Vascos, canarios y un navarro, objetos de seducción presupuestaria para Salgado

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La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, en una imagen del pasado 9 de mayo. / EFE

José  Luis Rodríguez Zapatero tiene ya elegidos compañeros de viaje para tratar de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para el año 2011. Los elegidos – a la fuerza ahorcan, cuando todos los catalanes del arco parlamentario están pendientes de sus elecciones y no quieren saber de acuerdos con los socialistas e IU sólo tiene un escaño que ofrecer – son los nacionalistas vascos, Coalición Canaria y el diputado de UPN. En total, representan 10 votos (7 del PNV, 2 de Coalición Canaria y 1 de UPN) en el Congreso de los Diputados que, sumados a los 169 escaños del Grupo Socialista, superarían la mayoría absoluta necesaria para rechazar todas las enmiendas a la totalidad que se le presenten a las futuras cuentas públicas. Por eso, el presidente del Gobierno ya ha trasladado a la vicepresidenta segunda y titular de economía, Elena Salgado, que su prioridad, a partir de este verano, es ponerse de acuerdo con ellos para tratar de sacar adelante las cuentas públicas de 2011, con sus recortes y restricciones incluidos. Lo más curioso es que, de alcanzarse el acuerdo y el consiguiente apoyo presupuestario, los votos en los que se apoyaría el PSOE para sacar adelante las cuentas del Estado, provendrían de las tres únicas comunidades autónomas que tienen un régimen económico o fiscal diferenciado del resto de España.

Zapatero, por su parte, planea aprovechar su intervención en el debate sobre el Estado de la Nación, que se celebrará durante la primera quincena de julio, para tratar de acercar posturas y hacer algún guiño a sus posibles compañeros de vía crucis presupuestario. Sabe el presidente del Gobierno que con sus aliados ideales, CiU, no tiene nada que hacer. De hecho, un alto dirigente de la coalición nacionalista catalana asegura que “sería un derroche presupuestario que Zapatero nos llame para tratar de buscar nuestro apoyo a los Presupuestos Generales del Estado”. Lo cierto es que CiU tiene prácticamente decidido presentar su propia enmienda a la totalidad de los presupuestos que Elena Salgado lleve al Congreso, además del veto en el Senado. Y lo tiene decidido sin necesidad de ver las cuentas públicas, con sólo mirar el calendario electoral en Cataluña y observar que la tramitación presupuestaria coincidirá con la campaña electoral, en otoño del presente año.

Sin embargo, desde la dirección de CiU aseguran que el hecho de “no ir de la mano de Zapatero en ningún pacto de Estado ni acuerdo de gran calado”, no les impedirá votar a favor de las iniciativas económicas que consideren “acertadas”. De este modo, puede ocurrir que, pese a exacerbar su crítica hacia Zapatero y su política económica, acaben votando conjuntamente alguna iniciativa en el trámite final del debate presupuestario con sus enmiendas parciales.

Mientras, en el PNV no sueltan prenda sobre sus intenciones pero sí advierten que, antes de plantearse siquiera la posibilidad de renovar su acuerdo presupuestario con el gobierno mirarán  “con lupa que se haya cumplido todo lo pactado durante este año”. Uno de los pactos, por cuyo cumplimiento velan especialmente, es el referido a que no se transfieran al gobierno vasco, que preside el socialista Patxi López, las políticas activas de empleo.  Así, las políticas activas de empleo, que el PNV siempre rechazó por vincular su transferencia a las políticas pasivas y la consiguiente ruptura de la caja única de la Seguridad Social, las mismas que solicitó el gobierno vasco al poco de llegar Patxi López a la lehendakaritza, seguirán sin ser traspasadas al gobierno vasco. Es una parte del precio a pagar por un apoyo que Zapatero ya ha considerado “estratratégico”, para unos presupuestos que, según los define un miembro de la dirección socialista “son, aparentemente, los más económicos de todo el periodo de Zapatero como presidente, pero en realidad, serán los de mayor calado político y los más complejos”.

Con respecto al resto de hipotéticos socios, Coalición Canaria prepara ya nuevos añadidos al Plan Canarias, así como un paquete de medidas que su portavoz, Ana Oramas, pondrá próximamente sobre la mesa del ministerio de economía como condición sine qua non para renovar su apoyo a los presupuestos del año próximo. Menos conflicto plantea conseguir el voto del diputado de UPN, ya que el PSOE cuenta en este punto con intercambiar el apoyo de los socialistas a los presupuestos de la Comunidad Foral de Navarra por el de UPN a los Presupuestos Generales del Estado. Por el momento, tan sólo ha habido intercambio de opiniones y mensajes sin profundizar en contenidos, pero la ministra Salgado prepara ya una primera ronda de contactos con vascos y canarios, principalmente, a partir del mes de julio.

1 Comment
  1. Ramiro says

    El PNV tiene seis diputados y no siete.

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