Soraya bajo el fuego "amigo"

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La vicepresienta, Soraya Sáenz de Santamaría, durante una conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros. / lamoncloa.gob.es

En la familia popular nadie duda de la condición de "mano derecha" de Mariano Rajoy que la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ostenta desde hace algunos años. Se reconoce su eficacia, su diligencia y su capacidad de trabajo y no se discute su gestión al frente del Ministerio de la Presidencia. Pero la vicepresidenta  ha empezado a recibir sus primeras críticas, procedentes de sus compañeros de partido y, "cariñosamente", también de sus colegas en el gobierno.". Soraya - aseguran algunos de ellos- tiene poder y lo ejerce, pero todavía le falta autoridad para cuadrar a algunos ministros con peso político en el partido".

Uno de los ministros más cercanos a Rajoy se deshace en elogios al describir la capacidad de trabajo de "la pequeñita" (es como alude cariñosamente a la vicepresidenta del gobierno) pero llega a la conclusión de que "le falta todavía adquirir el grado ´senior´ en política". De acuerdo con su versión, la vicepresidenta no llama a los ministros para influir y manejar determinadas situaciones o conflictos entre ministerios, ella "maneja  muy bien la comisión de subsecretarios y a los secretarios de Estado, pero a los ministros no nos llama, salvo a los que son absolutamente de su cuerda y, de alguna manera,  le deben el cargo, como la ministra de Trabajo, Fátima Báñez" . Otro de los ministros del gobierno Rajoy, con larga trayectoria en el PP, coincide con su colega y añade "no es que nos sintamos huérfanos ni mucho menos, porque algunos sabemos perfectamente cómo llevar nuestro ministerio y como impedir que nos torpedeen alguna ley desde otro ministerio, pero sí resulta sorprendente que la vicepresidenta no intente ejercer su autoridad en nuestras  peleas domésticas entre ministerios..."

En líneas generales, los dirigentes del PP no dirigen sus baterías contra Soraya Sáenz de Santamaría, porque son conscientes de que goza del favor y la aprobación de Rajoy en su labor, pero no  pueden evitar comparar su perfil con otros vicepresidentes de Gobiernos del PP, como Francisco Álvarez Cascos o Rodrigo Rato, así como el propio Rajoy, o incluso en gobiernos del PSOE, que contaron con vicepresidentes  como Alfonso Guerra, Narcís Serra, Teresa Fernández De la Vega o el propio Alfredo Pérez Rubalcaba. Y todos concluyen, tras efectuar las pertinentes comparaciones, que todavía  le falta un punto de autoridad sobre la totalidad del gabinete de Rajoy.

Desde otro flanco, dirigentes del PP han empezado a lanzar  alguna que otra crítica velada porque consideran que, mientras otros dirigentes se han dejado -con más o menos fortuna-  la piel en  la defensa de la imagen del PP en relación al ‘caso Bárcenas’,  como la propia secretaria general, María Dolores de Cospedal, la vicepresidenta del Gobierno ha adoptado una postura cómoda y ha evitado en todo momento referirse a tan feo asunto. "Así -bromea uno de sus compañeros de gabinete- es más fácil ser la mejor valorada de todos los miembros del gobierno". Se refiere este ministro al barómetro del CIS del mes de febrero, en el que la vicepresidenta se mantenía como el miembro mejor valorado del Ejecutivo, pese a obtener un suspenso con un 3,06. En ese mismo sondeo Rajoy obtuvo un 2,44.

2 Comments
  1. Ramon says

    Algunos le llaman muñeca diabólica, pero es muy flojita entre tanto buitre de acero oxidado

  2. Verbarte says

    En el PP la que corta el bacalao es la radical y ultraderechista Aguirre. En la tercera temporada de Rajoy en la Moncloa tendrá un papel estelar. http://wp.me/p2v1L3-n0

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