OPINIÓN

El nuevo Rufián

  • "Desde su nuevo rol, parece que a Rufián se le ha conferido una nueva actitud más sosegada, dialogante y equilibrada"
  • "Este cambio que opera en el político catalán, los guionistas y escritores lo definimos como evolución de personaje"
 

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Desde que Joan Tardá dio un paso atrás, al lado, o a las tertulias (un, dos, tres), Gabriel Rufián es el nuevo hombre fuerte del grupo parlamentario de ERC en el Congreso de los Diputados. Como a varios miembros de su generación (Torrent, Aragonés…) le ha tocado liderar un partido cuyos dirigentes están en el exilio (Marta Rovira), o en la cárcel (Oriol Junqueras). Rufián irrumpió en 2016 en la Cámara Baja durante la investidura de Mariano Rajoy, por abstención interpuesta de la parte contratante de la primera parte del PSOE, y humilló al grupo parlamentario socialista recordándoles un puñado de tuits de votantes de izquierdas traicionados que hicieron perder los nervios al siempre templado Eduardo Madina.

Desde entonces, Gabriel Rufián ha desplegado un discurso afilado, faltón y directo, más propio del combate dialéctico de plató; también, inauguró el uso de atrezzo, género que creó escuela (recordemos el adoquín de Rivera, el cachorro de Rivera, el Girauta de Rivera). Aquel primer diputado Rufián tenía la capacidad de ser lacerante a izquierda y derecha, repartir verdades dolorosas y romper toda posibilidad de una alianza fraternal de las izquierdas. De este Rufián se ha hablado mucho porque escocía mucho, y lo que se ha hablado casi siempre ha sido desde la rabia de la bancada que se siente herida.

Objetivamente, este Rufián era un diputado con enorme talento para el aforismo, de ahí el menosprecio de llamarle el tuitero Rufián, como si el talento para el aforismo fuera un talento menor, en la tradición de la zona común de la crítica literaria que menoscaba el ingenio para el chiste y la frase corta porque juzga que representa la incapacidad de desarrollar y matizar. No es el caso de Gabriel Rufián, ni mucho menos de ERC, cuya ideología (gustará más o menos) viene de una larga tradición republicana de lucha contra el fascismo y la defensa de la soberanía popular.

Desde su nuevo rol, parece que a Rufián se le ha conferido una nueva actitud más sosegada, dialogante y equilibrada. El nuevo Rufián ya no es aquel impulsivo diputado que se apresuró a escribir el tuit de las 155 monedas de plata como forma de presión en la lucha por la hegemonía del espacio soberanista. Este nuevo Rufián ha sufrido que le griten “botifler” en las calles de Barcelona cuando ardieron contáiners y se arrancaron los preciosos adoquines; es el mismo que dijo en Deforme Semanal, el maravilloso programa de Lucia Lijtmaer e Isa Calderón “que te griten traidor va en el sueldo”; es el mismo diputado que ahora es capaz de entrevistar y dialogar con Arcadi Espada y Xavier García Albiol en La Fábrica, su programa de Youtube. El sosiego de este nuevo Rufián tiene un enorme capital político en intervenciones llenas de ironía como la que dedicó al PSOE y a Podemos en la investidura fallida de julio: “No les quepa duda de que a estas alturas la derecha ya se habría puesto de acuerdo hasta en los sobresueldos”.

Este cambio que opera en Rufián, los guionistas y escritores lo definimos como evolución de personaje. De acuerdo con la definición de Joseph Campbell, la evolución del personaje es el cambio final que se produce en el protagonista como resultado de las decisiones que haya tomado al enfrentarse con las fuerzas adversas en busca de un objetivo que restaure su equilibrio perdido. La evolución del personaje se produce generalmente al final del relato, y eso, de alguna manera nos marca el fin de una fase, o el fin de un proceso (semánticamente ya nos da pistas para analizar la realidad).

De evolución de personaje, encontramos numerosos ejemplos en el relato canónico. En la trilogía original de Star Wars, el protagonista Luke Skywalker evoluciona de un joven e impulsivo granjero a un caballero Jedi, equilibrado, dominador de la fuerza y con una actitud de monje asceta. En El Padrino, Michael Corleone es un joven héroe de guerra enamoradizo, sensible y con ganas de agradar a Diane Keaton quien, tras el intento de asesinato de su padre, se pone al servicio del engranaje criminal familiar hasta convertirse en padrino y ejemplo de que aquellos que dicen hacerlo todo por la familia, en realidad, lo hacen todo en su propio beneficio y terminan destruyéndola.

Pasar de bufón a payaso serio siempre es bien aceptado por el público, que lo valora como algo natural que sucede con la edad y la madurez. Sin embargo, el cambio a la inversa, el viaje de regreso a la radicalidad son rasgos propios de alguien que pierde el juicio y no es de fiar. Albert Camus nos explicó la historia de Calígula, el emperador que en lo más alto de su reinado empezó una búsqueda existencial de la Luna porque era lo único inasible de su reinado. El problema del cambio de carácter, de la evolución del personaje siempre es la credibilidad del mismo. Debido a la creencia popular de que la identidad es estática y conocedor de que todo cambio conlleva un acto de fe por parte del lector, Kafka quiso comenzar la mayor transformación de la historia de la literatura en un “in media res” en La Metamorfosis.

Quizás el hábito no hace al monje, pero en la mímesis, en la represión de cierta incontinencia verbal que busca siempre brillar, en dejar paso a cierta ironía y no querer ser siempre protagonista, Rufián ha encontrado un nuevo tono. El tiempo dirá si es un cambio impuesto o autoimpuesto por unas circunstancias dramáticas. Mientras tanto, quizás sea hora de que todo demócrata español empiece a reconocer que ha sido gracias a los independentistas catalanes de izquierdas que se ha detenido el asalto al poder central del fascismo. ¿Es esta evolución de personaje sincera o estratégica? De momento, Rufián parece haber entendido que actuar como un hombre bueno, sosegado y sabio es el único camino para convertirse en uno.

8 Comments
  1. juanjoa says

    Algunos guionistas y escritores sois demasiado retorcido. Pues, en realidad, lo que le ha ocurrido a este rufián, como ha otros muchos rufianes, es que ha descubierto un camino nuevo por el que los ingresos económicos se pueden triplicar o quintuplicar.

    ….Está claro, pues, que para semejante rufián la panza es reina y el dinero Dios. ………… O sea lo mismo que para el fraudulento Doctor S´nchez o para el puto amo de Unidas podemos)

    1. Riana says

      Juanola, te has tomado demasiadas pastillas. Cuídate, aprende a contar.

      1. Miguel says

        JA,JA,JA,JA,JA, muy buena observación.
        Salu2.

  2. Miguel says

    Gran político persona honrada y directa ; la perfecta medicina contra el fascismo español .Se percibe su moderación y los consejos de Joan Tardá .Ánimo Gabriel .

  3. juanjoa says

    Pero ¿el líder, el fraudulento Doctor Sánchez, o el Amo y Señor de Podemos son más rufianes o menos rufianes que el Rufián?
    ¿Empate?
    ¿0 gana a todos el fraudulento Doctor Sánchez?

    1. Miguel says

      Te informo que te has confundido si buscas » forocoches» .

      1. Riana says

        Miguel, no pierdas tiempo con descerebrados. Imposible que quien no tiene cerebro llegue no a razonar, ni siquiera a pensar.
        Salu2

        1. Miguel says

          La verdad es que dan verdadera pena, por eso pretendo ayudarle a que se oriente un poco.
          Salu2 Riana y próxima República.

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