Una fragata española tomará el mando antiterrorista durante el ataque a Siria

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Imagen de archivo de a fragata española 'Blas de Lezo' junto al portaaviones estadounidense 'USS Dwight D. Eisenhower', durante una maniobras militares. / mde.es

La fragata española Blas de Lezo mandará la escuadrilla de escolta y prevención de acciones terroristas de la OTAN en el Mediterráneo Oriental durante el ataque estadounidense a Siria –si se produce– en respuesta a la utilización de armas químicas por parte del régimen de Bachar al Assad. Oficialmente, la misión de la Blas de Lezo no guarda relación con el castigo al régimen de Damasco, pero en la práctica, las fuentes militares consultadas señalan que la escuadrilla de la OTAN bajo su mando cubrirá un arco de seguridad frente a las costas de Siria y Turquía contra eventuales ataques terroristas a objetivos occidentales. España facilitara además el apoyo logístico y las escalas necesarias desde las bases de utilización conjunta con EEUU de Rota y Morón de la Frontera.

El Gobierno español mantiene un cauteloso silencio sobre la intervención militar en Siria, ya prácticamente decidida por el presidente estadounidense Barack Obama con el apoyo de los republicanos. Lo único que sabemos del Ejecutivo de Mariano Rajoy es que le gustaría que hubiera un pronunciamiento claro del Consejo de Seguridad. Se da la circunstancia de que los inspectores de la ONU en Siria no tenían la misión de investigar qué contendientes emplearon los gases mortíferos, matando a unas 1.500 personas, el uno por cien de los 150.000 muertos en una guerra que ya dura más de dos años y medio. Y sin esa identificación de los responsables del empleo de gases exterminadores que los servicios de información franceses atribuyen al jefe militar y hermano de Al Assad, resulta improbable que el Consejo de Seguridad pueda avalar la acción de castigo.

Aparte de eso, el Ejecutivo dijo el miércoles por boca del titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo y Marfil, que desea “una solución política negociada entre las partes”, lo que no pasa de una manifestación retórica de buena voluntad. En la práctica, el Ejecutivo secundará lo que decidan los aliados de la OTAN bajo mando estadounidense y, mientras tanto, ha decidido aplicar la tradicional política del champiñón, consistente en mantener a la gente a oscuras. Por su parte, el PSOE presentará hoy una proposición no de ley en la que aboga por una “acción diplomática contundente de la comunidad internacional” contra el régimen sirio, “sin intervención militar”.

En este contexto político interno, en el que hasta los analistas del Real Instituto Elcano perdieron la voz sobre Siria hace más de un año, la fragata española Blas de Lezo se convierte en un objetivo militar de primer orden al albergar el mando del grupo de escolta y combate del terrorismo. La fragata, que ya navega hacia la zona en compañía del buque de guerra turco Salihreis y el alemán Sachsen, realizó un viaje de reconocimiento en junio pasado y asumió entonces el mando de la escuadrilla antiterrorista en el puerto turco de Aksaz. El contralmirante Eugenio Díaz del Río se convierte así en jefe de seguridad del área, con un Estado Mayor internacional compuesto por 9 oficiales y 4 suboficiales.

En la misión, bautizada como Active Endeavour, participan buques italianos y franceses, además de los mencionados de las marinas turca y alemana. Está previsto que la Blas de Lezo sea relevada a finales de octubre por la Álvaro de Bazán y ésta, a su vez, por la Cristobal Colón. La fragata lleva a bordo 180 hombres y mujeres, una unidad aérea con un helicóptero SH-60B, personal sanitario e infantería de marina de seguridad.

7 Comments
  1. Lucas says

    ¿Oiga, y de esto no tienen que informar al Parlamento? Ni OTAN ni hostias. La violencia solo genera más violencia y siempre mueren los mismos, la pobre gente inocente. ¡Malditos!

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