Cómo hacer un buen ‘selfie’

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Manuel Moreno

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Los 'selfies' en grupo han superado en popularidad a los retratos individuales / Shutterstock

De la misma manera que el año pasado las fotos estrella en las redes sociales durante el verano fueron los conocidos “piestureos”, es decir, las imágenes que los usuarios se tomaban mostrando sus pies en la playa o en la piscina, este año la moda son los selfies.

Un selfie no es más que una fotografía tomada por uno mismo. Estas vacaciones no se están registrando muchas menos peticiones de esas de: “¿por favor, me puede hacer una foto?”, porque lo que se lleva es hacerse el retrato uno mismo. Es una práctica que se ha llevado a cabo siempre, pero que gracias a las cámaras digitales que permiten no gastar carrete y repetir la toma cuantas veces sea necesario y, sobre todo, a los teléfonos móviles con conexión a Internet, ahora es algo mucho más común.

Hay selfies de muchos tipos. Hasta hace unos meses lo habitual es que en la imagen apareciese una persona sola (el tomador) que, alargando su brazo, era también la que apretaba el disparador de la cámara o el teléfono móvil. Sin embargo, desde la popularización del selfie de Ellen en la última gala de los Oscars, que hizo uno en grupo que dio la vuelta al mundo, ahora los selfies pueden ser de muchos tipos: grupales, de cara, de cuerpo entero… y con todo tipo de temáticas: provocadores, discretos, divertidos, picantes, serios…

Se tomen como se tomen, y con el objetivo que sea (más allá del fin último que siempre es subirlos a una red social), se pueden dar una serie de recomendaciones para que la autofoto quede lo mejor posible:

1. Elige un buen fondo. Esto es fundamental. No es lo mismo que el autorretrato se haga con una playa detrás que con el estampado setentero de un sofá de casa de la abuela, por ejemplo. Se debe buscar un fondo interesante pero neutro, que no destaque demasiado para no desviar la atención del foco de la imagen, que debe ser la persona que se haga el selfie.

Cuida además los detalles: examina cualquier objeto que pueda colarse en la escena del retrato y, si lo haces en casa, por ejemplo, evita que salgan sofás con montones de ropa, los cacharros de la cocina o incluso la televisión en el plano. Además, aunque en algunas redes sociales parecen estar bien vistos, los selfies tomados delante del espejo del cuarto de baño –o de cualquier otro en el que se refleje nuestra imagen- quedan totalmente prohibidos, por poco favorecedores.

2. Busca la mejor iluminación. Incluso en la toma de una fotografía tan aparentemente sencilla y con tan poca pretensión como puede ser un selfie, es necesario prestar atención a la luz. Debe ser equilibrada, sin ser demasiada como para saturar la imagen ni sin quedarnos cortos como para que la fotografía quede oscura.

En exteriores, por ejemplo, se puede jugar con la luz solar, tratando de ponernos siempre de lado al astro rey para quedar iluminados y no generar sombras. Generalmente, se debe evitar que la luz esté situada justo encima de nuestra cabeza o ponernos directamente delante del sol, para evitar sombras poco favorecedoras.

Regular el flash también nos ayudará a no aparecer con un exceso de luz.

3. Mejor de perfil. Tomar la foto mirando directamente a la cámara favorece poco. Es mucho mejor mirar de perfil, mostrando sólo un lado de la cara. Así se evitan posturas raras de los ojos y, generalmente, se ofrece una figura más estilizada. Haz pruebas con tus dos perfiles para ver cuál queda mejor.

4. Mirar ligeramente hacia abajo. Si echamos la cabeza hacia atrás, lo más normal es que aparezca el denominado “efecto papada”. Sin embargo, si se inclina la cabeza hacia adelante, se elimina la posible papada que pueda estropear la foto.

5. No tomar la foto desde abajo. Si tomamos la foto desde un ángulo superior a nuestros ojos, lograremos dar la impresión de una figura más estilizada. Enfocar desde abajo es un error que debe evitarse a toda costa.

6. Entornar los ojos y poner algo de “morritos”. Aunque no está científicamente comprobado, se supone que si cerramos ligeramente los ojos y apretamos los labios hacia el exterior, la postura es más favorecedora a la hora de tomar el selfie. Verdad o no, fíjate cómo muchos personajes famosos adoptan estos pequeños trucos a la hora de hacerse sus autorretratos (aunque cierto es que sólo dejan que salgan a la luz las tomas buenas).

7. Evitar el brazo. Como hemos dicho, el selfie es una fotografía que se toma uno mismo, por lo que no estirar el brazo para separar la cámara de la cara a fotografiar (la nuestra), es imposible. Eso sí, conviene que no salga en el plano para evitar estropear el encuadre y para que no se produzca una percepción distorsionada de la realidad.

Si es posible, lo mejor es usar el temporizador de la cámara digital, pero habría que hacer dos salvedades: esto no es posible en la mayoría de los teléfonos móviles, que no cuentan con un disparador retardado y, además, la imagen resultante ya no se podría considerar un selfie al cien por cien.

8. Utilizar filtros. Una vez tomada la fotografía, retócala para que gane en color, intensidad… existen numerosas aplicaciones que permiten dar a la imagen un aire distinto y, generalmente, hacer que gane en atractivo. Por ejemplo, puedes utilizar los filtros de Instagram (si eres usuario de esta aplicación social), pero también Facebook y Twitter disponen de herramientas de edición e incorporación de filtros propios a las imágenes que se pueden utilizar antes de dar a compartir la fotografía en estas plataformas. Algunas como Facebook incluso tienen una herramienta “mágica” que con sólo un click arregla las imperfecciones de la fotografía.

9. Jugar con las imágenes. Puedes dotar a tu selfie de un toque de originalidad utilizando una aplicación como PicsArt, que además de incorporar filtros permite partir la fotografía en varios recuadros para poder añadir detalles de tu selfie (como un ojo, una mano, un pendiente…). También puedes usar Line Camera para incorporar los populares stamps (sellos y pegatinas) de Line a tus imágenes y enriquecerlas con estrellas, corazones y todo tipo de motivos divertidos. Ambas aplicaciones son gratuitas y se encuentran disponibles tanto para Android como para iOS.

10. Comparte, comparte, comparte… El fin último de todo selfie es que compartas tu fotografía para que todos vean el lugar en el que te encuentras de vacaciones o tu último corte de pelo. Puedes compartir tus autorretratos enviándoselos a tus contactos en WhatsApp, subiéndolos a Facebook, en Twitter, en Pinterest… pero también se ha creado una red social nueva en la que lo único que se pueden subir son este tipo de imágenes. Su nombre no podía ser otro: Selfies. Sólo puede usarse a través del teléfono móvil y, de momento, sólo en dispositivos con sistema operativo Android.

3 Comments
  1. Juanma says

    O cómo hacer bien el idiota en ésta estúpida moda. La estupidez en grado máximo. El progresivo e intenso infantilismo imperante en la sociedad actual. Y todo indica que la cosa no tiene remedio y que vamos de mal en peor, con la inestimable ayuda y colaboración de todos los medios hacia una sociedad frívola y estúpida.

    El borreguismo, la frivolidad y la puerildad ya no son exclusivos de los adolescentes; la mestartasis se ha extendido ya a todas las capas. Ya ha habido accidentes mortales por hacer el dichoso selfie mientras se conduce, en el abismo de una montaña o mientras se iba haciendo el tonto por el filo de un acantilado o en un muro. Todo para sibirlo a facebook, twiter o instegram para presumir y pavonearse ante los demás.

    Aldous Huxley con Un Mundo Feliz y George Orwell con 1984 fueron unos visionarios y ya anticiparon lo que iba a pasar en sus novelas distópicas.

  2. PJota says

    Jajaja, muy bueno el artículo, la verdad es que solo se ha convertido en moda por que ahora se le ha puesto un nombre pero siempre existieron los selfies y por cierto para facilitar el hacer un buen selfie ya venden hasta soportes para ello xD http://www.phoneval.es/177-soporte-extensible-de-mano-para-movil.html

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