Zapatero depende del pacto con Urkullu

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Si el secretario general de Convergencia Democrática de Cataluña, Felip Puig, dice en Radio Euskadi que ningún partido debe apoyar los Presupuestos, con el fin de forzar al presidente José Luis Rodríguez Zapatero a convocar elecciones generales, es porque la negociación con el PNV va por buen camino y CiU no ve el peligro de que eso ocurra. Después de que Zapatero llamara al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, y éste acudiera el penúltimo martes de agosto a reunirse con José Blanco, Alfredo Pérez Rubalcaba y el portavoz parlamentario José Antonio Alonso, el presidente ha viajado a ver el niño de Shangai sin temor a que Rajoy vuelva a hablar de su niña en un año.

Un viaje de una semana a China y Japón da bastante de sí. Y entre los comentarios del presidente figura su referencia al PNV como principal aliado para aprobar el Presupuesto del año que viene, lo que en términos políticos significa que Urkullu se habría comprometido a no precipitar el fin de la legislatura por un quita o pon cien millones de euros. Ese es el juego. Urkullu y Zapatero han desbrozado el camino y los ministros y el presidente del PNV han examinado el margen de maniobra para las realizaciones concretas,  que no es mucho, pero puede ser suficiente si entienden que la política es el arte de lo posible y lo necesario.

Para ser ordenados y no desairar al lehendakari Patxi López ni al PP vasco, que le apoya, Manuel Chaves y su ayudante Gaspar Zarrías preparan las disposiciones para transferir al Gobierno vasco las políticas activas de empleo que López ha cifrado en 318 millones de euros. Esta es la principal petición del PNV, con una valoración añadida de 150 millones más. La negociación se cerrará entre los gobiernos, como bien han recordado López y Basagoiti, pero el compromiso se adoptó el año pasado con el PNV y ahora han de añadirse sus nuevas demanda. Los nacionalistas siguen pidiendo recursos para facilitar el pase de los ertzainas a la reserva a la misma edad que los policías y guardias civiles y necesitan además demostrar a sus parroquianos unas conquistas inversoras en obras públicas y en financiación de empresas, universidades y parques tecnológicos que los ministros han de aceptar.

La negociación de los compromisos a través de las enmiendas correrá, como cada año, a cargo de Francisco Fernández Marugán y Pedro Aspiazu, ya duchos en la materia y con excelentes relaciones gastronómicas entre ellos. Para evitar sorpresas que puedan afectar a la lealtad mutua, los compromisos se suscribirán antes del debate y la votación de totalidad del Presupuesto. El fondo de contingencia, al que se apela en estos casos para evitar desajustes en las partidas ministeriales, dará de sí lo necesario para satisfacer también las demandas de Coalición Canaria y de los navarros de la UPN, cuyo voto resulta valioso en la geometría variable de Alonso.

Pero con el PNV la política no es sólo un asunto de números. Nunca han admitido ni admitirán la reducción a cifras de sus creencias y sentimientos, y hoy por hoy siguen calificando de “agresión en toda regla” el documento pactado entre el PSOE y el PP para acometer una reforma electoral que deja fuera de juego a una parte del nacionalismo vasco y, en consecuencia, de la sociedad con la que hay que contar aunque todavía no haya condenado el terrorismo. Esa reforma, convertida en moneda de cambio, se ha convertido en un problema para Zapatero y también para López. Algunos socialistas opinan que se debe posponer, a la espera acontecimientos.

2 Comments
  1. de paso says

    Los del PNV son unos pringaos que ven en peligro su trinque en las diputacione forales. Eso es lo que pasa.

  2. celine says

    Con lo bien que vendría al ánimo del personal un anuncio de elecciones anticipadas…

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