Los trabajadores de Unidad Editorial rechazan el preacuerdo que reduce salarios e incentiva bajas

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Un panel con los medios que forman parte del grupo Unidad Editorial.

Un puñado de votos han hecho que la balanza se incline al no y la situación de la plantilla del grupo Unidad Editorial sea un interrogante. Ayer se votó en todas las redacciones la ratificación del preacuerdo, que se alcanzó en el mes de julio -con la ayuda del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA)-  que servía para rebajar en casi diez millones de euros el coste laboral del grupo hasta final de año y así conseguir una nueva inyección financiera de la empresa propietaria, RCS Mediagroup. Sobre un censo de 1.464 trabajadores votaron 1.071, que representan el 73%. El resultado fue de 518 votos en contra del preacuerdo, 473 a favor, 79 en blanco y 1 nulo.

Los representantes de los trabajadores no saben, tras la votación, que pasará a partir de ahora. "La dirección se ha reunido nada más saber el resultado. Los delegados de los distintos medios lo haremos el próximo lunes, pero aún no sabemos cuando nos reuniremos con la empresa ni qué decisión tomará en relación con la plantilla" explicaba a cuartopoder un representante de los trabajadores.

El voto en contra es un 'no' a todo lo que se acordó: recortes salariales escalonados, excedencias parcialmente remuneradas pero también bajas voluntarias atractivas (los trabajadores con más de cinco años de antigüedad podían marcharse con 45 días por año trabajado si se decidían antes del día 15 de septiembre o con 35 días más 5.000 euros si lo hacían a partir de esa fecha). De hecho, a pesar de no estar ratificado el acuerdo ya hay bastantes trabajadores que han solicitado la baja voluntaria y a los que se les ha concedido. Ahora, al oponerse al acuerdo, la plantilla no sabe si se mantendrán las bajas voluntarias en las mismas condiciones.

El resultado contable del primer semestre de Unidad Editorial muestra un EBITDA negativo de 2,4 millones de euros, bastante mejor que el del primer semestre del año anterior que fue de 27,4 millones de euros. Sin embargo, los ingresos han caído en este período más de un 12% en relación a 2012, por lo que la disminución de pérdidas se debe a un recorte en los gastos y no a un aumento de ingresos. La pretensión de la empresa matriz era reducir el coste salarial durante el segundo semestre en 13 millones. Las medidas aprobadas alcanzaban casi los diez pero, tras la negativa de la plantilla a aceptar los recortes, es una incógnita si se logrará y si la alternativa será el despido no voluntario y el cierre de publicaciones, que la dirección anunció a principios de año pero que aún no ha concretado.

1 Comment
  1. gente corriente says

    Hay una lectura de este asunto: los trabajadores no quieren trincar la pasta e irse, quieren trabajar en su medio y sacarlo adelante. Algo muy loable.

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