Patxi López: “No podemos tolerar que ETA nos escriba el relato”

ETA ya es oficialmente historia. El capítulo que se cierra con la disolución definitiva de la banda abre un periodo de reflexión para sanar las heridas y recomponer la convivencia. Surgen las dudas sobre las tareas pendientes y el socialista Patxi López (Portugalete, 1959) tiene algunas respuestas. Quien fue el primero, gracias al apoyo del PP, en romper la dinámica de lehendakaris del PNV que había imperado desde el comienzo de la democracia, conversa con cuartopoder.es sobre el fin de la banda terrorista y otras cuestiones.

-- Tras el comunicado de ETA y la escenificación de su disolución, la pregunta es: ¿y ahora qué?

-- Lo más importante ahora es que ETA ha desaparecido. Toda la vida hemos esperado que dijera que se disuelve y ahora podemos decir que eso ya está. Lo que toca en este momento es ocuparnos de la memoria de las víctimas; memoria, dignidad y justicia, en segundo lugar, fomentar la convivencia, desterrando odios e intolerancias que todavía pueden quedar en algunas partes del País Vasco, y, por último, estamos obligados a construir un relato con valores morales, para construir una sociedad decente.

-- ¿Queda pendiente escribir ese relato, enseñarlo en las escuelas?

--Lo que no debemos es olvidarlo, porque si lo olvidamos, corremos el riesgo de que vuelva a suceder. La memoria debe levantarse como un muro que impida que nadie vuelva a coger una pistola y mate a otro por pensar diferente. Las valoraciones éticas y morales están en la base de la construcción de una sociedad decente. Si lo olvidamos, nos convertiríamos en una sociedad amoral. Y lo que no podemos tolerar de ninguna manera es que ETA nos escriba el relato. En el discurso de ETA el asesino deja de ser asesino y la víctima deja de ser víctima. Y eso no puede ser.

-- ¿Cómo definiría el papel jugado por el PSOE, durante toda esta etapa y en la lucha contra ETA?

-- El PSOE ha cumplido siempre con su obligación en la lucha antiterrorista y ha acompañado siempre todo lo que nos ha hecho avanzar hacia el final de ETA: cambiamos la legislación, apoyamos a los gobiernos en la lucha contra la banda, cuando nos tocó estar en la oposición, y utilizamos todos los mecanismos del Estado de Derecho, cuando estábamos en el gobierno; siempre utilizamos la política para acabar con la violencia de ETA.

A ETA le han derrotado las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Ley y la determinación de la justicia, la acción política y el rechazo social. Y en todos esos ámbitos ha participado siempre el PSOE, sin hacer nunca de la lucha antiterrorista un elemento de confrontación política.

-- ¿Y cuál fue el papel del PP, o antes de AP?

-- Desgraciadamente, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero intentó unas conversaciones con ETA, como las habían tenido todos los gobiernos democráticos anteriores, para intentar acelerar su final, se produjo algo que no había ocurrido jamás en la historia de la democracia, que fue un partido coaccionando, cuestionando y utilizando el terrorismo para atacar al Gobierno. Recordamos todos las manifestaciones que convocaban, aquellas acusaciones de que “Zapatero traiciona la memoria de las víctimas y se arrodilla ante los terroristas”. Esa fue la peor parte de la política. Afortunadamente, después fuimos capaces de estar juntos para combatir a los terroristas. Y yo me quiero quedar con esto.

-- ¿Fue mejor el papel del PNV?

-- Especialmente en los últimos años, el PNV acompañó todas las políticas de lucha contra ETA, pero no siempre fue así. Cuando Juan José Ibarretxe estaba en el gobierno, firmaron el Pacto de Lizarra con todo el mundo abertzale, que era una pista de aterrizaje para la banda terrorista. Entre otras cosas, lo que venía a decir era que los que no fuéramos nacionalistas, teníamos que ser expulsados de las instituciones. Fue un error de bulto del PNV.

-- En su relato y su comunicado, ETA afirma que el conflicto vasco sigue vivo, pero que ahora son otros los encargados de seguir trabajando. ¿Hay que entender que ETA pasa el testigo a Bildu, para que trabaje desde las instituciones, para trabajar por la independencia de Euskadi?

-- Todas las sociedades tienen conflictos, es evidente. Pero nosotros no hemos tenido mayor conflicto, ni más sanguinario, que la propia existencia de la banda terrorista ETA. Y jamás han tenido justificación ni su existencia ni sus atentados. Bildu, desde este momento, tiene que asumir la responsabilidad de su pasado y pedir disculpas, porque si ETA siguió viva tanto tiempo es porque tenía respaldo social, el que le daba la izquierda abertzale. Si Bildu quiere hacer política, perfecto. Pero eso lo dijo hace tiempo Alfredo Pérez Rubalcaba, que tenían que elegir “bombas o votos”. La política es una plaza para que todo el mundo haga sus planteamientos y la grandeza de la democracia es que los integra a todos, incluso a quienes la han combatido. Si Bildu defiende la independencia, me parece muy bien; yo estaré en contra.

-Si tuviera ocasión de cambiar alguna de las acciones políticas o personales que practicó durante su etapa, como líder del PSOE el País Vasco, como lehendakari ¿qué cambiaría?

Seguramente, volvería a hacer las cosas del mismo modo en que las hice. Muchas veces, aquellas acciones que hay gente que considera un tremendo error, como los diálogos con la banda terrorista, y sus respectivos fracasos, también supusieron un paso adelante en la lucha antiterrorista. Especialmente, el proceso de paz que se abrió durante el gobierno Zapatero, provocó un posterior rechazo social que tuvo mucho que ver con este final de la banda.