‘Las que tienen que servir’

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Cartel de la campaña de UGT sobre los derechos de las trabajadoras y trabajadores del hogar. / ugt.es

Hasta los años 60 del siglo XX los oficios mayoritarios en nuestro país estaban relacionados con la agricultura o pertenecían al servicio doméstico. En realidad, el segundo era una consecuencia de la propia economía rural, con el rasgo específico del monopolio femenino de la fuerza de trabajo. El servicio doméstico era una profesión desempeñada casi exclusivamente por mujeres, las popularmente llamadas sirvientas o tatas. Pero el origen social de los dos oficios era el mismo, no así sus respectivos destinos: las sirvientas eran campesinas pobres que pasaban a trabajar para los señores; eran contratadas generalmente por matrimonios de la clase media urbana bajo cuyo techo familiar faenaban y vivían con los miembros de la casa en régimen de internado. Eran mujeres que no podían sustentarlas sus propias familias ni tampoco ser absorbidas como mano de obra por la débil estructura industrial de nuestro país, que sólo empezó a despegar definitivamente en el citado decenio de los 60.

Poco después cambió el nombre de las personas y de las cosas e hizo fortuna la expresión empleadas de hogar. Cambiaron incluso verdaderamente las propias personas, ya que el desarrollismo de la sociedad española obligó a los antiguos señores a reclutar a sus empleadas domésticas en otros ámbitos económicos y geográficos. Comenzaba la importación de mano de obra. Pero sólo de manera muy lenta y gradual empezaron a cambiar realmente las cosas mismas. Seguían predominando el pago del salario en especie –la mesa y la cama-, el uniforme tradicional de trabajo –la cofia, el vestido negro y el delantal-, y la duración larga de la vida laboral (¡cuántas veces las hijas heredaban las tatas de sus mamás, las sirvientas no se jubilaban nunca e incluso morían entre las cuatro paredes de su hogar adoptivo!).

Desde luego, prestar el servicio del hogar familiar tampoco es una bicoca en el tercer milenio. Pero esas mujeres de hace medio siglo -las chachas- no entenderían del todo que su relación laboral especial acabaría tiñéndose con muchas notas jurídicas de la relación común, que llegaría el momento en el que serían amparadas por la Inspección de Trabajo y la jurisdicción social, o que tendrían derecho a una indemnización en los casos de desistimiento de la relación laboral por parte del empleador. Todo ello entre otros apartados de un bagaje normativo que reforzará la protección del Estado a las trabajadoras del ramo desde el 1 de enero de 2012. También a partir de esa fecha se amplían las contingencias por accidente de trabajo y enfermedad profesional.

¿Quién dice que todo tiempo pasado fue mejor? En 1950 apareció en la Revista de Estudios Políticos un artículo –magistral- firmado por Manuel García Pelayo con el título “Esquema de una sociología de las ‘chicas de servir’”. El que muchos años más tarde sería el primer presidente del Tribunal Constitucional dedicó su artículo “a Ana, que me llevó en brazos”. He vuelto a leerlo para auxiliar estas líneas y compruebo, aunque don Manuel lo redactó en la época de la autarquía económica y fuera de las coordenadas de la economía global, que tuvo la intuición del camino que acabaría recorriendo la ya desaparecida chica de servir hasta su rol de moderna obrera doméstica.

El estatuto jurídico del oficio ha mejorado desde entonces, sin duda. Pero continúa siendo un reducto calificado por el sexo del trabajador (el 94% del total son mujeres). Y también por su procedencia geográfica, inclinada ahora del lado de la extranjería. Mujeres y extranjeras. Éste es el grueso del ejército laboral de los empleados del hogar familiar. Numerosas mujeres extranjeras fuera de su hogar íntimo y lejos de sus pequeños.

2 Comments
  1. Mara9 says

    Da que pensar. Mucho.

  2. rodriguez says

    me cago en lo muertos de los politicos no os dais cuenta de qe son todos igual todos qieren lo mismo dinero y mas dinero es vergonzo y vosotros dais mas pena por acerles casa me los boi a cargar b atodos qe mal estan aciendo en este pais

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