Ausencias y omisiones en la campaña de Rubalcaba

"No soy de los elegidos", dijo ayer poco antes de concluir sus intervenión el ex vicepresidente del gobierno, Alfonso Guerra, ante un abarrotado auditorio, en la localidad sevillana de Dos Hermanas. Seguramente, el que fuera todopoderoso ex vicesecretario general del PSOE no sabía que su frase iba a ser toda una premonición. Y de lo más certera. Alfonso Guerra no fue de los "elegidos" por el equipo de comunicación de la campaña electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba, o, mejor dicho, no lo fueron sus palabras, que no fueron incluidas en el video-resumen que bajo el título "Diario de Campaña. Rubalcaba" elaboran y cuelgan a diario en la página web del PSOE (ver vídeo)

Los "elegidos" fueron el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, el ex presidente del gobierno, Felipe González, y el propio Rubalcaba, quien, con un "total" (parte seleccionada de la alocución de un orador, generalmente breve, que se reproduce en un montaje audiovisual) de 39 segundos, fue, lógicamente, el mejor parado en el reparto. Para Griñán y González, apenas se destinaron totales breves de 8 y 7 segundos, respectivamente. Pero a Alfonso Guerra no se le recogió una sola palabra en el "Diario de Campaña" de Rubalcaba, aunque el servicio web del PSOE sí ofrece, por otra parte, las intervenciones de todos los oradores del mitin de Dos Hermanas, celebrado el pasado sábado. Sin embargo, en los 2 minutos y 45 segundos del video-resumen, Guerra sólo aparece en un extremo del escenario, saludando con el resto de oradores, y ,después, apenas un segundo de imagen atestigua que se subió a la tribuna de oradores y que, desde allí pasó el testigo, tras darse un abrazo breve con Felipe González. Ninguna de las palabras mencionadas por Guerra, que fue muy jaleado por su público, fueron recogidas en el video y se optó por incluir, junto los 54 segundos empleados en los totales de Rubalcaba, Griñán y González,  un minuto y 51 segundos de imágenes de banderas del PSOE ondeando en un auditorio abarrotado, además de alguna otra de los intervinientes, saludando desde el escenario. En este caso, las casi dos minutos de imagen valieron más que unos pocos segundos de palabras de Guerra.

A diferencia del criterio empleado por el servicio de comunicación de la campaña de Rubalcaba, que sí destaca el breve abrazo de González y Guerra en imágenes, la práctica totalidad de la prensa nacional destaca especialmente las palabras de Guerra y del propio González. Mano a mano, insinuaron que el PP    intentó retrasar la publicación del comunicado en el que la banda terrorista ETA anunció el cese definitivo de la violencia. Esas insinuaciones,  en algunos casos, merecen para el medio en cuestión mayor relevancia que las pronunciadas por el candidato Rubalcaba.

Con todo, Guerra no fue el peor parado ayer, en Dos Hermanas, ya que, tratándose de omisiones y olvidos, sin duda, fue José Luis Rodríguez Zapatero quien se llevó la palma.

Zapatero no estuvo presente, ni tampoco se le esperaba. Pero su ausencia fue más clamorosa en tanto que apenas fue mencionado por ninguno de los oradores. No mencionó su nombre Alfonso Guerra, cuando habló de que la llegada del PSOE al gobierno supuso "la retirada de las tropas de Irak" ni cuando volvió a referirse al Ejecutivo, para asegurar que ha logrado "la derrota de ETA". Quien sí lo mencionó fue el presidente andaluz, José Antonio Griñán, pero que nadie se llame a engaño: fue un lapsus. La única mención de Zapatero fue un error de Griñán.