Discurso político y electoral

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Obama abraza a la congresista por Arizona Gabrielle Giffords, que resultó gravemente herida en un tiroteo el año pasado, poco antes de pronunciar su discurso sobre el Estado de la Unión. / Pete Souza (whitehouse.gov)

Recordando la misión que terminó con la vida de Osama Bin Laden, el presidente de Estados Unidos Barack Obama reclamó el mensaje de optimismo y unidad que le lanzara al estrellato en la Convención Nacional Demócrata del año 2004. En su discurso anual sobre el Estado de la Unión le pidió a la oposición republicana más cooperación para continuar con la recuperación económica del país.

"Cada vez que miro la bandera", dijo Obama, "me hace recordar que nuestro destino está entretejido como esas cincuenta estrellas y esas trece barras. Nadie construyó este país por sí solo. Esta Nación es grande porque la construímos juntos".

No sólo utilizó Obama esta ocasión, como es habitual, para detallar los logros de su gobierno y enumerar la lista de tareas pendientes para los próximos meses; sus palabras tuvieron un marcado tinte electoral, trazando las líneas maestras de lo que será su discurso de campaña ante las generales de noviembre.

El mismo día en el que los estadounidenses descubrían cómo el pre-candidato presidencial republicano, el millonario Mitt Romney, pagó el año pasado menos del 15% de sus ingresos en impuestos (tras hacer públicos detalles de su última declaración de Hacienda), Obama pedía una reforma del código fiscal más equitativa. "Pueden llamarlo 'guerra de clases' todo lo que quieran", dijo repitiendo un habitual ataque de la oposición. "¿Pero pedirle a un multimillonario pagar al menos tanto como su secretaria en impuestos? La mayoría de estadounidenses llamaría eso sentido común", añadió mientras las cámaras de televisión enfocaban a la secretaria del empresario Warren Buffett, famosa porque su jefe la ha utilizado como símbolo de la injusticia del sistema fiscal actual.

La mayoría de congresistas y senadores republicanos recibieron las palabras del presidente con gesto sombrío, uniéndose raramente en el aplauso con sus colegas demócratas. La oposición considera que Obama ha tenido, en estos tres años, tiempo suficiente para lograr mejores resultados económicos. "Déjenme que les recuerde cómo llegamos aquí", les respondía Obama poco después de comenzar su alocución, poniendo en contexto su llegada a la Casa Blanca, en medio del colapso económico y financiero dejado por el gobierno de George W. Bush.

Sí logró el aplauso republicano cuando tocó el turno de hablar de Irán. "Estados Unidos está decidido a prevenir que Irán consiga un arma nuclear", dijo, enfatizando que, al contrario de lo repetido en los debates presidenciales republicanos, "cualquiera que diga que Estados Unidos está en decadencia o que su influencia ha menguado, no sabe de qué está hablando".

El momento más emotivo de la noche lo protagonizó la congresista de Arizona, Gabrielle Giffords, que abrazó efusivamente a Obama tras entrar en la cámara. Giffords anunció el domingo que ésta será su última semana en su escaño. Dimite para dedicarse plenamente a su rehabilitación, aún lenta, después de haber sobrevivido a un atentado en enero del año pasado.

2 Comments
  1. Jaime says

    Y yo quiero que les expropien todo lo que les sobra para vivir cómodamente. Suerte tienen de que yo no sea Obama, que si no…

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