Trini reserva un hotel de lujo para celebrar su triunfo

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Jiménez, junto a Felipe González y Jorge Semprún, el día 28, antes de que comenzara el acto de presentación de un libro de Javier Solana. /

Trinidad Jiménez ha reservado unos salones de lujo en el hotel Meliá Princesa de Madrid para celebrar su triunfo electoral en las primarias socialistas del domingo. Es lo mínimo que se merecen el compañero secretario general y jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los colegas del Ejecutivo y la Ejecutiva que han apoyado su causa, sobre todo José Blanco por detrás y Alfredo Pérez Rubalcaba por delante. La reserva de Trini no significa que quiera poner los votos a dormir, que es para lo que se han hecho los hoteles; se debe a que en el piso de Ferraz 50 que le cedió la Ejecutiva Federal para la campaña no cabe mucha gente y a que la capacidad del ascensor es limitada para los mozos del catering y la esperada afluencia de compañeros. Su competidor Tomás Gómez no ocupará salones hoteleros y esperará los resultados en la sede madrileña del partido.

Jiménez ha contado con todos los medios necesarios para realizar su campaña de precandidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid y ha regalado rosas otoñales a los compañeros de las agrupaciones sin que nadie se haya preguntado quién paga el dispendio. Jiménez ha enviado tarjetones a los compañeros para decirles que ella es la preferida de los electores, que ella puede, y que su oponente Gómez es un perdedor, aunque nunca se haya presentado a nada si quitamos la alcaldía de Parla, que ganó en dos ocasiones por mayoría absoluta. Jiménez y su equipo de campaña, integrado por numerosos activistas escindidos del PCE agrupados en aquella Nueva Izquierda que entró a ocupar cargos en el PSOE sin que, como dijo Alfonso Guerra, se hubiera sometido al contraste de las urnas, ha enviado miles de mensajes por teléfono móvil a los compañeros para recordarles que ella es ideal. La lluvia de SMS no ha cesado en las últimas tres semanas.

No cabe duda de que la campaña de la ministra Jiménez ha sido intensa. Esta mujer que comenzó su carrera política como secretaria del responsable de relaciones internacionales del PSOE, Raimon Obiols, en los años ochenta, y proyectó su figura como rival de su primo Alberto Ruiz Gallardón por la alcaldía de Madrid en los noventa, se ha acercado a las bases del PSM con una encuesta en la mano y con el discurso brechtiano de que el jefe no puede perder, pues eso beneficiaría a la derecha, o, si se prefiere, con el razonamiento de Ionesco de que el maestro no tiene cabeza porque no la necesita, pues por algo es el maestro.

La noche del martes, mientras su competidor era ignorado, era invitada a la Biblioteca Nacional a la presentación de un libro del periodista Lluis Bassets y del ex secretario general de la OTAN y ex mister PESC, Javier Solana –una conversación titulada Veinte años de relaciones internacionales--, y realizaba codificados esfuerzos para separar a Jorge Semprún y ocupar el centro del encuadre de los reporteros gráficos junto a Felipe González. Dos minutos después de que comenzara el acto, abandonaba la sala. Se notó que para ella, como para el compañero Zapatero, lo importante era la foto. Lástima que la huelga general, que comenzó tres horas después, obstaculizse la difusión deseada.

4 Comments
  1. Reme says

    No entiendo lo de «codificados esfuerzos»; si se refiere a codazos, se ve claramente a Semprún –por cierto, muy mayor– en la fotografía.

  2. Rosa says

    Santamaría y la gente de Gómez no han querido mostrar la encuesta porque no quieren entrar en la dinámica de Trini y ZP. Pero dicen que les irá bien. Ya lo veremos.

  3. Crítico says

    Empiezan por ocultar los gastos con rosas y canapés y acaban en corrup sa.

  4. Trineo says

    Lo de trini es de familia. ¿Prima de Gallardon?.. Si Gallardon es un gastaor… algo habrá en los genes.. ¿Estos gastos corren de su bolsillo o se los paga el partido?

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