Una hora contra Israel

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La concentración celebrada ayer en Madrid. / J. C. Esudier

Decididamente, las manifestaciones no son para el verano. En eso iba pensando al bajarme del autobús muy cerca del Ministerio de Exteriores, donde se había convocado de urgencia una concentración de protesta contra el ataque de Israel a la flotilla con ayuda humanitaria que pretendía romper el bloqueo de Gaza. Debíamos estar a 30 grados. Había ido leyendo Verano de Coetzee y no había podido dejar de subrayar una de sus citas: “El pragmatismo siempre derrota a los principios; así son las cosas. El universo se mueve, el suelo cambia bajo nuestros pies, y los principios están siempre un paso por detrás. Lo principios son el material de la comedia”. Y también de la tragedia, me dije.

Llegaba con media hora de adelanto. Éramos cuatro gatos, dos de ellos con banderas palestinas. No había llegado ni el del tambor, que lo haría algo más tarde. A esas alturas había más policías que manifestantes, así que me invité a una caña en la Plaza Mayor para ver si en el lapso se equilibraban las fuerzas. Me dio tiempo a repasar alguna de las octavillas que pude recoger, entre ellas una firmada por Socialismo Libertario que imaginaba a Israel como el Anticristo: “Debe de ser desvelada de una vez por todas entre la gente de bien la verdadera naturaleza asesina, aniquiladora, genocida del Estado de Israel y la complicidad cobarde y asesina de la mayoría de la sociedad israelí, respondiendo de inmediato, arrancando a los Estados y gobiernos donde estamos la ruptura de relaciones, el bloqueo inmediato, aislando a Israel y facilitando las ayudas necesarias para salvar todas las vidas amenazadas por Israel”. El mensaje estaba claro aunque la redacción fuera mejorable. Nada que ver con Coetzee, evidentemente.

Veinte minutos después los cuatro gatos eran casi 100 personas que llegarían luego a quintuplicarse. Se empezó gritando “asesinos”, se silabeó “Intifada”, se coreó lo de “Estado sionista, estado terrorista”, y hasta aquello de “el Gobierno de ZP vende armas a Israel”. En ese punto llegó el del tambor y dos de sus colegas, es decir, tres tambores para acompañar los eslóganes. La pequeña plaza frente al Palacio de Santa Cruz se había llenado de banderas palestinas, de una bandera turca, de una de la República, de varias del PCPE y de otro pendón rarísimo tipo comunero con su escudo de Castilla y una gran estrella roja en el centro.

Había supuesto que la indignación por esta matanza injustificada sacaría a la calle a gente diversa y numerosa, pero lo cierto es que frente a Exteriores estaba la misma izquierda de siempre, incluido Cayo Lara, con el que luego me tomé un tinto de verano para no repetir la escena de las cañas de hace un par de semanas. “Se les ha consentido de todo”, me decía en referencia a Israel. “Aquí hemos cometido el grave error de eliminar la jurisdicción universal, con la que siempre podía haber algún juez como Garzón dispuesto a actuar. Por eso ahora se sienten impunes”.

Entre los reunidos, un colaborador del coordinador de IU me señala a Manuel Espinar quien, al parecer, es el presidente de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad, y padre de Manuel Tapial, uno de los tres españoles que viajaban en la flotilla de barcos atacada. Me resulta extraña la discrepancia de apellidos, aunque prefiero no preguntar. Manuel ha dicho a la prensa que es incomprensible que haya fragatas defendiendo a los atuneros en el Índico y no haya nadie para evitar estas masacres.

Con puntualidad británica, a las ocho de la tarde la concentración se daba por terminada. Los que estaban yéndose eran dignos de admiración. Habían dedicado una hora de su tiempo a clamar contra la injusticia y la barbarie. Se rebelaban contra ese pragmatismo que lleva a Gobiernos como el español a lamentarse de unos crímenes que han podido ser cometidos con armas vendidas por nuestra industria. Tenían principios, algo de lo que carecen quienes han convertido Gaza en la cárcel de 1,5 millones de palestinos y ordenan disparar contra los portadores de ayuda humanitaria para un pueblo sin esperanza. Quizás no cambien el mundo, pero lo intentan. Pese al calor.

9 Comments
  1. Camino says

    España vende armamento a Israel e Israel vende armamento a España. Tenemos incluso un MOU (memorando de entedimiento) entre ambos ministerios de Defensa, firmado por Chacón y su homólogo israelí, un acuerdo que facilita la colaboración entre industrias. La industria israelí es excelente en algunas plataformas, de hecho tenemos mucho que aprender en diversas tecnologías. El comercio de armas normalizado no es tráfico ilícito, es un mercado muy importante y del que, moralinas aparte, nos beneficiamos todos. La cuestión es que la barbarie del Gobierno israelí, de sus políticas, por fin traiga consigo consecuencias internacionales tipo bloqueo económico. Esto es un problema de terrorismo de Estado, y de si podemos seguir colaborando con ellos si así se declarase a nivel internacional. El problema es muy serio para reducirlo, como hacen siempre, a cuatro eslóganes en cuatro pancartas y dando cuatro voces frente a una fachada. Políticos propios y foráneos son los que deberían analizar seriamente la situación y tomar cartas en el asunto… pero la seriedad ya no se lleva. Y la solución probablemente no sea salir de paseo voceando, sino con diplomacia, en primer lugar, y una operación militar internacional, que ójala nunca se diera el caso, en segundo lugar. Sea de paz o de guerra, una operación militar lleva consigo la utilización de armamento. En ese caso podría darse el caso de armamento israelí contra israelíes… qué cosas.

  2. max says

    Estuve una vez en una empresa de armas y vi una señal de prohibido fumar en ARABE.

  3. celine says

    Desde luego que el comando israeí la ha cagado, sin embargo, me gustaría saber más. Por ejemplo, la escena de tíos aporreando soldados en la cubierta del buque turco. Por cierto que -hablando de pragmatismo- los turcos tienen ahora una cita con los israelíes para compartir maniobras militares. Así parece ser si así les parece a todos.

  4. omenendez says

    Escudier, majo, la manifestación se prolongó y nos fuimos, varios centenares, andando hasta la Embajada de Israel, cortando todas las calles a nuestro paso.

  5. Hugo says

    Efectivamente, la concentración duró en realidad hasta casi las 10 de la noche, llegando a la embajada de Israel con mucha gente en la puerta (varios cientos).

  6. vilaboi says

    Si quereis in formación que sea de ambos bandos no solo de los «profesionales» de ONG, ya se que el marxismo es de dirección unica, pero ahí os dejo un enlace. Pluralidad señoreshttp://www.todosconisrael.com.ar/2010/06/informe-de-acom-sobre-flotilla-pro.html

  7. celine says

    Se constata que una de las tareas más difíciles del ser humano es intentar entenderse en vez de ir cada cual a la suya sin escuchar a los demás. Mucha víscera y poco seso en el debate. Sigo pensando que en esta información hay gato encerrado. Y rabioso.

  8. celine says

    No en la de Escudier; me refería a la información general que se está recibiendo de la flotilla supuestamente pacifista.

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