Los jóvenes protestan por falta de futuro y los luchadores del pasado se hacen novela

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(Actualización de las 18:30 hora con la rectificación del nombre del colectivo juvenil)

Cabecera de la manifestación convocada por la plataforma 'Juventud sin Futuro", ayer, en la calle Atocha de Madrid. / Ballesteros (Efe)

Bajaba una muchachada –más de 3.000 según la policía-- de la llamada generación precaria coreando sus consignas --tu botín es mi paro, se va a acabar la paz social, queremos becas y no hipotecas-- y exhibiendo sus pancartas y carteles --sin futuro, sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo-- por madrileña calle de Atocha, cuando, a la misma hora, se celebraba la presentación del premio Primavera de Novela en el histórico salón de actos del Colegio de Médicos de Madrid, en la misma rúa. Decena de furgones policiales se estacionaban junto a la puerta, en la calle de Santa Isabel. El tráfico estaba cortado. Los invitados iban llegando con cuentagotas. Los organizadores retrasaron el comienzo del acto. Media hora después, unas cuatrocientas personas –incluido el teniente general Félix Sanz Roldán, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), amigo y paisano del premiado-- llenaron el anfiteatro.

Los gritos de los manifestantes, convocados por la plataforma Juventud sin futuro, no se oían todavía. Entonces salieron al escenario la presentadora, periodista y novelista Carmen Rigalt y los autores, el periodista y novelista, Raúl del Pozo, y el literato profesional Alejandro Palomas. Rigalt los presentó y acto seguido Raúl rompió el hielo y se metió al público en el bolsillo recordando cómo Carmen y él, compañeros de trayectoria literaria y periodística, actuaron de cobayas en un congreso de psicólogos y psiquiatras que les dictaminaron el mismo mal: claustrofóbicos y neuróticos. “Y ahora, aquí estamos en el Colegio de Médicos. ¿Qué mejor sitio para presentar una novela?”

Rigalt confirmó la anécdota: “Yo me sentí como un ciempiés seccionado por aquellos entomólogos”. Eso dijo. Y contó cómo en uno de esas claustrofobias de Raúl descubrió que estaba escribiendo una novela y llevaba medio relato y lo quería tirar a la papelera. Por fortuna –el premio son 200.000 euros, como bien sabe Hacienda–, eso no ocurrió, y el manuscrito, El reclamo, ha merecido el premio Primavera de Novela que concede por décimo quinto año consecutivo la editorial Espasa. Luego Rigalt se derritió en elogios: “He leído dos veces la novela y Raúl no es sólo un prosista sublime, sino el último escritor del Siglo de Oro”. Eso dijo.

La presentadora habló de un río que arrastraba al autor hacia su infancia –los gritos de los jóvenes no se oían todavía--, pronunció los términos “memoria histórica” e invitó a Raúl a poner la miel en los labios de los lectores. Entonces el autor dijo: “No es una novela de memoria histórica; ya está bien de tirarnos los huesos a la cabeza. Tampoco es una novela de maquis; eso es la percha. Es la historia de unos hombres que murieron inútilmente, se les enterró… En otros países a los que lucharon contra el fascismo se les trató como héroes; aquí no, aquí se les enterró, se les borró de la historia, y cuarenta o cincuenta años después se buscan sus restos por motivos electorales”.

Raúl del Pozo, ayer. / J. Martín (Efe)

En la novela de Raúl del Pozo hay una atmósfera lejana de posguerra; un exiliado, antiguo guerrillero que vive a orillas del río Paraná, recibe la visita de un estudioso yanqui de la resistencia armada al franquismo para que le acompañe por los escenarios donde lucharon. Aparecen los personajes que murieron y quedaron en el olvido: el Bazoka, que fue tanguista; el montaraz Bernardino; el Grande, doctrinario comunista, y el Gafitas, que se hizo amigo de los niños de un pueblo de la Serranía de Cuenca. Y todo ello escrito, evocado, con los ojos de un muchacho.

El relato finalista, El alma del mundo, llevó al catalán Palomas seis meses de trabajo, lo cual, siendo el mismo tiempo que, como observó Del Pozo, tardaba Pio Baroja en producir una novela, es demasiado para Palomas, pues, según dijo, “suelo tardar un mes en escribir una novela”. O sea, algo más que Lope de Vega en componer una obra de teatro. La novela finalista del Primavera trata del amor y la aventura de una pareja nonagenaria. Hay una copa con canapés en el jardín colegial y los autores posan con Ana María Matute, a la que Raúl admira. El periodista y novelista ha comido hoy con Zapatero en La Moncloa y habla poco y bien del presidente.

Cuando salgo hay cientos de jóvenes en la plaza frente al Museo Reina Sofía y dos centenares más han cortado el tráfico en la glorieta de Atocha y avanzan por el Paseo del Prado hacia Neptuno desgañitándose contra el capitalismo y arrojando a la calzada las vallas y contenedores que encuentran a su paso. Están airados, enfadados, cabreados. En Atocha, los antidisturbios han golpeado a algunos y detenido a dos o tres. Pasado el Museo del Prado, su protesta va menguando, se les nota cansados. “Volveremos”, se dicen unos a otros. El cronista empieza a sentirse como el asno de Buridan. No sabe si empezar por el pasado que enterraron o por el futuro que les intentan enterrar de antemano. Pero la fuerza de la indignación ya es visible, sin partidos ni sindicatos que la encaucen. Y saben ¿qué? Que las fuerzas de la indignación, como las del amor, son ingobernables. Lo escribió Albert Camus, aunque no sé si los coautores de las 30.000 becas que están por ver lo habrán leído.

12 Comments
  1. BN says

    Por favor,rectifiquen el titular porque es falso. La generación Ni Ni no estaba en la manifestación y no tiene nada que ver. Los ninis son un 1,7% de todos los jóvenes y dudo que se muevan de su casa. Por favor, no hagamos sensacionalismo. Gracias

  2. Escorzo says

    Coincido con el anterior comentarista, me revienta lo de «los ni-ni» salen, los nini protestan… pero que nini si lo que salen a las calles son estudiantes que quieren un trabajo y jóvenes hartos del paro y la precariedad laboral? Para ni-nis algunos periodistas que ni dejan de elaborar clichés ni dejan de reproducirlos como esporas.

  3. Marta says

    Comparto la opinion. Nini es un concepto aplicado a jovenes que no estudian ni trabajan, por lo general, porque no quieren. Yo tengo una carrera, un master y estoy haciendo un posgado y doctorandome y llevo dos años en paro. YO NO SOY UNA NINI, y los de la manifestacion tampoco lo eran. No esperaba un titular asi de este medio, que decepcion

  4. Samu says

    Tremendo asombro al ver como te refieres a los manifestantes de ayer como ‘ni nis’ demostrando que desconoces (o que reduces a lo poco que conoces) a los currantes que estamos entre los 20 y los 30.

    Decepción.

  5. son says

    Me parece increible la manipulación, ninis dicen, lo siento señores pero aún con 28 años buscando mi futuro, y me molesta que digan que no trabajamos, lo siento pero también somos la generación que hemos trabajado para podernos pagar nuestra carrera y salir de ella y encontrarte que o eres becario, haces prácticas por 300€/mes, 8 horas o no haces nada en tu profesión y, si, te lo ofrecen aunque tengas ya un año de experiencia (hace 2 días en´una entrevista).
    Otra cosa, nos tachan de no trabajar y es otra mentira, trabajamos de camareros, teleoperadores, repartidores y demás puestos para salir del paso, pero ahora ni siquiera te llaman para estos puestos.
    Ójala toda España perdiera el miedo y saliera a la calle, todos unidos podríamos.

  6. Iker Garcia says

    Haber, doy el plazo de una hora para que se retire este articulo de progre de barrio salamanca, habeis perdido mucho y este periodico para mi, pierde desde ahora toda la credibilidad, y nini lo sera tu madre facha…

  7. LaPianista says

    Que pasa que aquí cualquiera puede escribir un artículo sin tener ni idea de los términos que utiliza? Ni-Ni, querido becario ignorante, se utiliza para referirse a los jóvenes que NI estudian NI trabajan. Los que llevamos estudiando toda la vida, y a la vez trabajando para pagarnos esos estudios estamos exentos de que se nos aplique esa calificación. A ver si dejamos de escribir mierda sin entender de que trata el tema, que te están pagando por ello Y TAL.

  8. Rake says

    Me da vergüenza como este país está lleno de políticos de poca monta…Ni-Ni? Esta expresión se debería aplicar a la bazofia política que tenemos en España…que NI les importa desangrar al pueblo bajando las pensiones, subiendo los impuestos, incrementando la edad de jubilación etc NI les importa en que situación se halla el país, con los eurodiputados viajando en primera clase cobrando 10.000 euros, trasladándose en coches oficiales para ir a la peluquería y cometiendo delitos de corrupción para llenar sus bolsillos de más pasta gansa, mientras los demás no llegamos a fin de mes…eso si son NINI no nosotros los jóvenes que intentamos labrarnos un futuro y no tener que depender de nuestros padres hasta los 40. Y a este periodista deberían jubilarlo por decir semejantes sandeces…

  9. Luis Díez says

    Pido disculpas por la confusión de la generación «ni ni» con los jóvenes «sin» a los que se les niegan empleos dignos y oportunidades sociales. Ellos no son abúlicos, ni mucho menos. Entiendo vuestro enfado y rectifico.

  10. Jonatan says

    Te has pasao, Iker. Errare humanum est, ya sabes. Y, además, han pedido disculpas. Creo que también los que insultan debieran pedirlas.

  11. Búsqueda y Recuperación de Información says

    Búsqueda y Recuperación de Información
    http://informationrecuperation.blogspot.com

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