Instagram se vuelca con las empresas y tendrá perfiles corporativos

Instagram, o más bien, la empresa propietaria de la aplicación social de fotografías más popular en el mundo entero, Facebook, ha decidido que ha llegado el momento de sacar rendimiento económico de su gran base de usuarios.

Más de 400 millones de personas en todo el planeta entran mensualmente a la app fotográfica de moda. Desde que la red social de Mark Zuckerberg se hizo con ella hace dos años, la obsesión de los directivos de la compañía ha sido hacer crecer su implantación, dejando de lado los intereses económicos… hasta ahora.

Instagram ha decidido ponerse manos a la obra y en las últimas semanas ha incorporado cambios muy significativos. Incluso ha experimentado el mayor “lavado de cara” de sus cinco años de historia, renovando tanto su logotipo como el diseño de la aplicación. El primero ahora está representado por una cámara de diseño más simple, colorista, con un arcoíris en forma de gradiente. Por el contrario, el interior de la app ahora se fundamenta en colores blancos y negros para que destaquen más las fotografías de los usuarios… y de los anunciantes.

Pensando en ellos –y en la posibilidad de comercializar nuevos formatos publicitarios-, Instagram amplió hace unos meses la duración de los vídeos de 15 a 60 segundos en la plataforma. Pero este cambio no era nada en comparación con lo que la compañía acaba de anunciar y que cambiará por completo la forma de entender Instagram, sobre todo para las empresas.

Los directivos de la aplicación, conscientes de que muchas firmas ya utilizaban Instagram, han decidido lanzar una serie de funcionalidades específicas para ellas, que hagan más fácil para las empresas el ponerse en contacto con sus clientes y potenciales clientes y, de paso, atraer a más compañías para convertirse en una plataforma publicitaria con mucho potencial.

Con este objetivo Instagram ha confirmado que a lo largo del año las empresas contarán con perfiles corporativos específicos. Hasta ahora utilizaban cuentas como las de cualquier otro usuario, pero cuando se habiliten los nuevos perfiles empresariales –muy al estilo de las páginas de empresa de Facebook- podrán disfrutar funcionalidades nuevas como la incorporación de un botón que permita a los usuarios ponerse en contacto directamente con la compañía a través del sistema de mensajería interno de Instagram, por SMS o incluso por teléfono. Instagram podrá convertirse así en un nuevo canal de atención al cliente para las empresas, que además tendrán a su disposición la posibilidad de añadir mapas de ubicación en la aplicación y otras formas de entrar en contacto con los usuarios.

Los perfiles corporativos serán lanzados en las próximas semanas en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Instagram ha confirmado que, poco a poco, irá haciéndolos disponibles para los usuarios de otros mercados en los meses siguientes y que espera que al final de 2016 ya estén disponibles para todo el mundo.

Junto a esta novedad, y con el mismo calendario de implantación, Instagram también ha anunciado otros cambios pensados para atraer a más compañías –todavía- a la plataforma y sacar rentabilidad de ello. Por ejemplo, Instagram también incorporará estadísticas de uso ampliadas que permitirán a las empresas –y a sus Community Managers- analizar pormenorizadamente el comportamiento de sus publicaciones y de su audiencia en la aplicación de fotografías y, en base a ello, tomar decisiones estratégicas en la gestión de sus perfiles corporativos.

Además, la aplicación simplificará el proceso para poner anuncios en la plataforma y permitirá que cualquier empresa convierta en un “post patrocinado” cualquier fotografía que haya subido a Instagram. Así, de la misma manera que en Facebook, Instagram recomendará a los propietarios de las cuentas de empresa aquellas publicaciones que estén teniendo una mayor respuesta por parte de los usuarios e invitará a patrocinar las historias para aumentar el alcance (el número de personas a las que se le muestra la publicación) y las interacciones (el número de “me gusta” recibidos, comentarios… etcétera).

El reto que se le plantea a Instagram ahora es el de preparar la aplicación para el desembarco masivo de las empresas sin que ello suponga una merma de calidad a la experiencia de los usuarios “corrientes”.