votaron el año pasado.

«En “voto directo”, el barómetro del CIS refleja una caída espectacular de la nueva izquierda: casi 5 puntos respecto a octubre de 2016, del 15,8% al 11%»

Se podía intuir que, después de Vistalegre 2, la nueva izquierda sufriría una pérdida de apoyo electoral, pero la posición tan arriesgada, y tan desconcertante, de Iglesias y Colau en el procés anuncia terremoto electoral como señalan todas las encuestas. En “voto directo”, el barómetro del CIS refleja una caída espectacular: casi cinco puntos si se compara con el de octubre de 2016, del 15,8% al 11%, casi un tercio del total, que en intención directa de voto es una debacle. Los electores reflejan con un vuelco en las expectativas electorales la aventura política de pretender que la izquierda se disfrace de nacionalista. Y no solo afecta a Podemos. Impacta que Sánchez en la oposición provoque más desconfianza (83%) que Rajoy en el gobierno (78%).

¿Derechas-izquierdas? Si se analiza la evolución en los estudios electorales del CIS de la suma PP y Ciudadanos, por un lado, y PSOE y Podemos, por otro, las noticias no son mejores. De una ventaja en “voto directo” para estos últimos de siete puntos porcentuales en el barómetro anterior de julio se pasa a que la suma de los partidos de Rajoy y Rivera les supere en casi un punto. Un vuelco del que se beneficia especialmente Ciudadanos. En el detalle de la encuesta se puede ver cómo, en medio de los acontecimientos políticos de estos tres meses últimos, este partido ha ido recibiendo apoyos de anteriores electores del PP, del Partido Socialista o de Podemos (4,7%). Son los principales beneficiarios de la actitud “pánfila” de las izquierdas frente a la aventura independentista. El mapa electoral se mueve: derecha gana, izquierda pierde.

«Entre los votantes de Podemos, son más los partidarios de reducir la autonomía (21%) que los permisivos con la independencia (18%)»

Del propio barómetro se deduce hasta qué punto las izquierdas demuestran desconocer a sus propios electores. Cuando se pregunta a los encuestados sobre la opción de “reconocer a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en estados independientes”, es decir, cambiar la Constitución para poder “decidir” la independencia, las respuestas no podrían ser más claras y contundentes. Entre los propios votantes de Podemos, son más los que se muestran partidarios de reducir la autonomía (21%) que los que apoyan la posibilidad de votar la opción de independencia (18%), sin enmascararlo en ese equívoco “derecho a decidir”. Ni los votantes del PNV apoyan esa opción, convertida por Iglesias y Colau en el eje de una estrategia subordinada a los independentistas, estos sí con seguidores, menos de la mitad de los catalanes, que apoyan esa opción masivamente. Esta es la disonancia entre dirigentes políticos y electores que se traduce en el terremoto electoral que anuncia el barómetro de octubre.

Lo que refleja el CIS es que la pirueta que Iglesias intentó en la Asamblea de Zaragoza, el intento de levantar un proyecto político sumando izquierdas y nacionalistas, es una quimera inviable. Ni ERC firmó la declaración. A las típicas preguntas sobre si te sientes español o no, donde los votantes de Esquerra dicen que en más de un 80% no se sienten españoles, los de En Comú Podem manifiestan considerarse españoles en el mismo porcentaje. Son electores radicalmente diferentes: agua y aceite. Dirigentes por un lado, electores por otro.

«En Cataluña hay dos bloques electorales petrificados, dentro de los cuales hay desplazamientos de votos, que dañan a la izquierda no nacionalista»

La izquierda no puede ser nacionalista, y si es nacionalista, no es izquierda. Lo que muestran todos los estudios de opinión electoral, incluidos los del CIS de la Generalitat, es que en Cataluña hay dos bloques electorales petrificados, que los desplazamientos de votos se producen dentro de cada bloque, y que esos movimientos perjudican a la izquierda no nacionalista. Por su propia torpeza de querer jugar en el terreno de otros. La candidatura que lidera Doménech debería fijarse con atención en cómo sus intentos por entrar en los caladeros de ERC y la CUP están condenados al fracaso. Tanto esfuerzo por entrar en ese territorio y el resultado es nada por ahí y un desastre electoral para Podemos en toda España. Buen negocio.

En ese barrizal se atascó el PSC y, como se ve, ahora no sabe cómo salir de ahí. Los errores se han repetido tantas veces que no se comprende que la izquierda no esté vacunada contra este dislate. Ver cómo juega el partido de Junqueras con las ansiedades de las izquierdas catalanas produce sonrojo, como con esa faena de ofrecer al líder defenestrado de Podem, Fachín, un sitio en Esquerra, a la vez que Iglesias negocia con ellos acuerdos postelectorales imposibles. Actúan como si desconocieran el comportamiento diferencial de los electores de izquierda en Cataluña en elecciones generales y autonómicas. Hasta ahora, porque encuestas como la última de 'La Vanguardia' anuncian una participación electoral récord el próximo 21-D como resultado de una movilización novedosa de los electores no independentistas.

«Si los cinturones de Barcelona y Tarragona acuden a votar en masa, lo harán porque están hartos de las agresiones del nacionalismo supremacista»

Solo si es así podría haber alguna novedad electoral en Cataluña, pero esos votos no irán a los que, como los comunes, están jugando en el territorio de la ambigüedad en relación al procés. Si los cinturones de Barcelona y Tarragona, que ya se empezaron a mover en las autonómicas anteriores, van a votar masivamente, no votarán en clave izquierda-derecha, lo harán porque están hartos de las agresiones del nacionalismo supremacista. Será la hora en que en Podemos se pregunten a dónde les llevó Iglesias en su viaje al encuentro con el independentismo. De momento, las declaraciones como reacción al terremoto que anticipa el barómetro del CIS no pueden ser más frustrantes.

Irene Montero responde por Podemos con su insistencia en ir a las elecciones catalanas con un programa electoral basado en la “amnistía para los presos políticos”. La derecha española no sabe cómo agradecer tantos regalos.

8 Comments
  1. krapo says

    Cuánta demagogia.

    El autor señala el camino de la izquierda, que según él, aunque no lo diga directamente, es apoyar al nacionalismo español en el tema del «procés».

    La propuesta de referéndum pactado apareció en el CIS como masivamente apoyada por los catalanes e incluso mayoritariamente (más del 50%) por los españoles.

    Utilizar desde la izquierda el término «nacionalismo supremacista», refiriéndose, cómo no, al nacionalismo periférico y no al centralista, resulta del todo repugnante, poniéndose al lado de la derecha española.

    En definitiva, apoyar la postura que apunta este artículo supone apoyar la represión del pueblo catalán hasta que se decida a votar a los nacionalistas españoles (o españoles «de bien»).

  2. Ferrando.com says

    Cuadrado es un resentido con todo y con todos. Hasta en su partido, el SOE, no le aguantan, a pesar de estar en línea con las posturas más reaccionarias de ese partido. Quién le conoce sabe que es una ruina política e intelectual.

  3. florentino del Amo Antolin says

    El analista del PsoE, dice: Mañana agua y mal tiempo. El CIS, no lo ha cocinado usted sí; ponerse al lado del nacionalismo Cañí ultra, denota el totun revolotum mental persistente en su partido PxxE… Seguro que no votan, donde milita: Don Jesús Cuadrado; eso seguro; todo lo demás expeculaciones interesadas mal olientes. ¡ Ya hablaran las urnas !

  4. LDMuras says

    La encuesta se hizo entre los días 2 y 11 de octubre.
    Para entonces ya se había producido el referéndum que ha desencadenado
    otra catarata de acontecimientos, que la encuesta no ha llegado a medir.
    Ni la declaración de la DUI, ni la convocatoria electoral, ni el viaje
    de Puigdemont y parte de su Govern a Bruselas ha tenido efecto alguno en
    el sentido de las respuestas.

    Los expertos en demoscopia aseguran que los resultados
    de los estudios varían sustancialmente entre las ocasiones en las que
    hay elecciones a la vista y las que no. En este caso, los casi 2.500
    encuestados desconocían que el Gobierno de Rajoy usaría la aplicación
    del artículo 155 para convocar elecciones en Catalunya. De haberlo
    sabido, y aún cuando se trata de unas elecciones autonómicas, el dato
    habría tenido sus efectos.

  5. LDMuras says

    En cuanto a Podemos, no se ha producido la hecatombe que muchos
    analistas daban por segura. En este punto la explicación sigue siendo la
    misma: las fechas del trabajo de campo de la encuesta no permiten una
    medición exacta de la situación actual. Como muestra, un dato: en el
    momento de elaborar la consulta el líder de Podemos en Catalunya todavía
    no había presentado su dimisión.

  6. Paco Cherp says

    Podemos ha equivocado la estrategia desde el principio. Es lo que tiene diseñar un cambio político a base de PowerPoint desde un despacho en Madrid. Si Podemos asumiese de una vez por todas que son un partido madrileño, castellano, y se dejasen de delirios de «liderar» el cambio desde Madrid, hubiese sido posible sumar fuerzas con la periferia, en lugar de estorbarse mutuamente. Pero lo que ellos diseñaron fue un movimiento nacional-popular español. Todo lo de después (confluencias, plurinacionalidad) son improvisaciones fruto del fracaso de la propuesta original (que era descabellada, solo se le puede ocurrir a un madrileño desconocedor del estado más allá de la M30)

  7. MG3000 says

    Análisis demencial, pero no me extraña, como dementes son/están los españoles. La postura de Podemos es la única sensata y racional y ¿es castigada? ¡Que razón tenía Machado!

  8. ARAGONES says

    El movimiento peperosocialista, no tiene límite en su lucha a muerte contra podemos.
    De donde se saca el autor de este engendro que no aclara nada, eso de que podemos es independentista?
    De donde se saca eso de que Colau es independentista.??
    La verdad creo que PPPSOE, están jugando con fuego, poniendo las cosas al límite en beneficio propio ¿¿??. y eso lo pagarán caro nuestros hijos. Estamos gobernados por una cuadrilla de corruptos incompetentes, que han arruinado al país, y lo están poniendo al borde de la guerra civil.
    Conozco muy bien Catalunya, y no ha detectado nunca (ni siquiera ahora) un apoyo masivo a la independencia (el electorado independentista catalán Real, no supera el 25%) pero las continuas torpezas y provocaciones del gobierno han derivado al voto independentista a otro 25% de la población.
    Que al gobierno le vayan saliendo bien algunas jugadas:Extraña huida de Puigdemont (sospecho que el Gobierno está en el ajo), división de los partidos independentistas (lógico, lo anormal era la lista conjunta), aumento del españolismo entre los sectores no nacionalistas de Catalunya, salida de empresa (otro timo que nos venden, solo cambian la sede social, por si acaso (pero no la fiscal) y yo creo que de acuerdo con el gobierno), no significa sino un fracaso evidente de la politica mesetaria.
    Han conseguido que nadie se fije en la corrupción, el desmantelamiento de la seguridad social, la deuda impagable, el fraude del rescate bancario, que Rajoy no acabe en la carcel (En Bégica ya estaria en el trullo), la próxima ilegalización del PP, etc pero han ocasionado grandísimos daños colaterales: Fractura social incurable a medio plazo en Catalunya, paralización de inversiones estratégicas, desprestigio internacional de la marca spañistán, y han creado a toda una generación de independentistas (hoy adolescentes) que en cinco años SI que serán TODOS independentistas. Estas elecciones de Diciembre, no las ganará el independentismo pero las próximas, con este gobierno en la Meseta, las ganarán por goleada

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