La gira de nunca acabar

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Esperanza Aguirre, ayer, día 21, a su llegada a la sede del PP para participar en el Comité Ejecutivo Nacional del partido en el que se debatió sobre el 'caso Bárcenas'. / Ballesteros (Efe)

El 7 de junio de 1988 el gran Bob Dylan se lanzó a la carretera, iniciando lo que se ha convertido en una gira interminable, seguramente la más larga en la historia del rock. Never Ending Tour. La gira de nunca acabar. Y es que décadas después de aquel verano de finales de los ochenta, un demacrado pero incansable Dylan sigue actuando de forma regular, llevando su música en directo por los escenarios de todo el planeta.

Ahora sabemos que Dylan tiene un serio rival, en cuanto a regularidad en sus shows y dramatismo en las actuaciones: Esperanza Aguirre. Ayer la ex presidenta de la Comunidad de Madrid abrió el día desayunando con Federico Jiménez Losantos, y lo cerró en “El gato al agua” (Intereconomía).¿Se le puede pedir más a la jornada laboral de alguien que hace cuatro meses dijo haber “cruzado el Rubicón” en política?. Sí: un Never Ending Tour. Y es que en plena crisis del Partido Popular, Aguirre ya ha estado en el programa de Ana Rosa Quintana, donde aseguró sin que se le cayera la cara de vergüenza que le daba “pena el ERE de Telemadrid”. En “Los desayunos de TVE” estrenó el que se ha convertido en su nuevo mantra: “Hay que llegar hasta el final, caiga quien caiga”. En el programa “Sin Rodeos”, de 13tv  advirtió que pediría el indulto para Carromero. “¿Qué hubiera pasado si durante el Franquismo se hubiera producido una situación similar con un ciudadano francés?, ¿alguien cree que Charles de Gaulle le dejaría en la cárcel?”, preguntó.

Como le decía, anoche Aguirre visitó Intereconomía, el antro neocon, su casa, para seguir diciendo que se mantiene en segunda línea política. Agazapada, añadiría yo. Y lo dice justo cuando el Tribunal Supremo ha fallado que el campo de golf que estrenó hace cinco años en el Tercer Depósito del Canal de Isabel II, en pleno corazón del barrio madrileño de Chamberí, no es legal. El Supremo dice que el proyecto golfístico “no cumple con los requisitos administrativos exigidos para justificar su condición de interés general”.

Eso significa que los vejestorios de Chamberí no han encontrado el swing. ¡Malditos abueletes, que prefieren pasear por una zona ajardinada a lanzar bolas desde una plataforma metálica a un green de pega! A ver qué hacemos ahora con los carritos, los putters y los demás accesorios que compraron en su día los madrileños...

Espero que este inconveniente no ralentice o entorpezca la gira de nunca acabar de Aguirre, política al margen de la política, quién sabe si futura lideresa del PP.

4 Comments
  1. Mecacholo says

    La única buena esperanza que nos da esta Esperanza es que acabe reventando a su partido desde dentro.

  2. cib says

    Ya te digo, es una quinta columna, una cariátide con arrugas.

  3. qq says

    Bien visto, Meca. El ansia de poder de la Lideresa no tiene límites. A ver si es verdad y, en su gira interminable, revienta a a su partido y, de paso, revienta ella también. Qué ser tan increíblemente perjudicial. Qué mala persona.

  4. polkillas says

    A esta interfecta la Justicia independiente le molesta: el campo de golf, la carretera de los pantanos, el colegio de El Álamo… Todos casos con sentencias firmes que NO ha cumplido. Acatar es de pobretones.

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