La policía identificó y golpeó a periodistas que iban claramente acreditados

Vídeo: Juan Robles González (YouToube).

"Desde el mes de julio he empezado a usar casco. No he sido el primero, pero sí de los primeros. Me tengo que proteger porque yo estoy encima de la policía y de los manifestantes. Me puede caer cualquier cosa. Empecé a usarlo cuando conocí a un periodista americano que lo usaba, él también llevaba un protector en el brazo, para resguardar la cámara."

Juan Ramón Robles lleva más de un año haciendo reportajes de todas las manifestaciones que se han sucedido desde el famoso 15-M. Colabora con el periódico Diagonal, que le ha acreditado, pero no deja de ser un freelance. El pasado día 29, en la tercera jornada de Rodea el Congreso, estuvo con su cámara grabando lo que veía a su alrededor. En el vídeo se puede observar (minuto 1.30) cómo la Policía procede a identificar a un periodista, quien después le dice a cámara que estaba haciendo fotos y le han pedido que se identifique. Posteriormente, cuando los manifestantes estaban más dispersos, él y otros 6 periodistas -todos identificados por sus medios y la mayoría con los chalecos de prensa- comenzaron a seguir a un operativo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) por una calle paralela a Huertas. En un momento dado, (minuto 9.40 del vídeo) los policías se dan cuenta de que llevan siete periodistas pegados a su espalda y se dan la vuelta. Los golpean y los hacen retroceder calle abajo. Juan Ramón intenta tranquilizarlos pero antes, él y otro compañero, se llevaron un porrazo en la cintura. El jefe del operativo se justificó con ellos después diciendo que estaban tan cerca que habían separado al grupo de policías y que él era responsable de los hombres a sus órdenes y no podía permitir que les pasara nada.

No era su primer incidente con la Policía. El día 25, en la primera manifestación de Rodea el Congreso,  corrió hacia la estación de Atocha cuando vio que los antidisturbios iban en esa dirección. Una vez en el andén, mientras estaba grabando, la Policía pidió que se identificaran él y varios compañeros más que estaban allí haciendo su trabajo. Todos mostraron las acreditaciones de sus medios. A la Policía no le fue suficiente; quería sus documentos de identidad. A Juan Ramón le rompieron el soporte del micrófono de la cámara.

"Afortunadamente pude seguir grabando. Ellos creían que me habían roto la cámara, pero sólo era el soporte. Ninguno de los policías iba identificado. Después volví a Neptuno y le pregunté a otro policía como podía denunciar a un compañero que, yo entendía, se había extralimitado, pero que no llevaba la placa visible y él me dijo que, como van pegadas con un velcro, el policía está justificado si le comunica a su superior que la ha perdido."

La denuncia de este compañero se une a la que, desde este periódico, hicimos el pasado domingo en relación con los equipos de televisión, que tuvieron que soportar trabas, presiones y amenazas de la policía, cuyo objetivo era impedir la transmisión en directo de la concentración. Las redes sociales se hicieron eco, una vez más, de estos hechos y distintos usuarios interpelaron a la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) para que respalde y apoye a los informadores. Ayer, desde la cuenta de Twitter de la Coordinadora #25S volvían a preguntar a la Asociación por los hechos denunciados por este periódico. Desde la APM pedían un poco de paciencia pues estaban recopilando y estudiando los datos y denuncias que habían recibido.

La presidenta de la FAPE, Elsa González, comentó a cuartopoder.es que, desde su organización, se habían puesto en contacto con Delegación de Gobierno para trasladarles las denuncias de los periodistas y que se habían excusado manifestando que no tenían constancia de que se hubiera agredido a periodistas y que en cualquier caso los informadores deberían ir con chalecos de prensa.