El próximo 4 de junio

Convocan una huelga en Lidl para exigir más seguridad y menos carga laboral

  • Uno de los motivos es la falta de voluntad de la empresa, denuncian, para aplicar medidas que reduzcan los riesgos de la plantilla con el coronavirus
  • “La carga de trabajo dentro de las tiendas es insufrible”, denuncia Ángel Trujillo, responsable de CCOO en la cadena

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Los sindicatos CCOO y UGT han anunciado este miércoles la convocatoria de una huelga laboral en los supermercados Lidl para el próximo 4 de junio, durante el estado de alarma. Uno de los motivos es la falta de voluntad de la empresa, denuncian, para aplicar medidas que reduzcan los riesgos a los que está expuesta la plantilla, en la pandemia del coronavirus. El segundo motivo principal es la sobrecarga de trabajo por fallos en la previsión. “La carga de trabajo dentro de las tiendas es insufrible”, denuncia a cuartopoder Ángel Trujillo, responsable de CCOO en la cadena.

Los sindicatos sostienen que las reuniones con la dirección de la empresa han sido constantes desde el inicio de la pandemia, y que los acuerdos alcanzados “se han incumplido sistemáticamente”. Trujillo sostiene que el control del aforo se ha vulnerado en las tiendas en cuanto ascendía la clientela, de forma que “se ha puesto en riesgo la seguridad de los trabajadores”. También se quejan, por ejemplo, de la ausencia de embalaje en los productos textiles que recibían los supermercados, algo que impedía su correcta desinfección.

Los supermercados Lidl tuvieron una caída en las ventas al inicio del estado de alarma, ya que muchas tiendas no son comercios de proximidad. Sin embargo, critica el sindicalista, sus ventas se incrementaron durante la desescalada, de manera que se han doblado las previsiones. El problema es que “la previsión de los trabajadores no ha cambiado” y actualmente hay hasta “dos trabajadores por turno a cargo de toda la tienda” con “una carga de trabajo insufrible”.

Los sindicatos además critican que en las 600 tiendas que tiene el supermercado en nuestro país, donde trabajan unas 15.000 personas, el 90% de los contratos son parciales de entre 22 y 30 horas, realizados por mujeres. Pero además Trujillo sostiene que durante la pandemia, si había poca carga laboral, se ha enviado a los empleados y empleadas a casa, y después se ha recurrido a ese “banco de horas” pendiente, una actuación que impide el actual convenio laboral, que caducó en marzo, y que sigue vigente hasta que pueda ser renovado.

Lidl ha indicado en un comunicado que respeta el derecho a la huelga de sus trabajadores, pero ha asegurado que en este tiempo se han implementado “todo tipo de medidas” para garantizar la seguridad de sus empleados, como mascarillas y guantes de máxima protección. También ha subrayado que se han instalado cerca de 6.500 mamparas de seguridad en la línea de cajas y limitado el aforo y el horario comercial, entre otras medidas.

Sin embargo, CCOO y UGT van a la huelga para exigir un conjunto de medidas que “compensen el tremendo esfuerzo realizado por las personas que trabajan en Lidl y que han estado y están expuestas a gran estrés físico y psicológico”. En concreto, piden: “reforzar la vigilancia en las tiendas, aumentar las horas de contrato para equilibrar la carga de trabajo, aplicar el debido protocolo para la venta de productos textiles, condonar las horas negativas que la empresa ha provocado, pagar las horas complementarias programadas tras el acuerdo a 150% tal y como establecía dicho acuerdo y la consolidación de la media en las horas complementarias de los dos últimos años”.

Si ambos sindicatos se han decidido a ir a la huelga ha sido por “una gota que ha colmado el vaso". Ha sido en Euskadi. Allí el sindicato ELA, con la amenaza de huelga, ha conseguido que la empresa incremente la seguridad, así como el aumento de la contratación y de las horas de trabajo en las 29 tiendas de la comunidad autónoma. Esto ha provocado que CCOO y UGT hayan decidido interrumpir un diálogo infructuoso hasta ahora y opten por la misma estrategia de presión. “Nos parece muy bien que lo hayan conseguido, pero nosotros entendemos que Lidl debe ofrecer las mismas condiciones a todos sus trabajadores”, añade el sindicalista.

De momento, los sindicatos planean echar el cierre en todas las tiendas del país durante el 4 de junio. Los trabajadores de los supermercados son esenciales en plena pandemia, pero según CCOO, el Ministerio de Trabajo permite la convocatoria por entender que existen otras superficies donde se podrán obtener productos de primera necesidad durante dicha jornada.

1 Comment
  1. Florentino says

    … Ahora empiezan a aflorar los desajustes laborales, con tanta temporalidad como precariedad. Todos buscamos lo mejor en el sitio donde desarrollamos nuestra vida laboral, pues debe de haber una correspondencia de «seguridad» en el trabajo; que redundará en un mejor servicio y los clientes lo agradeceremos seguro.
    Esperemos, que se imponga el diálogo antes de entrar en legalidades y promesas… para no cumplirlas !.

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