Radical cambio de estrategia en Apple: la compañía de la manzana presentará a mediados de marzo un nuevo teléfono móvil, rompiendo con su línea comercial de los últimos años, en los que siempre se ha producido un lanzamiento móvil a vuelta de verano, en el mes de septiembre.
Sin embargo, 2016 no pinta tan halagüeño como otros ejercicios para la firma que fundó y levantó Steve Jobs. Los analistas de Wall Street han pronosticado un año difícil para Apple, en el que es posible que no se vendan tantos iPhone como en años anteriores. Además, sus acciones llevan tres meses en la cuerda floja, experimentando una inestabilidad inusual que ha llevado a la compañía a perder el título de empresa tecnológica con mayor capitalización bursátil.
Se percibe cierto nerviosismo en Cupertino (sede central de la compañía) y esto requiere toma de decisiones y reorientación del planteamiento comercial, de ahí que −según la rumorología, que en el caso de Apple suele acertar al tratarse de una más de sus herramientas de márketing− se haya decidido ampliar la gama de teléfonos móviles con un nuevo modelo y no esperar a la presentación, el próximo mes de septiembre, de los nuevos iPhone 7 y iPhone 7 Plus (o como decida llamarlos la firma). El nuevo miembro de la familia Apple podría llegar en la semana del 14 de marzo.
¿Cómo es el nuevo teléfono que prepara Apple? Curiosamente, se saben bastantes detalles de sus especificaciones, aunque ninguna de las características ha sido, por supuesto, confirmada oficialmente por la compañía.
El dispositivo se llamará iPhone 5se, y será más parecido al ya descatalogado iPhone 5c que a los recientemente lanzados iPhone 6 y 6s. De bordes redondeados, contará con una pantalla de 4 pulgadas –un tamaño considerablemente menor que el de los actuales teléfonos tope de gama de Apple− y un precio también más reducido (similar al de los actuales iPhone 5s).
El objetivo de la compañía con este nuevo teléfono es lograr vender más unidades principalmente en mercados menos saturados que Estados Unidos y Europa, donde tiene posibilidades escasas de seguir creciendo. En este sentido, todas las miradas están puestas en países como la India o en Sudamérica, donde Apple espera que este dispositivo tenga gran acogida.
Para llamar la atención, el nuevo equipo vestirá unas características totalmente renovadas. Por ejemplo, su potencia será mucho mayor, ya que incorporará una versión adaptada de los procesadores A9 y M9, que Apple desarrolló específicamente para que los estrenaran los iPhone 6s y 6s Plus. No tendría sentido que la compañía creara un chip específico para el nuevo iPhone 5se y que seis meses más tarde, cuando lance los iPhone 7, muestre los A10 y M10.
También lucirá una mayor capacidad de almacenamiento. Habrá de nuevo una versión de 16 GB (a pesar de que los usuarios han mostrado sus quejas y señalan que esta es claramente insuficiente en modelos como los nuevos iPhone 6s) pero se elimina la intermedia de 32 GB para subir a 64 GB.
Otra de las particulares del nuevo iPhone 5se será que contará con Siri (la funcionalidad de reconocimiento de voz) activada por defecto. Esto permitirá a los usuarios dar órdenes al teléfono con sólo pronunciar “Hey Siri” en cualquier momento.
El dispositivo, que se encuentra ya en periodo de pruebas, también contará con cámara trasera de 8 megapíxeles (subiendo de los 5 actuales que tiene el iPhone 5s), Live Photos y soporte para el sistema de pagos Apple Pay.
Junto al nuevo teléfono, Apple podría estar preparando también la presentación de la nueva versión del Apple Watch y los nuevos iPad Air, cuya renovación suele realizarse tradicionalmente en el primer trimestre del año.