El Gobierno liquidará treinta Cajas de Ahorros con dinero público

Las Cajas de Ahorros de tamaño reducido y dudosa viabilidad tienen los días contados. Y darles la estocada final correrá a cargo de las arcas públicas. Así al menos lo tiene previsto el gobierno y así lo ha transmitido a algunos grupos de la oposición en los encuentros que se están manteniendo para alcanzar un pacto de Estado para combatir la crisis económica. Su herramienta será el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), aprobado hace algunos meses con los votos de socialistas y populares en el Parlamento, después de que Zapatero y Rajoy acordasen su creación en una breve conversación telefónica.

El FROB será la herramienta para reducir en alrededor de 30 el abultado número de Cajas de Ahorros existentes en nuestro país y la estrategia que piensa poner en práctica el Ejecutivo es la de “engordarlas para morir”, o lo que es lo mismo, facilitarles créditos públicos que, a criterio del Ejecutivo, no podrán ser devueltos en un máximo de 7 años, de modo que sean el Banco de España y el Ministerio de Economía los que intervengan y tengan el “derecho político” de poner a la venta y privatizar la entidad, a fin de recuperar la inversión inicial. Para esa operación, el Ejecutivo ya ha puesto sobre la mesa un total de 100.000 millones de euros, a repartir entre las entidades solicitantes en los próximos meses. La operación en cuestión no precisaría de una reforma de la actual Ley de Cajas de Ahorros.

Según las cifras que maneja el Ministerio de Economía, en la actualidad existen unos 320.000 millones de euros  en créditos concedidos a promotores inmobiliarios, cuyo valor real ha caído en picado y debe ser revaluado. La mayor parte de esos créditos de dudosa devolución están en las cuentas de las más de 40 Cajas de Ahorros que existen en España en la actualidad y suponen una cifra próxima a los 225.000 millones de euros, de acuerdo con las cifras que se han manejado en las mesas de trabajo entre gobierno y PSOE y determinados grupos de la oposición. De todas las Cajas, al menos 15, según el Banco de España, tienen problemas y requieren de una solución urgente. Y precisamente de ellas espera el Ejecutivo que procedan las solicitudes de ayuda que pueden cursarse hasta el próximo 30 de junio, que es el plazo establecido por la Unión Europea. La trampa mortal para las Cajas de Ahorros que el gobierno considera “inviables” es la imposibilidad de las mismas de devolver los créditos en tiempo y forma. Los intereses impuestos a esos créditos no podrán ser inferiores al 7, 75%  y el plazo máximo para la devolución, siete años. Esto hace pensar al Ejecutivo que muy pocas de las Cajas de Ahorros que están en apuros en la actualidad podrán hacer frente a la devolución de esos créditos y que, en un máximo de 4 años podemos ver el panorama de las Cajas de Ahorros reducido hasta quedarse sólo en 5 ó 6 grandes entidades, en toda España.

Esta es la hoja de ruta que ha presentado el gobierno Zapatero a algunos de los grupos de la oposición y que ha despertado, por el momento, los recelos de los nacionalistas, temerosos de que la operación termine en una reforma de la Ley por la que se rigen las Cajas de Ahorros (LORCA), pactada entre socialistas y populares y contraria a sus intereses. El PP, sin embargo,  no se ha pronunciado al respecto todavía, si bien públicamente ha pedido la reforma de la LORCA para permitir que las Cajas de Ahorros puedan fusionarse con la banca privada, además de con otras Cajas de Ahorros con sede en otras Comunidades Autónomas, así como la exigencia de que solamente perciban ayudas del FROB aquellas Cajas que pongan en el mercado el stock de viviendas que retienen en la actualidad, para tratar de evitar la devaluación de las mismas.