La España negra

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Viñeta publicada por 'El Jueves' en su edición del 8 de junio.

“Cuando se escuchaba que Ortega Cano era homosexual, ¿A ti qué te parecía?”, preguntó el periodista de Antena 3 al que fue apoderado del torero. “Se ha tirado a muchas, ha sido machote 100%”, respondió el tratante de matadores. Mientras tenía lugar tan interesante conversación, muy rentable para ambas partes, Ortega Cano, que sufrió un grave accidente de tráfico, permanecía en la UCI de un hospital de Sevilla en estado grave, sedoanalgesiado y dependiente de ventilación mecánica.

Ortega Cano agoniza. Ortega Cano lucha por sobrevivir. Ortega Cano se debate entre la vida y la muerte. Ortega Cano puede perder una pierna, gangrenada en el tobillo. Ortega Cano conducía bebido. La vida del diestro pende de un hilo. El párroco le ha dado la extremaunción. Los titulares de portada de diferentes informativos de televisión, webs y periódicos no demuestran demasiado talento, pero sí unas enormes ganas de rentabilizar el drama. Sensacionalismo. En el ciudadano José Ortega Cano se resume todo el tremebundismo populachero de esa España roñosa que se niega a desaparecer. Torero, viudo de folklórica, habitual de la prensa del corazón, Ortega Cano tiene el perfil perfecto para despertar el interés de un público heredero de aquel Gutiérrez-Solana que, para distraerse de la soledad, imaginaba los detalles de su propia muerte: la lengua seca como el papel, las moscas posándose en las grietas de los ojos, el ataúd estrecho, la mandíbula desarticulada, las mujeres llorando…

Los obituarios están listos, nada nuevo en el mundo del periodismo. Lo sorprendente es que la hipocresía macabra se haya instalado definitivamente en la profesión. Las televisiones aseguran que Ortega Cano triplicaba la tasa de alcoholemia cuando sufrió el accidente, que superaba la velocidad permitida, que la mala marcha de sus negocios le tenía sumido en una depresión. Entrevistan a Juan Manuel Lebrero Morillo, el bombero que extrajo al torero de “un gran amasijo de hierro en el que se encontraban pilladas sus piernas”. Telecinco (y su propia familia) ocultan a Rosa Benito, concuñada de Ortega Cano y concursante del programa Supervivientes, el accidente: si decidiese abandonar Honduras y regresar a España podría perder los 800.000 euros que ya ha ganado, e incluso tendría que pagar una fuerte indemnización.

El vicio, como dijo Butler, rinde homenaje a la virtud. Las mismas personas y televisiones que se enriquecen con el dolor ajeno, ponen el grito en el cielo por la descarnada portada de El Jueves: El pecho de Ortega Cano atravesado por un volante mientras, a su lado, un toro sangrante dice “¿Qué? ¿A qué jode?”.

Ya sabemos que la hipocresía no tiene límites, pero ¿y el humor? ¿Es necesario reglamentar la caricatura, el esperpento o el disparate? En este mundo de miserables necrófagos audiovisuales, el chiste de El Jueves resulta de una candidez y una mojigatería enternecedoras.

15 Comments
  1. qq says

    [Siguiendo la propuesta de Selito, copiopego el comentario que ya he puesto en El Descodificador]

    Los comentarios de la telebasura sobre Ortega Cano mientras estaba a las puertas de la muerte en el hospital son repugnantes, pertenecientes a la España más negra, sin duda. Pero tampoco hay que olvidar cómo el mismo torero y su familia, tan casposos como los programas que ahora hablan de él, se han aprovechado del tinglado para forrarse el bolsillo durante años. ¿Acaso puede alguien, incluido ellos, esperar ahora respeto y silencio, cuando todos saben con qué reglas llevan jugando desde hace años?

    Igualmente desafortunada es la portada de El Jueves, pero claro, el mismo rasero puede aplicarse para un tipo que no sólo se ha vanagloriado toda su vida de asaetar bovinos encerrados que sólo contaban con las defensas que les ha dado la naturaleza para esquivar los ataques del metal, sino que también ha sido uno de los más beligerantes defensores de eso que llaman “la fiesta nacional”.

    ¿Cómo no va a ser negro un país si su fiesta nacional es un espectáculo de este tipo?

    Peliagudo tema, pardiez. Saludos

  2. Pepa says

    Hola Boss. Solo estreno el nuevo blog.

  3. Bateman says

    Con lo que le ha ocurrido a Ortega Cano, me hice una profunda y trascendental reflexión: ¿Qué sería mejor para las televisiones, que Ortega Cano muriera o que continuara vivo?

  4. Vegas says

    Estos medios vomitivos que diseccionan a vivos y muertos llegan a un extremo absolutamente esquizoide cuando, de súbito, se preguntan aquellos de: ¿No seremos los propios medios culpables o acicates de alguna forma de toda esta situación que rodea a Ortega Cano? Para dar paso a un nuevo vídeo donde algún iletrado, sin ninguna prueba, lo acusa de cualquier barbaridad.
    Dicho esto, que es preciso, tampoco me ha gustado na de na la Portada de El Jueves. Es de un mal gusto importante, para mi. Vi las explicaciones de Jose Luis Martín y tampoco me convencieron en absoluto. Entre otras cosas, porque se contradecía con los límites en las caricaturas de la revista.

  5. Pablo says

    ¡¡¿EN SERIO?!! Soy antitaurino y nada fan de este hombre pero…Comparar la caricatura con la prensa rosa (otra LACRA de la sociedad española) y tildarla de: «na candidez y una mojigatería enternecedoras» ME PARECE LAMENTABLE…
    Pues claro que hay límites al humor!!!
    Y este artículo me parece mezclar churras con merinas…que asco de país. El caso es mear fuera del tiesto, da igual si por un lado o por otro, pero si no hay polémica no vale…
    De verdad que me ha decepcionado UN MONTÓN este artículo…

  6. Pedro99 says

    me parece lamentable que todo el mundo se compadezca y defiendan a muerte la imagen de este señor hoy manchada con la muerte (también puede llamarse asesinato por la manera en que se ha producido) de un inocente. Ortega Cano ya no solo es un asesino maltratador de animales. ahora lo es también de personas. se ha convertido en un peligro público con poder mediático y económico, el suficiente para que lo perdonen. espero que nadie lo reciba entre aplausos cuando salga de la clínica, si sale. espero que se le mire de otra forma a este señor para nada respetable. y que los medios, la prensa rosa, tengan algo más de respeto por quien de verdad fue la víctima de esta tragedia. porque ortega cano no fue más que el verdugo.
    espero tambien que no se haga la victima por los platós hablando de la dura carga que le ha caído.
    y termino con una frase del gran filósofo Bender: no soy lo suficientemente famoso como para ir atropellando por ahí a la gente y que me lo perdonen

  7. qq says

    @Pedro99: Bueno, tampoco creo que se trate de satanizar a Ortega Cano más de lo que lo hace él mismo cada vez que abre la boca. Realmente, poco o nada sabemos de las circunstancias del accidente. Puede que fuera sólo eso, un accidente, y no hubiera imprudencia, y por lo tanto mucho menos homicidio (asesinato, en ningún caso).

    Por lo demás, de acuerdo con lo que dices de que ojalá no se aproveche de esto cuando salga del hospital, si sale. Aunque creo que lo hará, desgraciadamente estamos hablándo de un coprófago mediático de primera.

    Saludos.

  8. Rober says

    «En este mundo de miserables necrófagos audiovisuales, el chiste de El Jueves resulta de una candidez y una mojigatería enternecedoras»

    A pesar de la bestialidad de la portada… esta frase me ha arrancado una sonrisa. El patétito tratamiento de los medios de Desmotivación, en cambio, me pone de uan mala leche que jode.

    Un cándido y mojigato abrazo.

  9. Leeloo says

    Normalmente suelo compartir tu opinión, pero no encuentro humor alguno en la portada de El Jueves.

  10. FRANCISCO PLAZA PIERI says

    Yo, antitaurino, no le encuentro la menor gracia a esa portada, si bien, entiendo que hace al caso. Sí, digo que hace al caso porque, si fuese cierto lo que se ha publicado, que el otro conductor, el fallecido, iba por su carril, lo cierto es que más que a un toro en esa pose y palabras, habría que poner a la ciega justicia, con su balanza, exigiéndole responsabilidades, si procediera, porque, como tantas veces, una cosa es lo que se publica y otra la realidad objetiva, y eso ya lo dirán en su momento los Trubunales.

  11. Runaway says

    Puede que el chiste de El Jueves sea de mal gusto, aunque sea en clave de humor, pero como bien dice el autor de la entrada «¿Es necesario reglamentar la caricatura, el esperpento o el disparate? En este mundo de miserables necrófagos audiovisuales, el chiste de El Jueves resulta de una candidez y una mojigatería enternecedoras.»

    Todos los días ocurren accidentes laborales y de tráfico donde hay víctimas mortales y personas que se quedan inválidas de por vida. Hay una crisis económica mundial, nacional con 5 millones de desempleados y los que tienen empleo ven reducidos su poder adquisitivo con un índice de precios al consumo que no paran de aumentar. Hay una crisis de valores donde una mayoría de ciudadanos han sentado en las intituciones democráticas a mafiosos, corruptos y ladrones…

    ¿Y la gente lleva semanas preocupandose por un tipo que se casó con una famosa tonadillera, un toreador que tortura a los toros y que según todos los indicios el accidente lo provocó él por ir borracho y conducir imprudentemente a una velocidad excesiva? ¿Y cual es el debate? ¿El chiste que hace El Jueves? Esto es surrealista y esperpéntico.

  12. Pallarés says

    ¿y el muerto? la persona que tuvo la mala suerte de chocar con un coche que se había salido de su carríl.
    ¿y el muerto? la persona inocente que perdió la vida y de la que no sabemos ni el nombre.
    ¿y el muerto? todas mis condolencias a su familia y todo mi respeto a su dolor.

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