La decadencia

15
Primera página de El País donde se anuncia que el CGPJ había desmontado la nueva ley de Seguridad Ciudadana, cuando no era cierto.
Primera página de El País donde se anuncia que el CGPJ había desmontado la nueva ley de Seguridad Ciudadana, cuando no era cierto.

El declive comienza cuando ya no eres capaz de mantener los altos estándares de calidad que solías ofrecer. Una mala noticia para ti mismo y para tus seguidores.

Esta semana el diario El País publicaba a cuatro columnas en primera página, es decir, la noticia más destacada del día: “El Poder Judicial desmonta la ley de seguridad por inconstitucional”, lo que ni por asomo respondía a la realidad.

Ya en el texto se señalaba: “El Consejo General del Poder Judicial considera de dudosa constitucionalidad algunos de los artículos más controvertidos del anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana y propone su supresión”, lo que también era falso.

Solo más adelante se recogía que existe un informe elaborado por dos vocales, uno progresista y otro conservador, que en su día tendrá que votar el pleno del Consejo, que critica el anteproyecto. En realidad, lo que había era un documento de trabajo,  al que deben incorporarse aportaciones de otros vocales, y que cuando se llegue a su redacción definitiva deberá ser sometido al pleno del organismo para su aprobación, modificación o rechazo.

Para que me entiendan, es como si Cristiano Ronaldo en un entrenamiento entre semana mete tres goles en el partidillo y el titular fuera: "El Madrid gana la décima”. Porque lo cierto es que del titular inicial, aquello de “El Consejo desmonta” y bla, bla, bla, en realidad, nos quedamos en que no es el Consejo, sino dos de sus vocales en un borrador, y por tanto, no desmonta nada. Ya veremos si en un Consejo donde 11 de sus 21 miembros han sido propuestos por el PP puede aprobarse un informe crítico a un anteproyecto de ley de uno de sus ministros. Pero por el momento, el partido por la décima, ni siquiera ha empezado.

La noticia, mucho menos espectacular me temo, es que hay voces críticas en el Consejo y que están dispuestas a plantear serias trabas a un anteproyecto que puede vulnerar artículos concretos de la Constitución. Pero de ahí al “desmonta” falta una eternidad. Da la impresión de ser la vieja aspiración de algunos jefes de que los periodistas se adelanten a la noticia.

Desmentido_ABC
El desmentido, en 'ABC'.

Lo cierto es que lo que diferenciaba a El País de otros diarios españoles era su voluntad de rectificar  sin paliativos cuando se equivocaba. El Consejo General del Poder Judicial hizo público un comunicado en el que precisaba que el informe que el organismo tiene que emitir ni siquiera estaba en el orden del día del próximo pleno para su debate y, en su caso, su aprobación, y que el supuesto dictamen del que informaba el diario era un documento de trabajo de los ponentes al que no se habían incorporado las alegaciones de otros vocales.

Leer el desmentido del CGPJ

Otros diarios han recogido el desmentido realizado por el Consejo del Poder Judicial. De la rectificación de El País no se tienen noticias.

En  plena crisis económica y de los medios de comunicación, The New Yorker es un ejemplo de periodismo de calidad y de cómo se puede seguir ganando dinero y lectores a pesar, o quizá por ello, de sus largos reportajes de 20 páginas. En una entrevista que El País realizó en 2010 a su director, David Remnick, le preguntaron: ¿Será sostenible su potente departamento de correctores y 'fact checkers' dentro de 10 años? (15 personas comprobando datos a tiempo completo, algo muy caro). Y Remnick respondió: “Sí. Es parte de lo que somos. Cuando empiezas a dañar lo que eres, durante un tiempo te podrás decir a ti mismo que aún eres lo que solías. Pero si sigues despojándote de cosas, te quedarás solo con un nombre. No vale la pena”.

Como digo, una de las señales de identidad de El País, era su voluntad de rectificar sus propios errores. Era algo que agradecían los lectores y que, frente a los competidores que no lo hacían, suponía ganar toneladas de credibilidad. Ahora, parece que en los estertores de la dirección de Javier Moreno ya no se estila. Esperemos que el nuevo director, Antonio Caño (¡al fin, un periodista!) recupere los valores que hicieron grande el diario.

15 Comments
  1. Armando says
  2. celine says

    Da mucha pena; nostalgia de los setenta, cuando aquel pizpireto diario se estrenaba en los quioscos. Yoldi: queremos leerte más a menudo en cuartopoder.

  3. José Yoldi says

    Me alegro de que Don Armando haya ejercido de fact checker. No se ha fiado de lo que yo contaba de David Remnick y ha ido a buscarlo a la fuente original. Enhorabuena. Es lo que todo periodista debe hacer, comprobar, comprobar y comprobar.
    Y para Celine: Me niego a hacer un ejercicio de nostalgia y de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Lo lógico sería que el presente y el futuro, con gente más preparada, fuera mejor. Lo que ocurre es que decisiones pésimas adoptadas desde el bolsillo de los que se creían más listos que nadie llevaron al Grupo Prisa a una bancarrota encubierta con una deuda de más de 5.600 millones de deuda.
    Había que hacer algo y la imaginativa solución de los amos fue poner de director a un químico con la misión de aplicar el Zyklon B, primero en Cinco Días y luego en El País.
    Cumplida la misión, deja un legado indeleble de despidos y la publicación de la supuesta foto de Chávez agonizante para la historia.
    Alguien ha decidido ahora que quizá sea ya hora de poner a un periodista al frente de lo que antaño venía siendo un periódico.
    Ojalá les vaya muy bien en la nueva etapa. Sigo conservando magníficos amigos en lo que ha sido el periódico de mi vida.
    Saludos cordiales y gracias por su participación.

  4. superglue says

    Tienes toda la razón del mundo. Los «viejos» lectores de ese diario echamos de menos determinadas cosas. Tú que estuviste en él, más todavía. Pero el último párrafo deja la cosa con un cierto olor a ajuste de cuentas. Porque ¿de verdad piensas que el nuevo director va a seguir siendo «periodista» y no gestor de los intereses de los dueños del cotarro? Yo lo dudo. Tú sabes o puedes saber más.

  5. José Yoldi says

    Buenas tardes, señor Superglue (sé que suena a chiste, pero no sé cómo demostrarle respeto sin que suene raro). No sé si ha leído el comentario anterior, que quizá incluso tenga mayor olor a ajuste de cuentas que el post. Puede creerme o no, pero no tengo ánimo de venganza. Es cierto que el señor Moreno no merece mi respeto como periodista. No se le conoce ninguna actividad periodística por la que haya destacado. Incluso para adornar su biografía cuando fue nombrado, hubo que recurrir a que había cubierto unas elecciones en Venezuela. Nunca ha sacado una noticia, ni nada que se le parezca. Pero está claro que para echar a media plantilla de Cinco Días y a 130 trabajadores de la de El País no se requería la cualidad de periodista.
    Ahora, parece que los tiempos quieren cambiar. No digo que lo vayan a hacer, pero de entrada, Cebrián ha elegido a un periodista de largo recorrido -otra cosa es que le guste o no, pero es un periodista, con importantes logros profesionales- para dirigir la nave.
    Es posible que como usted dice tenga como misión gestionar los intereses de los dueños del cotarro, es hasta probable. Pero también le digo que de entrada ya han cambiado las formas. Caño recorrió el primer día la redacción saludando a los redactores. Me dirá que puede ser un gesto calculado y es posible, pero le recuerdo que a mí me despidieron por correo electrónico. Yo, por lo menos, aprecio una sutil diferencia.
    Y vuelvo a repetir que deseo de corazón que al periódico le vaya bien. A pesar de los pesares sigue siendo mi periódico y tengo a muchos buenos amigos que trabajan allí.
    En todo caso, muchas gracias por su comentario

  6. Marifé says

    Querido Yoldi, no se si tienes razón al decir que es mejor un periodista que sólo escribe con la mano derecha a un químico que sospecho utiliza la probeta sólo en la intimidad. ¡Hay que ver cómo son los exdirectores de los grandes periódicos de España! Ya veremos…
    Una pregunta: ¿cual ha sido, a tu juicio, el mejor director de El País y porqué?

  7. Shura says

    Respecto a la decadencia en la gestión del diario, sorprende que en una redacción llena de veteranos con buenos sueldos (huelga decir que merecidos en general) los trabajadores no aprovecharan su independencia financiera lograda tras tantos años para rebelarse ante las primeras acciones que afectaran imparablemente a la calidad de su trabajo, y previsiblemente a la simple existencia de su puesto.

    Ya que le gustan las citas, señor Yoldi, decía Einstein que para que los malos ganen basta con que los buenos no hagan nada.

    La perorata de Carcar en la junta de accionistas que usted difundió, aunque valiente, no deja de ser un esfuerzo tardío por salvar el orgullo, algo siempre inútil.

  8. Patronio says

    Señor Yoldi, usted ha sido un buen periodista y sin duda seguirá siéndolo. Que le echaran de El País fue una putada para usted y para los lectores. Y probablemente tenga razón en su denuncia. Pero el rencor no es buen compañero de viaje, mire hacia adelante y olvide el pasado, a ver si se nos va a acabar convirtiendo en un nuevo Hermann Tertsch (con perdón).

  9. celine says

    Mi comentario iba por lo bueno que era aquel periódico de verdad. Lo buenas que eran las cartas del director cuando el director fue aquel periodista ambicioso que terminó en consejero delegado de varias corporaciones y factotum de la ruina de muchas familias. Nada de nostalgia, Yoldi. Estoy con usted en que la nostalgia duele, como su propio nombre griego indica, y no conduce a nada.

  10. José Yoldi says

    Intentaré responder a todos:
    A doña Marifé: Creo que el mejor fue el primer Cebrián. Era el que se sentía menos atado y el que mejor respondía a las presiones externas. Recuerdo como en un asunto que afectaba a los narcos colombianos Ochoa y Orejuela, con presiones de USA, Cuba, Nicaragua, Colombia y el Gobierno, me dijo: Tienes dos páginas, cuenta todo lo que sepas. Y eso hice.
    Los demás siempre han estado a su sombra.
    Señor Shura: ¿Quién le ha dicho que los periodistas no hicimos nada? Distinto es que -como ocurrió en la rebelión en Antena 3- no se pueda hacer nada contra el Consejo de Administración. En todo caso, le comento que precisamente a Santiago Carcar, Ramón Lobo, Miguel Ángel Villena o a mí mismo nos han puesto en la calle no porque la calidad de nuestro trabajo fuera mala (tres meses después del despido la Asociación de la prensa me otorgó el premio al periodista más destacado del año) sino por ser críticos con la dirección. Y dejar a salvo la dignidad nunca es un esfuerzo inútil aunque no tenga consecuencias económicas.
    Señor Patronio: No puedo estar más de acuerdo. Superado el duelo —que le echen a uno después de 29 años de dejarse la piel por un diario, no es agradable— he descubierto las ventajas del despido. Primero, El País ha colmado mis sueños, por fin me mantiene mi mujer, o sea, soy un gigoló. Segundo: He tenido tiempo y El País me ha dado la oportunidad de hacer algo que nunca hubiera sabido que era capaz de hacer de haber seguido en la vorágine del trabajo diario. He escrito una novela, un thriller judicial que provisionalmente se titula «El enigma Kungsholm» y que verá la luz en un plazo razonable. Así que rencor, ninguno, pero nunca hay que olvidar el pasado, puesto que si lo haces puedes volver a cometer los mismos errores. Y no tengo nada contra Hermann, pero no me veo como él. Fíjese que él ha conseguido trabajo, jajaja
    Señor Celine: Sé de lo que habla. Fue un momento maravilloso para la libertad de expresión, que no parece que vaya a repetirse por lo menos en breve. En todo caso, yo siempre recurro a los clásicos: Tagore: No llores por la pérdida del sol que las lágrimas no te dejarán ver las estrellas. Y siempre Confucio: Si tiene solución, para qué te vas a preocupar. Y si no tiene solución, para qué te vas a preocupar.
    Saludos muy cordiales a todos.

  11. Luis García says

    Estimado señor Yoldi: curioso lo atrayente , en general, que resultan las tripas de un periódico para el público en general. Con estas entradas tiene vd más público que con aquellas otras «historias roponas» que parecen menos hechas para el publico normal, por lo abstruso y, a veces por lo plúmbeo, aunque vd siempre intenta añadirles picante y sentido del humor, lo que se agradece.
    Solo hay dos posibles profesionales trabajando en una redacción, al menos desde mi punto de vista. Los que son periodistas y los que no. A veces los primeros, aunque buenos profesionales, son unos hijos de puta. Otros solo son esto último. Lo de El País es lamentable, pero ocurre cuando alguien se empeña en hacer un periódico con los menos periodistas posibles o incluso contra los periodistas más potables. Algunos todavía notamos la diferencia. Un saludo.

  12. José Yoldi says

    Ja, ja, ja, señor García. Es usted tremendo. Nunca se me había ocurrido pensar en la redacción de un periódico en esos términos. Rajoy decía: todo es mentira salvo algunas cosas. Usted sostiene: Todos son unos hijos de puta, excepto uno o dos. Jajaja. ¿Ha estado oyendo a Santiago Segura interpretar la canción de Torrente? (salvo mi madre y mi hermana no hay coño que no esté en venta).
    Mire, me divierte. No sé por qué entre los periodistas tiene que haber más hijos de puta que entre los policías, abogados, jueces, fiscales, arquitectos, banqueros, médicos, etc. ¿No le parece que incluso entre los juntaletras puede haber gente que quiere hacer las cosas bien?
    No le estoy presionando, eh! Si no le parece, no le parece y me quedo tan satisfecho.
    Lo que sí le voy a conceder es que en este oficio al que es un hijo de puta, según su terminología, se le ve más. Y por favor, no me empiece a hacer paralelismos con el Gobierno.
    Un fuerte abrazo y que mejore de sus dolencias.

Leave A Reply