El juez próximo al PP que reescribirá la Gürtel

Camuflados en medio de la ciclogénesis explosiva que ha provocado en la actualidad el desafío independentista catalán y la respuesta que le ha dado el Gobierno, muy judicial y poco política, se van colando temas, casi siempre relacionados con los casos de corrupción por los que el PP debería estar dando cuentas, que en otros tiempos habrían causado revuelo y en estos se arrinconan en los breves del periódico.

Visto para sentencia sin pena ni gloria el juicio por la primera época de la trama Gürtel, que podría suponer la segunda condena para una organización política en España por beneficiarse de los chanchullos de una trama de corrupción (todo apunta a que Convergència Democrática de Catalunya será la primera a cuenta del caso Palau), la Audiencia Nacional ha cambiado la composición del tribunal que dirigirá otros seis juicios relacionados con las actividades de Francisco Correa, adjudicatario de cabecera de los Gobiernos de José María Aznar y Esperanza Aguirre.

Con este movimiento, ninguno de los juicios que están por venir, entre ellos el que analizará la caja B de dinero negro que durante casi 20 años gestionó el extesorero Luis Bárcenas, repetirá el tribunal conformado por el juez progresista José Ricardo de Prada y el inclasificable Julio de Diego que, con el criterio en contra del presidente, Ángel Hurtado, llamaron a declarar a todos los antiguos secretarios generales del PP, incluido el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy.

El cambio de jueces es consecuencia del de la presidenta de la Sala de lo Penal de Concepción Espejel, a la que condecoró la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tras un cálido discurso en el que recordó que todos sus amigos la llaman “Concha”. El ascenso de Espejel, que fue apartada por sus compañeros del tribunal de la Gürtel junto al magistrado Enrique López por su supuesta proximidad al PP, dejó vacante la Presidencia de la Sección Segunda de lo Penal, a la que accedió María José Rodríguez Duplá, que dirigió la Audiencia de Ávila entre 2005 y 2015.

Rodríguez Duplá, nombrada para el cargo el pasado 7 de septiembre, utilizó la potestad que tienen Espejel y los presidentes de las otras tres secciones de la Sala de lo Penal para poder presidir todos los juicios de sus secciones, incluidos los de los tribunales que ya se habían constituido, como el de la caja B del PP. Además de este procedimiento, la jueza dirigirá los juicios por la financiación irregular en la Comunidad Valenciana, el agujero que la visita del Papa provocó en la Radio Televisión Valenciana y los contratos a la trama Gürtel que adjudicaron a dedo AENA y los Ayuntamientos de Jerez y Boadillla.

La sacudida también ha provocado la entrada en todas las causas, salvo en la de la financiación del PP valenciano y en la de Boadilla, del magistrado Juan Pablo González, al que se considera próximo al PP porque --como el recusado Enrique López, ascendido hoy a la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional-- fue vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a propuesta de los conservadores, entre los años 2001 y 2008.

A pesar de que no ha dictado sentencias importantes desde que dejó el CGPJ, ya que al término de su mandato fue destinado como juez de enlace de España en Francia y después pasó por la Audiencia de Madrid antes de recalar en la Audiencia Nacional, con el nuevo reparto Juan Pablo González asumirá la responsabilidad de escribir cuatro decisivas sentencias relacionadas con la trama de Correa, entre ellas la de la contabilidad B que Bárcenas detalló, a golpe de donaciones irregulares, en sus anotaciones manuscritas

Se convertirá, si las recusaciones que preparan ya las acusaciones populares no prosperan, como sí ocurrió en los casos de Espejel y López, en el ponente universal, el juez próximo al PP que reescribirá los juicios contra la red Gürtel.