Todos los caminos llevan a Ganar

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Hugo Martínez Abarca *

Hugo-Martínez-AbarcaDurante los últimos años a las propuestas de convergencia política se ha opuesto una dificultad: “La convergencia tiene que ser por abajo, por las bases, no cupular” se decía desde múltiples espacios. Yo consideraba que aquella consigna, pese a exponer algo deseable en abstracto, escondía la excusa para no hacer nada: a la espera de que se produjera una unidad espontánea por abajo, las distintas direcciones políticas podían cruzarse de brazos. Esperar que armónicamente se produjera tal movimiento sin un impulso político aparecía como un brindis al sol; sentarse a esperar una confluencia social y política como quien espera una confluencia astral no parecía el mejor plan. Sin acuerdos para impulsar esos encuentros de las bases activistas ¿cómo iba a producirse tal encuentro?

Debo reconocer que me equivoqué. Los incontables Ganemos que están surgiendo por todo el país, en ciudades, pueblos, barrios… son la puesta en práctica de esa convergencia por abajo, un desborde político que hace posible lo que algunos (al menos yo) consideraba imposible. Antes de concretarse la posición orgánica de los partidos llamados a impulsar y participar en los Ganemos de cada municipio destacados militantes de ellos participan activamente en los trabajos que en muchos municipios avanzan a toda velocidad. Además en cada municipio en que surgen estas iniciativas están apareciendo diferentes actores, diferentes problemas, diferentes propuestas… Ganemos no es el nombre de una marca electoral sino de un clima político que está explotando ante el ninguneo e incomprensión de los mismos que no supieron identificar lo que suponía el 15M.

Según la lógica modal, si algo sucede es que ese algo es posible. Lo que algunos veíamos como imposible está sucediendo. Feliz equivocación. También según la lógica modal si algo es necesario, ese algo sucede.

Hay razones comunes por las que todos los actores deberían tener clara la necesidad de alcanzar esas grandes alianzas políticas y sociales. Desde las pasadas elecciones europeas hasta las próximas elecciones generales estaremos en el ciclo electoral más importante desde finales de los años 70: si las elecciones aparentemente más irrelevantes, las europeas, supusieron un terremoto en el sistema de partidos e institucional, ¿qué no puede ocurrir en unas municipales (históricamente decisivas en la caída de regímenes dinásticos, corrompidos y caciquiles españoles)? ¿Y qué no en unas generales? El ciclo electoral de 2015 definirá los próximos 30 años. Para bien (toma del poder institucional de opciones rupturistas), para mal (nueva mayoría holgada del PP y aceleración de la involución democrática y social) o al menos para el mantenimiento de la incertidumbre (con la caída del bipartidismo, inestabilidad parlamentaria y una prolongación del ciclo de 2015). Además de las razones políticas estarían las contables si finalmente se produce el pucherazo que anuncia el PP: ya no valdría ir separados y luego encontrarse sino que si lo que queremos es ganar, tendremos que hacer que el pucherazo les salga por la culata: que la reforma electoral actúe como catalizador de las confluencias.

Hoy la intriga respecto a los diversos Ganemos no pasa tanto por los activistas (que están agitando Ganemos con entusiasmo) como por la posición orgánica de los partidos cuya participación sería imprescindible. Singularmente Izquierda Unida, Podemos y Equo además de los partidos que en cada ámbito territorial también respondan a las coordenadas de ruptura democrática y justicia social en las que se mueven estas iniciativas. Y no creo que cualquiera de tales organizaciones, por distintas razones, pueda permitirse dejar pasar esta ocasión en las municipales. Creo que para ellas es necesario y, como decía, lo que es necesario que suceda, sucederá.

Para Izquierda Unida es obvio que el resultado del 25M no entraba en lo previsto, sin que ello sea necesariamente negativo. Junto al importante crecimiento respecto a 2009, la aparición de un nuevo actor con tanto protagonismo como ha cobrado Podemos quita un cierto 'monopolio', pero al mismo tiempo esa desaparición del monopolio ha sacudido a la organización, que ha emprendido cambios muy rápidos y ha hecho ver que la confluencia es el único camino. Además, la imprescindible 'generosidad' que se demandaba antes de las europeas ya no es una cuestión 'moral', sino de puro realismo en el nuevo mapa de partidos. IU es una fuerza de implantación fundamentalmente municipal, la única organización rupturista en todo el Estado con estructura capaz de afrontar unas elecciones municipales en condiciones; para conservar esa fortaleza (o aumentarla) no podrá presentarse a las municipales y autonómicas de 2015 como si fueran unas elecciones rutinarias dentro de una normalidad que ya no existe. Así lo ha evidenciado José Luis Centella, uno de los actores fundamentales de IU y secretario general del PCE al recoger el guante lanzado por el Frente Cívico. Y finalmente la ejecutiva de IU, que apoyó unánimemente impulsar y participar de ese 'clima Ganemos'. Ello recoge un clima evidente entre buena parte de la militancia que no parece dispuesta a dejar pasar una ocasión histórica.

Para Podemos la necesidad es distinta. Se podría apelar a que tendría difícil explicar que incumple aquel compromiso adquirido en la propia noche electoral de buscar confluencias, pero da la impresión de que el estado de gracia por el que pasa Podemos hace que no tuviera coste olvidar la palabra dada. Sin embargo, hay razones tácticas que harían demasiado arriesgado para Podemos no hacer una apuesta de convergencia política para las municipales. En sus espacios de debate ya se ha constatado que las municipales son unas elecciones muy complicadas, con más de 8000 municipios, que no sólo exigen una estructura orgánica compleja sino también un reconocimiento personal para que no surjan arribistas que aprovechen (y contaminen) una marca hoy exitosa al margen de la lógica política democrática y rupturista. Tampoco sería posible en un ciclo como el presente obviar las municipales y autonómicas y pensar sólo en las generales. No sólo por la importancia política de los poderes municipal y autonómico sino por la capacidad simbólica de esas elecciones antes de las generales. El mapa electoral se está moviendo a toda velocidad y del mismo modo que las europeas generaron en torno a Podemos la ola actual y desplazaron a otras fuerzas, las municipales deberán generar una nueva ola mayor aún: quien se quede fuera puede quedar como efímera ilusión del pasado, de un pasado reciente pero que a los ritmos actuales parecerá paleopolítica. De ahí la necesidad que apuntaba Íñigo Errejón en los debates de Podemos: "pensar la cuestión de las municipales de manera fría y estratégica pues están naciendo iniciativas electorales ciudadanas que se inscriben en la misma brecha que abrimos nosotros en las pasadas elecciones europeas". Si algo no se le puede negar hasta ahora a Podemos es capacidad de pensar “de manera fría y estratégica”, por lo que hay que suponer que lo que es necesario que suceda, les sucederá. Y esto es participar e impulsar las candidaturas Ganemos como siguiente escalón del cambio del país.

Por último, están los partidos como Equo y los diferentes partidos sin implantación en todo el Estado pero cuyo horizonte es transformador. Buena parte de estos partidos han sufrido en las europeas otra pérdida de un 'monopolio': el de los 'nuevos' partidos frente a los viejos. En buena parte de sus territorios, además, la gravedad del saqueo hace evidente la urgencia de frentes ciudadanos que derroten a los corruptos. En otros puede suceder la propia carencia de estructura para afrontar en solitario este hito electoral crucial en nuestra historia. En el caso de Equo aparecen pocas dudas de que esta vez se apuesta nítidamente por la confluencia, de acuerdo con las declaraciones que hemos venido escuchando de Juan López de Uralde e Inés Sabanés.

Las razones que deben primar son las políticas: 2015 va a ser un año electoralmente decisivo para un cambio institucional que permita cambiar el país, tomar el poder. Pero no está de más pensar que si las organizaciones fueran 'egoístas' es difícil que hagan una lectura que no les haga apostar por las candidaturas rupturistas unitarias como paso para cerrar el ciclo de 2015 con más fuerza de la soñada nunca antes.

Nos enseñó la lógica modal que lo que es necesario que suceda, sucede; y que lo que sucede es posible. Y para todos, es necesario que Ganemos.

(*) Hugo Martínez Abarca es miembro del Consejo Político Federal de Izquierda Unida y autor del blog Quien mucho abarca.
9 Comments
  1. Piluka says

    Excelente reflexión. Yo le adjunto comentario: todos vamos en el mismo camino, hacia el mismo destino pero en diferente «guagua». Ganaremos!

  2. disidencia007 says

    Dice @iunida que siempre apoyaron el impulso #15m y la ciudadanía Juas! Partitocracia y sindicatocracia desbordadas

  3. LW says

    Según la lógica modal, si algo se da, es real y entonces es posible en todos los mundos accesibles a la lógica humana.

  4. asco de idiotas says

    Marat o la contradicción «…no existe autoridad política de la dirección para marcar pautas. No tiene argumentos a los que agarrarse para decir qué es línea política de Podemos y qué no lo es. -»
    Claro pero tu les acusas de «neocasta», cuando por otro lado propones una «autoridad política», el viejo rollo estalinista de la vanguardia proletaria, dónde stalin manda y los berias hijos de puta obedecen aunque sea asesinando a camaradas honestos como NIN. Marat vete a la puta mierda con tu neoestalismo de baratillo. PODEMOS no será la alternativa anada, pero tu eres basura neoestalinista que es neofascista en esencia.

  5. juanjo says

    Yo creo que frente al pucherazo que pretende el PP, la mejor solución es que todo el mundo y en todos los foros repita y repita hasta la saciedad algo que ya sabe todo el mundo el carácter corrupto del Rajoy: su intimidad con el Bárcenas y numerosos sujetos de la Gürtel, los sobres negros de Génova 13, los discos duros destruidos, etc.
    ..
    Por otro lado, Podemos no sé si será necesario; pero el menos es muy conveniente.
    ,
    A mi, que soy un poco mayorcete, me recuerda el clima de octubre del 82, cuando el fenómeno Felipe González acojonó a más de un burguesito de la vieja guardia.
    ..
    Luego el propio Felipe hubo de cortarse las alas, pero aquel hostión de momento hizo progresar la democracia. Y las libertades. Y hasta los modos de hacer política

  6. juanjo says

    (he tenido que cortar porque me ha llamado el jefe)
    ..

    Pero quería añadir que cuando uno era joven, en mi pueblo, había ciertos días (carnaval, domingo de resurrección, San Juan, la fiesta de San Miguel…) en que durante la noche los chichos y las chicas nos reuníamos en un lagar para hacer chocolate, churros, buñuelos, cagadilla de monja, sopas de ajo y, sobre todo, para beber, bailar, cantar y, de vez en cuando algún añadido extra.
    Y alumbrados por un candil, cantábamos, bebíamos, bailábamos y hacíamos juegos malabares, los cuales solían mantenerse en su adecuado tono hasta las 2 ó las 3 de la madrugada.
    ..
    Por lo general, a esa hora, la cosa comenzaba a decaer ,y continuaba decayendo hasta casi la parálisis total…, Entonces, pasado un cierto intervalo mayor o menor, el «más bruto» o la «más bruta» (es un decir), pegaba una hostia al candil y la juega, ahora a obscuras, y ante el regocijo general, recobraba de nuevo toda su intensidad.
    Ahora bien, cierto tiempo después, alguno de los más «juiciosos» encendía un fósforo, y tras los oportunos abucheos de la colectividad, la situación regresaba a cauces más calmados y ortodoxos

    Y eso. A mi me parece que una función análoga puede traernos Podemos.
    ..
    Cuando la política se ha transformado en asunto de una casta, y ya casi todo el mundo dormita en una situación tan fofa, tan corrupta, tan indecente y tan canalla como la actual, la irrupción de Podemos puede significar el surgimiento de un nuevo estilo, un nuevo coraje, una nueva moral más viva, más ingenua y más sincera de hacer las cosas.
    ..
    Una política diferente, que si, debido a su idealismo, tiene tantos defectos como excesos, ya aparecerá alguien que a su debido tiempo encenderá el fósforo moderador.

  7. chelli says

    Seamos cautos, ¿que significa «ganar»? Deberíamos buscar una palabra mas adecuada… un país en bancarrota con 5 millones de parados, paupérrima industria (el turismo no es una industria por mas que se empeñen) y el capital en cuentas en paraísos fiscales… ésto no va a ser ninguna maravilla. No caigamos en triunfalismos y mejor pensemos en como hacerlo y sobre todo de momento en una palabra mejor que «ganar».

  8. RESISTENCIA ANTIESPAÑOLA says

    libertad para las naciones ocupadas ya !!!

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