Madrid Central, una batalla por la salud que vamos a ganar

  • La decisión de la nueva corporación municipal de paralizar Madrid Central es causa del negacionismo de la derecha madrileña con el problema de la contaminación
  • Los datos apuntan a que 14 de las 24 estaciones de la capital registran los niveles más bajos de óxidos de nitrógeno en diez años.

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Chema Dávila Pérez, secretario General del distrito Centro del PSOE.

El nuevo gobierno municipal ha declarado que una de sus primeras decisiones va ser la suspensión del sistema de multas de Madrid Central a partir del 1 de julio. Esta decisión supone en la práctica eliminar Madrid Central a partir de dicha fecha permitiendo la libre circulación de vehículos, el aumento de la contaminación en la ciudad y el perjuicio a la salud pública. 

Esta decisión ha traído una enorme polémica que está generando una importante contestación ciudadana. A día de hoy ya han firmado más de 213.000 personas en una campaña de Change.org pidiendo la continuidad del proyecto y su no reversión. También en poco tiempo se ha creado una plataforma en defensa de Madrid Central que ya cuenta con más de 1.500 asociaciones y colectivos inscritos y que ha organizado un calendario de actividades de protesta y convocado una manifestación de Callao a Cibeles el 29 de junio a las 19:00 h. 

El Gobierno de España ha criticado la irresponsabilidad que supone paralizar una medida que ha reducido significativamente la contaminación en la ciudad. También la Comisión Europea ya se ha pronunciado al respecto y ha advertido que va a estar muy atenta a las actuaciones del gobierno municipal y avisa de la reapertura del expediente sancionador y la consiguiente multa de cientos de millones de euros si se toman medidas que eliminen o “flexibilicen” Madrid Central.

Entonces, ¿qué está pasando realmente en el debate sobre Madrid Central?, ¿por qué esta inquina de la derecha con esta medida?, ¿realmente no funciona?. Vamos por partes a ver que dicen los datos que tenemos. 

El Ayuntamiento intenta justificar que la medida no funciona con los datos de contaminación del primer trimestre del 2019 que subió un 19% en la ciudad, omitiendo que en el mismo periodo la subida fue de un 29% en la Comunidad de Madrid, esa irresponsabilidad en el manejo de los datos es habitual por parte del PP y Cs. Con un periodo meteorológico muy desfavorable, con muy pocos días de lluvias, con el sólo hecho de estar en el periodo de información pública, Madrid Central ya trajo una mejora muy significativa de los niveles de contaminación de la ciudad respecto al conjunto de la región.

Según los datos de la red municipal del mes de mayo, datos que son públicos y fueron recogidos en el informe de Ecologistas en Acción de ese mes, 14 de las 24 estaciones de la capital registran los niveles más bajos de óxidos de nitrógeno en diez años. Desde 2010, la red no presentaba un valor medio de este contaminante tan bajo: 22 microgramos por metro cúbico y con unas condiciones climáticas especialmente adversas con solo un día de precipitaciones.

Tampoco se ha producido ninguno de los problemas que los detractores de la medida decían que se iban a dar, no hay efecto frontera con los barrios limítrofes y la contaminación no se ha ido a otras zonas sino que se ha reducido en el conjunto de la ciudad. No ha habido aumento de la circulación, sino que ha disminuido muy significativamente dentro de Madrid Central, también en su perímetro y el descenso ha llegado hasta la propia M-30 con un 0,54% menos en días laborables y un 6,2% en festivos. Se ha incrementado el uso del transporte público pese al mal funcionamiento del Metro de Madrid, cuya competencia es únicamente del gobierno de la Comunidad de Madrid. Sólo en la EMT se ha producido una subida de 25.000 viajes más al día en la zona de Madrid Central y 50.000 más en toda su red. 

También se acusa a Madrid Central de una teórica disminución de la actividad comercial, pero no es lo que indican los datos disponibles. El volumen de dinero gastado con tarjetas bancarias dentro del perímetro de Madrid Central ha tenido un incremento respecto al de otros años y tampoco ha habido una disminución del número de personas que han ido al centro sino todo lo contrario, según el estudio de TC Group la calle Gran Vía se ha convertido en la tercera calle más transitada de Europa

Con todos estos datos, cabe concluir que la decisión de la nueva corporación municipal de paralizar Madrid Central es causa del negacionismo de la derecha madrileña con el problema de la contaminación y sus efectos en la salud. Lejos se quedan de la visión de otros partidos conservadores europeos como el caso de Reino Unido, en el que todos los candidatos en el proceso de elección del nuevo líder del partido conservador se comprometieron con el derecho a un aire limpio, o como la derecha alemana, que impulsa políticas de descarbonización de la economía y a favor de una movilidad sostenible. 

Tampoco podemos obviar el hecho de que fuese el anterior equipo de gobierno municipal, junto con el PSOE, el que puso en marcha Madrid Central y que esta resulte eficaz en la mejora de la calidad del aire de la ciudad es algo que las derechas desde el primer momento y de forma irresponsable no han estado dispuestas a permitir. 

Como sociedad tenemos que mirar al futuro y dejar atrás políticas de mediados del siglo XX, debemos plantearnos cómo mejoramos y ampliamos el modelo de Madrid Central beneficiando a un mayor número de personas y no cómo lo recortamos. El reto es diseñar e implantar más medidas para luchar contra la contaminación y proteger la salud pública y no liquidar las existentes. 

Es el momento de adoptar medidas para mejorar la habitabilidad de los barrios, desarrollar las Zonas de Aparcamiento Vecinal, incrementar el transporte público, ampliar las medidas contra la contaminación fuera de la almendra central y ayudar a renovar las flotas industriales. En definitiva cambiar Madrid, con una redistribución del espacio público que lo democratice, que sea para todas y todos y no sea ocupado mayoritariamente para el uso del coche privado. 

No hay justificación detrás de la paralización de Madrid Central. Por eso, todas las personas que queremos seguir avanzando en la lucha contra la contaminación, la protección de la salud y una ciudad más habitable, tenemos que defender Madrid Central desde cada uno de nuestros ámbitos. Nos vemos el 29 en la manifestación convocada por la Plataforma en Defensa de Madrid Central. Hasta el sábado.

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