La cooperación al desarrollo en Madrid, en coma: Cifuentes sigue ignorando a las ONG

Una vez más, la cooperación internacional es la gran olvidada de las cuentas de la Comunidad de Madrid. La Red de Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONGD) de esta región, que reúne a un centenar de organizaciones, denuncia que la presidenta Cristina Cifuentes pretende invertir solo un  0,017% del Presupuesto regional en este área, que consideran abandonada desde hace años. Con la crisis, la solidaridad entre países cayó en estado de coma y aún no consigue despertar.

En el borrador de los Presupuestos 2018 de la Comunidad de Madrid se destinan 3,25 millones de euros de un total de 19.331 millones de euros, un dinero que esta red considera insuficiente: “Es un presupuesto con el que no se puede hacer nada. Las organizaciones solo pueden sacar proyectos muy pequeños que van a tener impacto mínimo”, explica Sonsoles García-Nieto, presidenta de ONGD.

La cifra de referencia mundial marcada por la ONU para los estados es el 0,7% del PIB, una meta que sirve de referencia también para las comunidades autónomas. Conscientes de la devastación que supusieron los recortes en la cooperación, las oenegés madrileñas propusieron a los dirigentes de los partidos un 0,4% a final de legislatura, un objetivo menos ambicioso, pero que permitía al gobierno autonómico hacer una subida progresiva.

Según explican desde ONGD, el PSOE y Podemos se comprometieron incluso en sus programas electorales, mientras Ciudadanos lo hizo solo de palabra durante la campaña electoral. El PP ignoró esta cuestión. Esta misma línea sigue Cristina Cifuentes, que es la única líder en la comunidad que no ha querido reunirse con este colectivo. En cualquier caso, el proyecto está aún sujeto a enmiendas y puede haber modificaciones hasta su votación final, que se prevé para el 21 y 22 de diciembre. Sin embargo, las oenegés tienen poca esperanza en que nada cambie. Tampoco creen que se alcance el 0,4 al final de legislatura.

La insolidaridad es la regla y no la excepción

En la Administración usan como excusa el aumento en los últimos años de la partida dedicada a la cooperación. Ha pasado de los 250.000 euros de 2015 hasta los 2,25 millones de 2017. Sin embargo, si se abre el objetivo y se echa la vista atrás 10 años, los fondos se han desplomado: el presupuesto para cooperación se ha reducido más de un 90% desde 2008. En ese año Madrid destinó 39 millones de euros a esta misma área. Desde hace años, es una de las comunidades autónomas que peor se porta con la cooperación, tal y como muestra el ranking elaborado en la página www.realidadayuda.org (en la imagen).

Cifuentes sigue la misma dinámica que el presidente Mariano Rajoy en el Estado. España tampoco llega al 0,7 y se ha quedado en los Presupuestos Generales del Estado en el 0,21%. Sin embargo, los políticos no pueden usar a los ciudadanos como excusa. Aún siendo los que más han sufrido los recortes y han soportado los impuestos, no han renunciado a dedicar su tiempo y su dinero a causas solidarias. Según el ‘Informe de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo en España’, las aportaciones privadas  aumentaron un 20% desde 2008 a 2015, aunque sufrieron un bajón en 2013. El voluntariado también subió en un 7%.

Aunque los españoles están muy sensibilizados frente a catástrofes humanitarias como la crisis de los refugiados, García-Nieto reconoce que ha habido poca contestación ciudadana ante los recortes a la cooperación: “La gente no ha salido masivamente a la calle y no ha tenido un coste político”. Sin embargo, las oenegés seguirán peleando.