El Gobierno quita el 0,75% a los pensionistas sobre la inflación prevista en 2014

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Montoro, este lunes, en el Congreso, presentado el código QR de los Presupuestos para el año 2014. / Efe
Montoro, este lunes, en el Congreso, presentado el código QR de los Presupuestos para el año 2014. / Efe

El Presupuesto del Estado para 2014 quita un 0,75% a los pensionistas y congela por cuarto año consecutivo los sueldos de los empleados públicos. Son los dos principales rasgos de unas cuentas que inciden en la austeridad y que según la oposición de centro izquierda (UPyD, PSOE e Izquierda Plural) no contribuyen a la recuperación económica aunque el Gobierno diga que "son los Presupuestos de la recuperación". El dirigente de IU, Cayo Lara, los definió con pe de “paro, pobreza y pesimismo”. La Cumbre Social, que agrupa a sindicatos y asociaciones profesionales y colectivos sociales, anuncia una gran movilización a mediados de noviembre contra la política de antisocial y de ataque a los servicios públicos. CCOO y UGT ya rechazaron hace una semana la reducción del poder adquisitivo de los pensionistas y denunciaron la formula de sostenibilidad que ha arbitrado el Gobierno.

Lo primero, las pensiones. Al Gobierno de Mariano Rajoy Brey no parece importarle demasiado meter el cuchillo para cortar las cuerdas de la red de apoyo familiar que hasta ahora ha contenido la desesperación social en un país con más de seis millones de parados, con 1,8 millones de hogares en los que no entra un solo sueldo y con una emigración creciente como en los peores años del siglo pasado. Esa red de apoyo familiar se basa en cientos de miles de casos  en la pensión del abuelo, ya menguada por el repago de las medicinas, la subida de la luz y del gas de la catalítica.

Cuando el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro, entregó el Presupuesto de 2014 al presidente del Congreso, Jesús Posada, y se retrató con una carpetilla azul mostrando los códigos bidi, se consumó el nuevo ataque a los pensionistas y empleados públicos. Éstos habrán perdido en 2014 el 30% del sueldo que cobraban en 2010. Y los pensionistas, a los que formalmente anuncian una subida del 0,25%  de la paga, pederán el año que viene un 0,75%, como mínimo, de su capacidad adquisitiva.

Ese “como mínimo” se entiende en relación con la inflación prevista, que el inefable Montoro sitúa en el 1% en 2014. La experiencia indica que las previsiones presupuestarias se revisan tres y cuatro veces al año, y casi siempre a peor, por lo que la inflación podría alcanzar con facilidad el 1,5%. El 1% de Montoro contrasta en todo caso con el 2% estimado por el Banco Central Europeo en la zona euro en 2014 y puede considerarse pintoresco si tenemos en cuenta que la media de la última década en España es del 3%.

Puesto que según los últimos datos de la Seguridad Social, la pensión contributiva media es de 981,92 euros mensuales, que por 14 pagas son 13.746,88 euros al año, la revalorización de acuerdo con la inflación debería ser de 137,46 euros, pero va a ser de 34,36 euros. La pérdida de poder adquisitivo será, por tanto, de 103 euros de media por pensionista. ¿Qué importancia tienen cien euros arriba o cien abajo en el periodo de un año?

Aunque Montoro haya dicho que “hay margen de negociación”, la reforma ya plasmada en las cuentas del Reino antes de pasar por el Pacto de Toledo, donde el PP se basta para aprobarla con su mayoría absoluta, viene a establecer que ese 0,25% de subida será el tope máximo en tanto el sistema no vuelva a tener superávit. Y como eso no ocurrirá en tanto no aumenten las cotizaciones y el número de cotizantes a la Seguridad Social, una sencilla proyección hasta el 2020 indica que en seis años las pensiones medias de 981,92 euros habrán perdido 618 euros en capacidad adquisitiva. ¿Y eso por qué?

La estimación del Ejecutivo por mandato de la Troika -pues ni Rajoy ni Montoro ni Fátima Báñez querrían ser tan rematadamente perversos- consiste en economizar 33.000 millones de euros a costa de los pensionistas para cubrir el préstamo del rescate bancario. Ellos dicen que se trata de “hacer sostenible el sistema”, pero si fuera cierto no lo atacarían como han hecho con la reforma laboral que facilita el despido y la reducción salarial con la consiguiente caída de las cotizaciones.

El presupuesto que presentó Montoro también ataca a los asalariados del sector público. Según el ministro, eso ocurre porque “no hay más puerta que la austeridad para salir de la crisis”. Tanto la portavoz socialista Soraya Rodríguez como Lara y el responsable de UPyD Álvaro Anchuelo coincidieron en que no estamos ante las cuentas para salir de la crisis sino “para seguir estancados en ella”. Y por supuesto que hay otras puertas y más salidas, por ejemplo, la lucha contra la elusión fiscal legal y contra la evasión. Sin embargo, el Presupuesto mantiene congelada la dotación a la Agencia Tributaria (947 millones). Por lo demás contempla un crecimiento de la deuda pública hasta alcanzar el 98% del PIB, un índice que desmiente, según el dirigente de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, la propaganda gubernamental sobre la salida de la crisis y la creación de empleo.

2 Comments
  1. Osuna 2013 says

    Unos datos: me jubilé en 2004 con una pensión mediana.Podía pagarme una alimentación suficiente, una vestimenta discreta y aún ahorraba para algún viaje y un capricho. Cuando comenzó el asedio de la crisis,en 2009, como y visto peor y ya no viajo; porque mi excedente lo destino a tapar «agujeros» ineludibles de dos de mis hijos parados con hijos.Pero con la reforma de Bañez-Montoro será el despiporren en 2014 y siguientes; porque me suben el o,25% y me quitan el 0,75 en poder adquisitivo por el aumento del 1% en el IPC.O sea más pobre y más indignado. Ah pero, mientras, la presidenta del FMI, C.Lagarde gana ya 324.000€,o sea 23 veces más que yo; y para sofocarnos más anotemos que Lagarde acopiará 40 veces más que un jubilado que apenas ingrese 7.500€ anuales.
    Y tenemos, en este caso, otra aleccionadora muestra de justicia distributiva.

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